Aquí siempre hay agazapado alguien con vocación de domador de personas que necesita que todo vaya mal para que a él le vaya bien

MIGUEL ORS VILLAREJO - 6 de Mayo de 2020

Hace mucho tiempo, la policía le montó a Antonio Escohotado (Madrid, 1941) una entrega falsa de cocaína y debió cumplir un año de cárcel por un delito provocado que hoy sería penalmente irrelevante. Otro se hubiera venido abajo. Él aprovechó para escribir su Historia general de las drogas. Traigo esto a colación para que se entienda su reacción cuando le pregunto cómo lleva la cuarentena. "Sin grandes cambios", responde. "Ya sabes que yo siempre he vivido confinado con mis libros".

-¿Y sales a aplaudir a las ocho?

-No. ¿Para qué se aplaude? -Se lo explico-. Ah, me parece bien.

Escohotado se ha movido toda su existencia a contrapelo. Cuando España era franquista, él era socialista y, ahora que se ha vuelto socialista, él es liberal. Lo han echado (o intentado echar) de todas partes (el colegio, la mili, el Partido Comunista) y si no, se ha ido él, como cuando renunció a un puesto fijo en el ICO para correr "aventuras" en Ibiza.

Tampoco tiene móvil ni entiende de horarios. Le planteo mantener esta charla a las 10.30 y me contesta a vuelta de correo: "Supongo que [hablas de las] 10.30 de la noche, porque te creo al corriente de mi noctambulismo. No estoy visible (ni audible) antes de [las] cinco. Un abrazo". Así que le llamo a las cinco y, por supuesto, no recuerda que hubiéramos quedado. "Me coges jugando al ajedrez". Por suerte, el rival se rinde en ese momento. "Juego todas las tardes por internet", se excusa, y antes de que pueda formular la primera pregunta, me empieza a entrevistar él a mí: "¿Tú tienes las cosas claras, Miguel? Yo estoy estupefacto con lo que está sucediendo". "Antonio", lo llamo al orden, "el entrevistado eres tú". "Vale, vale, jejejejé".

Lo esperaba más inquieto por la situación política, pero el diálogo deriva rápidamente a las finanzas. "Lo que hay que evitar a toda costa es que suba la prima de riesgo. Nuestro modo de vida se basa en la confianza. Todo el mundo está endeudado con todo el mundo y la deuda que sostiene a todas las demás es la soberana. Si ahora el Estado crea desconfianza, la prima de riesgo subirá. Y tenemos un Gobierno que, en lugar de tomar en consideración los ingresos, no toma en consideración más que el gasto. Bueno, considerar, no considera nada: gasta sin más para engordar su clientela".

-¿Es culpa de la globalización la pandemia?

-Son los gajes de vivir en un mundo de 8.000 millones de habitantes. Antes todo era más pequeño. Dicho lo cual, ¿tiene alguien alguna solución mejor?

-Más Estado.

-Qué interesante -replica con zumba-. Aquí siempre hay agazapado alguien con vocación de domador de personas que necesita que todo vaya mal para que a él le vaya bien. Es el que te dice que la propiedad es un robo y el comercio su instrumento, pero te lo suelta con el móvil en la mano. Y ese móvil, ¿cómo lo ha obtenido? ¿Guerreando? No, amigo. Lo tiene gracias a la gran red de relaciones voluntarias que teje la cooperación: yo le vendo a usted esto a cambio de esto otro, en vez de yo le voy a salvar, yo soy el camino, la verdad y la vida.

Escohotado ha invertido 20 años indagando el origen del comunismo. Dio con dos raíces: la del amor de Cristo y la científica de Marx, y las unificó en un concepto: los enemigos del comercio. Su versión más reciente es Pablo Iglesias. "¡Anda, que meterse otra vez en esto! ¿Cómo se puede a estas alturas volver a estas historias, cuando ya se ha visto lo que pasa al despreciar al trabajador autónomo y pensar que ya se encargarán Dios o papá Estado de proveer?"

-China lo está haciendo mejor que Estados Unidos, España o Italia.

-China se convirtió en una potencia tras autorizar la propiedad privada. Es una dictadura, pero no tiene nada que ver con Perón, Chávez o el salvador primero, que fue Lenin. Ahí está el origen de todo. ¿A que tú no quieres la revolución?

-Yo no, pero 3,5 millones de españoles votaron a Unidas Podemos. Y no son los más incultos.

-Sí, muchos son universitarios, pero no tienen ilusión por montar una empresa o destacar en nada. Están desganados y les vendría bien que la licenciatura coincidiera con la jubilación.

No se confundan. Escohotado no ignora que el mundo actual es manifiestamente mejorable, pero es que la realidad, a diferencia de la fantasía, es imperfecta. Lo tiene muy dicho: "La vida nunca va a ser Jauja", y el covid ha vuelto a darle la razón.

-Los humanos somos falibles y sabemos muy poco, pero hay que aprovechar para aprender, no entretenerse buscando culpables. No sé si conoces la etimología de la palabra idiota.

-No.

-En su discurso fúnebre [por los caídos en la guerra del Peloponeso], Pericles dice que los atenienses tienen por incívico al tranquilo o idiotés que no participa en las tareas de la comunidad. Ese es el idiota en sentido etimológico: el que únicamente se ocupa de sus asuntos, delega los públicos en un tercero y se queja luego si algo sale mal. Con la prosperidad ha llegado la invertebración moral, el ciudadano blandiblub.

-La gente tiene miedo.

-Lo que hay es mucho idiota circulando. Cuando yo era joven solo pensábamos en irnos de casa, en vivir y en hacer cosas, no en recibir subsidios.

Fuente: www.elmundo.es