Los huesos de Franco son la excusa para obligarnos a mentir ya siempre
Hermann Tertsch |
Por falta de cultura, de información o de coraje, Cs y PP defienden ya la misma falsedad histórica que el historiador británico Anthony Beevor llama la perversión sin igual en España: ese patético pero dominante cuento del «érase una vez una democracia muy simpática y bonita que asaltó un general violador». Por eso la abstención en el Congreso es algo peor que un fallo de cálculo inducido por el miedo a ser llamado facha, esa eficaz mordaza institucionalizada por la izquierda. Es un terrible error de inmensas consecuencias. Porque no estamos ante una operación contra Franco, sino contra la Transición y la Monarquía. Tras romper el dique con los huesos de Franco, caerá la Cruz. Y crearán allí un gran parque temático soviético. Y no dejarán de desenterrar a españoles. Y habrán profanado todas nuestras vidas porque habremos de vivir negándolas desde la mentira para evitar la represalia. Con los mismos argumentos liquidarán la amnistía del 1977, no para los terroristas que salieron para seguir matando, para criminalizar todo lo que resista al rodillo frentepopulista. Con la aceptación de que la transición erró y Franco era el dictador despreciable y la República la guapa y bonita, Cs y PP quedan para siempre chantajeados. Con los argumentos utilizados siempre en su contra, serán esclavizados. Se embarcan así con el Frente Popular en una siniestra complicidad que los llevará por el lago de los horrores de la destrucción de la paz y la convivencia en España. Cuando salten de la barca, si se atreven algún día, se verá si tienen salvación y fuerzas para hacer frente a la tiranía de la mentira que ahora favorecen con su voto. O si son ya caricaturas ridículas de oposición comparsa como esos partidos en Venezuela que llevan tres lustros en la barca de la dictadura navegando por el infierno sin atreverse a decir no.
Fuente : abc.es