Sólo ha pasado una semana desde las elecciones municipales y
autonómicas y el terremoto político es ya muchísimo mayor que el de las
europeas de hace un año. De aquellas, salió herido gravísimamente el
bipartidismo; de éstas, ha salido cadáver, aún insepulto, el Partido Popular.
En ambos casos, el triunfo es el de un partido que resume lo más
abyecto del crimen totalitario y del fracaso comunista del siglo XX, el
golpismo a plazos del gorilato venezolano y la Nueva Política Económica
de Lenin, la NEP, que demostró cómo los bolcheviques podían hacer lo
contrario que Kautsky: un paso atrás –temporal- en la colectivización
agraria para tomar impulso y dar dos pasos adelante: la koljosización de
la agricultura y el exterminio económico, social y físico –millones de
muertos- del mujik, el campesino ruso y ucraniano, partidario ancestral
de la propiedad privada.
El PP de Mariano Kerenski
Perdonen los conocedores de la sangrienta raíz de toda la Historia
Contemporánea que insista en contarla a los más jóvenes y sobre todo a
la gente del PP que, con Mariano Kerenski a la cabeza, no tienen la
menor idea de quiénes fueron Dherzinski, creador de la Vétcheka, luego
Cheka, o Münzenberg, el genio de la propaganda de la Komintern o III
Internacional, la Comunista, enfrentada a muerte, aunque Pdr Snchz no lo
sepa, con la II, la Socialdemócrata de Bernstein y Kautsky. Soraya,
Cospedal y Arenas no saben cómo Lenin y los suyos pudieron crear un
Estado comunista en una sociedad que lo rechazaba; la Pandi Crush sólo
sabe forrarse, engañar al electorado y reírse de la Derecha sociológica.
Pero Iglesias, Errejón y los comunistas que, por el
hundimiento del PP de los Kerenskis, están a cinco meses del Palacio de
Invierno de la Moncloa, sí lo saben. Expliquémoslo.
Que en la campesina Rusia los marxistas comenzaran la revolución
proletaria liquidando a los campesinos y convirtiéndolos en una inmensa
fuerza de trabajo industrial al servicio del Estado tenía lógica.
Criminal, pero lógica. La dictadura del proletariado no revestía mayor
problema: la ejercería el partido del proletariado, el POSDR
(Bolchevique) rebautizado Comunista. La dificultad estaba en que ese
proletariado apenas existía en San Petersburgo, Moscú o los puertos del
Mar Negro. Rusia, todas las Rusias, eran campesinas. Y los campesinos no
han sido nunca comunistas.
Pero Lenin, de cuya llegada al Poder en 1917 se cumplirá pronto un
siglo, demostró haber aprendido de la Revolución Francesa que el poder
puede sostenerse, al menos por un tiempo, sobre dos pilares: el Terror y
la Propaganda. Pero era tan consciente de ir contra-reloj que creó la
III Internacional y dedicó el dinero que no había para el pan de la
"famélica legión" a frenar la intervención extranjera en la guerra civil
rusa. ¿Cómo? Financiando partidos comunistas revolucionarios que
distrajeran la fuerza de los Estados que podían aniquilar la naciente
URSS. Los partidos comunistas, con la excepción de Alemania, eran
parodias tan grotescas del PCUS que en 1931, al proclamarse la II
República en España, el PCE de Bullejos, luego de Díaz y La Pasionaria,
pintaron en la Plaza de Oriente: "¡Todo el poder para los soviets!". Y
nadie sabía qué era un soviet.
El jurisoviet de Karmenagrado
Como son poquísimos en la derecha y escasos en el PSOE los que saben
la historia del socialismo y del comunismo en general y del español en
particular, difícilmente entenderán que la táctica de Podemos, como la
de Lenin, se basa en la ceguera de gobernantes como Kerenski, que, desde
la revolución democrática de Febrero a la comunista de Octubre, no hizo
nada contra el partido de Lenin, cuyo plan golpista era un secreto a
voces. Los bolcheviques, y los comunistas desde entonces, se basaron en
negar la legitimidad del Estado, subvertir la legalidad e imponerse por
la fuerza, entendiendo por fuerza las armas, la violencia callejera y la
propaganda. Y la base de la propaganda totalitaria, vaciada en el molde
leninista, se base siempre en lo mismo: negar la realidad o "interpretarla políticamente", de forma que todo lo que es, no sea, y lo que parece, parezca lo contrario.
Por eso se ha tomado a broma, despiste e incluso –por el Decano de
los jueces- a "casualidad" que Manuela Carmena actúe como ganadora de
las elecciones tras haberlas perdido. Pero Lenin se proclamó mayoritario
(bolchevique) pese a ser minoritario, frente a los que llamó
minoritarios (mencheviques) que, en realidad, eran mayoría aplastante en
el POSDR. Y lo primero que ha hecho es anunciar que "ya ha hablado" con
el Presidente del TSJM y el Decano de los jueces porque, dice "están
desesperados" por tener que aplicar la ley de deshaucios y ella acabará
con esa desesperación.
¿Cómo? Evidentemente, llevándolos a prevaricar masivamente, porque si
un juez no aplica la Ley por interés o prejuicio ideológico está
prevaricando, o sea, perpetrando el peor de los delitos. Pero lo que
pretende la segunda candidata más votada en Madrid es crear una
situación de hecho en la que un Consejo (soviet) Judicial dicte
sistemáticamente sentencias contrarias a la ley que obedezcan al
programa totalitario de Podemos. El decano de los jueces, hombre de
tanto prestigio como ingenuidad, ya ha negado tal reunión en el programa
de Luis Herrero. Dice que se encontró con Carmena por
casualidad. Él, seguro que sí; ella, seguro que no; basta ver lo rápido
que acudió a los medios a anunciar como predisposición de todos los
jueces lo que es sólo un alarde particular de ilegalidad golpista.
Pero los medios, donde hay ya una aplastante mayoría de periodistas
favorables a Podemos, presentaron la manipulación de Carmena como la
inminente creación del Jurisoviet de Karmenagrado. De hecho, si cuajase
esa legalidad paralela, empezando por la abolición a manos de los jueces
de la ley antideshaucios (que ha permitido que los pisos de alquiler
pasen del 7% al 25%, abaratándolos sustancialmente) podría decirse que
la legalidad constitucional habría empezado a desaparecer en todo el
ámbito municipal. Teniendo en cuenta que la gran mayoría de la población
española vive en ciudades, la capacidad subversiva de esta situación de
facto sería terrible.
El Club de la Tragedia
Mariano Kerenski, más "bobo solemne" que el padre putativo de
Podemos, que es Zapatero, se quejaba ayer de que "les han hecho mucho
daño los casos de corrupción según los han dado los medios". Serán "sus medios", los que pastorea Soraya:
los de Cebrián, Atresmedia y demás favorecidos por las adjudicaciones
audiovisuales del PP. Rajoy entregó las televisiones –manteniendo la
descarada amputación publicitaria de TVE por Zapatero en favor del
duopolio- a las dos facciones de la Izquierda, la de Prisa y la de la
Sexta. A una la salvó Soraya de la quiebra; y a la otra, también,
permitiendo su absorción por A3. Y lo hizo legalizando en Agosto lo que
declaró ilegal en Julio, con un par. ¡Pero se siente traicionado por
Cebrián y García Farreras. ¡Si son los que lo encerraron en Génova 13 el
13M de 2008! ¿Cómo puede asombrarse de que el jefe de informativos de
la SER y su Consejero Delegado, con sus tres capas de calzoncillos, le
den jaque mate? ¡Él, que ha machacado implacablemente a los medios
críticos de Derecha, se asombra de que en las televisiones manden las
izquierdas!
Podemos está otra vez -por demérito de Marianenski, no por mérito del
Leninín- en condiciones de alcanzar la Moncloa y poner en marcha el
proceso revolucionario que acabará con el Estado Constitucional y
nuestras libertades. Y lo conseguirá por algo que no es fácil describir
pero que se entiende muy bien comparando dos vídeos: el de Pablo
Iglesias de hace un año llamando "tonto" y "subnormal" a Carmona y
el de Soraya hace mes y medio, en las andaluzas –no cito, por rubor, el
del baile calentón de la feria- explicando cómo ellos, los del PP, se
desloman construyendo el edificio del empleo mientras los mirones, los
vagos, ponen peros a los albañiles.
La Paz Padilla de Marianenski
En su vídeo, el comunista Pablo Iglesias actúa como un Wyoming en
serio pero en la clave del Club de la Comedia, tan exageradamente
acertado en su odio a lo convenidamente odioso, o sea, la Derecha según
los progres de PRISA y de la Sexta, que no puede ser verdad, aunque…
quién sabe. Su eficacia es mostrar la destrucción del régimen
constitucional como un acto simpático y democrático, tras el cual,
eliminada la derecha, todo quedará arreglado para siempre jamás amén.
Iglesias está en un permanente "stand up", enhebrando chistes y
gracietas progres, feroces, con apariencia de broma pero muy en serio.
Vende la dictadura como algo que sólo puede pasarles a los demás, el
resbalón que afecta al gordo, al rico, a la vieja, al otro, siempre al
otro. Y, claro, a su lado, el vídeo dizque cistoso de Soraya resulta
ridículo, por no decir repulsivo. La creadora y administradora de esa
pesadilla mediática para el PP de la que ahora se queja su Jorge Javier
es la suplente desagradable, la Paz Padilla del Club de la Tragedia. La
que nos espera.
Fuente : libertaddigital.com