RICARDO F. COLMENERO
Miles de padres de
Baleares
iniciaron este lunes el proceso de admisión de sus hijos en los centros
de Infantil y Primaria de las islas. Un trámite que les obliga a marcar
una equis en una casilla en la que, en lugar de poder elegir si desean
que sus hijos estudien en
catalán o
castellano, aceptan directamente el proyecto lingüístico del centro que les sea asignado.
En
el 93% de los centros de Infantil de las islas, el castellano no
existe. En el 80% de los de Primaria, queda reducido a la asignatura de
lengua castellana, exactamente lo mismo que a lengua extranjera.
Un
análisis detallado de 253 de los 307 proyectos lingüísticos de las
islas permite descubrir que los padres están aceptando documentos que
incluyen afirmaciones como que el profesor se dirigirá en catalán a los
padres que no entiendan esa lengua cuando su hijo esté delante; que
fomentar a las personas del mañana es fomentar el catalán; que el hecho
de que su hijo aprenda catalán está por encima de cualquier otra
enseñanza; o que el centro apoyará cualquier manifestación en favor de
la lengua catalana que se produzca a nivel local o autonómico. No marcar
la casilla supone excluir a sus hijos del proceso de escolarización.
Hasta
ahora, acceder a los proyectos lingüísticos de los centros educativos
de las islas era casi una misión imposible. A pesar de que la ley les
obligaba a publicarlos en la página web del centro, muchos no lo
incluían, remitían a enlaces rotos o, simplemente, no tenían página web.
PLIS Educación (Profesores Libres de Ingeniería
Social), una plataforma de profesores de las islas creada para
reivindicar la escuela "como lugar de aprendizaje, y no como medio de
instrumentalización ideológica", inició en enero de 2019 una larga
batalla legal contra el Gobierno balear para que los padres tuvieran
acceso a esos documentos. A día de hoy sólo han conseguido el 65%, lo
que supone que un 35% de padres no tiene ni idea de lo que está
firmando.
De
todos los proyectos analizados por PLIS, sólo el 27% recogen el derecho
a la libre elección de lengua de primera enseñanza, tal como obliga la
Ley de Normalización Lingüística, aunque lo cierto es que se trata de
una mera referencia retórica sin ningún efecto en la práctica, apunta el
informe elaborado por PLIS.
Cada vez que a la presidenta del Gobierno balear, la socialista Francina Armengol ,
se le pregunta por este tema en el Parlamento, se limita a negar que
los padres de las islas no puedan elegir la lengua en la que estudian
sus hijos.
En
el 93% de los centros de Infantil, al no existir el castellano como
asignatura, prácticamente no existe en el aula. Su presencia es inferior
al inglés, que sí que aparece en los proyectos en modo
de cuentos, o clases de conversación, lo que convierte al castellano,
de facto, en una tercera lengua.
El 80% de los centros de Primaria directamente incumple la disposición trigésimo octava de la LOE, así como la doctrina del
Tribunal Supremo, que apunta que el castellano, al margen de como asignatura propia, debe ocupar el 25% de las horas lectivas.
En
los proyectos en que se explica la lengua en que se han de iniciar los
alumnos en la lectoescritura, hay casi unanimidad en que sea únicamente
en catalán en la etapa Infantil y en primero de Primaria, de forma que
la mayoría de niños no escriben su primera palabra en castellano hasta
segundo de Primaria.
En muchos proyectos lingüísticos se repiten
aspectos como que en las reuniones con los padres, aquellos que no
entiendan el catalán, se queden al final de las mismas para que se lo
expliquen en privado. De hecho, en el Colegio Público Son Canals, de Palma,
se especifica que si sólo la gran mayoría no entiende el catalán, lo
explicarán igualmente en catalán, pero que después lo repetirán en
castellano.
La mayoría de proyectos lingüísticos recalcan que
cualquier alumno de la península o extranjero recién aterrizado, que ni
siquiera entienda el castellano, debe aprender primero el catalán. El Colegio Público Llevant, de Inca,
dice textualmente en su proyecto lingüístico: "... por ser casi el 100%
del alumnado de procedencia marroquí, la lengua vehicular de enseñanza
será la lengua catalana, ya que su lengua materna predominante es el
árabe o el bereber".
"Es más grave en el caso de que los recién
llegados castellanohablantes (españoles o sudamericanos), que podrían
estudiar uno o dos años en castellano, y son obligados a estudiar
matemáticas, historia o ciencias sociales en catalán, una lengua que no
dominan, con el consiguiente perjuicio para la adquisición de
conocimientos y competencias", apunta Julián Ruíz-Bravo, portavoz adjunto de PLIS.
"El
estudio sociolingüístico del entorno del que hablan siempre es una
trampa o excusa con un mismo resultado: aprendizaje en catalán. Si el
entorno es de mayoría castellanohablante, enseñanza en catalán, y si el
entorno es de mayoría catalanohablante, también en catalán", denuncia
Ruíz-Bravo.
En el Colegio Público Mitjà de Mar, en Porto Cristo (Mallorca),
dan trucos a los profesores para evitar hablar en castellano a
cualquier niño de tres años que entre en la escuela y no haya escuchado
nunca otra lengua: "Sustituir el hablar en castellano por afectividad".
La
vinculación de su "maestra con su nueva lengua" debe ser tal que con
sus padres delante sólo podrá hablar en castellano "cuando el alumno no
esté". O más claro, "se evitará en todo momento hablar en castellano
delante de los alumnos", como apunta el proyecto del Colegio Público de Santa Eulalia, en la isla de Ibiza.
La medida también puede extenderse sin alumnos delante, como apunta el Colegio Público Norai, de Alcudia
(Mallorca), que pide a los profesores castellanoparlantes que "eviten"
utilizar el castellano para hablar entre ellos en claustros o
seminarios.
Como para proteger una especie de virginidad en vocabulario, en el caso del Colegio Público Miquel Costa i Llobera, de Pollença
(Mallorca), se advierte de la necesidad de que en las clases de
castellano e inglés los alumnos no aprendan ningún contenido "que no
haya sido tratado antes en lengua catalana".
Muchos proyectos inciden en que el castellano se aprende "solo". A modo de conclusión, el Colegio Público ses Bassetes,
de Andratx (Mallorca), dice: "El castellano se aprende de manera
natural, con las relaciones entre los iguales, la televisión, la vida
fuera de la escuela... En cambio, la única forma de aprender el catalán
en nuestro municipio es haciendo una inmersión lingüística en la
escuela".
Si alguien todavía tiene dudas sobre adoctrinamiento en las aulas de las islas, puede echar un vistazo al proyecto del Colegio Público sa Marina de Llucmajor, o al Ses Roques, de Caimari, o al Na Penyal de Son Servera, todos en Mallorca. El primero utiliza directamente la expresión Països Catalans a la hora de hablar de "dar a conocer la historia y la cultura" de Baleares.
El
segundo advierte de que, oficialmente, el centro "dará apoyo a las
diferentes manifestaciones en favor de la lengua catalán que se den a
nivel local y autonómico".
Y el tercero contiene extractos como:
"[...] no sólo hemos de enseñar, sino que tenemos que intentar
convencer", "la escuela les servirá para tomar contacto con esta nueva
manera de hablar, que también es una nueva manera de pensar", "el centro
tiene clara su implicación en el hecho normalizador [...] Pero la
incidencia normalizadora se debería encaminar más hacia las familias,
hacia los comercios, hacia la calle". Y remata: "Es necesario
concienciar al infante de la realidad catalana en la que está inmerso".
Algunos centros, como el Colegio Público Joan Miró,
apuntan en su proyecto que fomentar a las personas del mañana no
incluye precisamente potenciar el aprendizaje del castellano: "Un niño o
una niña deben poder expresarse en la lengua que quieran o puedan; y en
cambio, un maestro y una escuela tienen la responsabilidad social de
formar a las personas del mañana y, por lo tanto, de respetar y fomentar
la lengua propia".
La importancia de aprender catalán por encima de cualquier otra cosa es tal que, en el Colegio Público Sa Graduada, en Maó (Menorca),
se dice específicamente sobre los alumnos que vienen de fuera que "el
hecho de que lleguen a comunicarse en catalán tiene prioridad sobre la
enseñanza -aprendizaje de otros aspectos curriculares...".
Incluso, como especifica el Colegio Son Juny,
en San Juan (Mallorca), y muchos otros de diferentes forma, la lengua
catalana está directamente vinculada a la cultura, a la tierra, y es
imprescindible para la "integración" de los alumnos en ella.
Cabe recordar que apenas la mitad de la población de Baleares ha nacido en las islas. Baja hasta el 42% en el caso de Ibiza.
Fuente: www.elmundo.es