"Una sociedad que pone la igualdad por encima de la libertad,
acabará sin igualdad ni libertad."
Milton Friedman
En estos momentos de incertidumbre política y económica , cuando el estado a traves del gobierno y otras instituciones interviene cada vez más en la vida de los individuos , restringiendo su libertad día a día en aras de un supuesto " bien común" , queremos contribuir desde este blog a difundir los principios del liberalismo , cada vez más necesarios para conservar la libertad y la iniciativa como ciudadanos.
Si María Teresa Estevan Bolea
fuera inglesa tendría una película y un vídeo sobre su vida. Esta
aragonesa de 77 años, nacida en Huesca en el otoño de 1936, fue la
primera mujer en el cuerpo de Ingenieros del Estado. Y no se quedó ahí.
La lista de cargos que ha ocupado es interminable: primera directora
general de Ambiente, diputada por Madrid por el Partido Popular (formó
parte de la Comisión de Industria del Congreso), diputada en el
Parlamento Europeo, miembro del Consejo Superior de Industria y Energía,
consejera de la Comisión Nacional de la Energía, presidenta del Consejo
de Seguridad nuclear... Actualmente, es decana del Colegio Oficial de
Ingenieros Industriales de Madrid.
Precisamente, en la sede del Colegio recibió este viernes a Libre Mercado para
hablar de un mercado eléctrico que conoce como la palma de su mano.
Pocas personas hay en España con un conocimiento tan extenso sobre un
tema del que tanto se habla y que esta semana ha ocupado todas las
portadas.
Es una delicia entrar en su despacho y escuchar, en medio de
tanto ruido, a una auténtica sabia. Alguien que domina por completo la
materia de la que habla, tiene la perspectiva del tiempo y está motivado
fundamentalmente por el amor a su país y a la materia a la que ha
dedicado toda su vida. Estevan no se muerde la lengua: lanza dardos a la
industria, al Gobierno, a la UE... Su objetivo no es quedar bien, sino
hacer una radiografía de un sector fundamental, del que dependen millones de puestos de trabajo en este país.
Cuando acaba la charla, que dividiremos en dos partes a lo
largo de este fin de semana, uno sale a la calle con una mezcla de
esperanza (todavía hay en España personas realmente capaces, que ofrecen
soluciones reales y un análisis claro) y tristeza (por lo lejos que
están de los centros de decisión).
- ¿Qué ha pasado esta semana? ¿Está justificado el resultado de la subasta?
- Si nos atenemos a que la generación está liberalizada, es
un mercado libre y son subastas que se vienen haciendo hace tiempo en
Omel, pues el resultado es lógico. Lo que me sorprende es que al
Ministerio de Industria le extrañe, porque es extraordinariamente
normal. Mi opinión sobre la subasta de esta semana es que, en las condiciones de estos días, ha sido completamente correcta.
- Y el sistema de fijación de precios en general, ¿qué le parece?
- El sistema de subastas es un absoluto disparate. La culpa no la tiene Omel, la tienen los políticos que lo han definido. La subasta no
es el método adecuado. La Comisión Nacional de la Energía,
de la que fui consejera, ha dicho muchas veces que no es el adecuado,
¿no lo cambian? Pues se encuentran con este resultado. Y ahora dicen "no
quiero que la luz suba". Y eso es otra manipulación.
- Además, al público le llega el mensaje de que
estamos ante un "mercado" supuestamente libre, pero estamos ante un
sector muy intervenido.
- Sí, el sector en España está tan excesivamente regulado e
intervenido que de ninguna manera puede hablarse de liberalización. Por
eso, para poder entender las cifras y los precios, hay que entender cuál
es la estructura del sector y por qué está pasando esto.
- Más allá de las deficiencias del sistema, ¿cree
que ha habido condiciones en los últimos meses que justifiquen la subida
de precios?
- Hay varias centrales nucleares paradas y éstas generan
barato. Además, había poca agua y tampoco ha habido mucho viento; aunque
el viento influye muy poco, porque en España el viento sopla sobre todo
por la noche, cuando hay poca demanda. Para explicar todo esto lo mejor
es mirar los datos.
[En este punto, la decana recurre a las tablas que pueden
verse a continuación. La primera muestra los precios unitarios de
generación por tecnología en el año 2012. Incluye los servicios de
ajuste y los pagos por capacidad. En la segunda tabla se muestran los
ingresos totales del régimen especial (vía mercado + ingresos vía prima
equivalente). El precio de la subasta depende mucho de qué tecnologías
entran en cada momento al sistema. Por su parte, la prima a las
renovables sale de restar, en cada tecnología, el ingreso que marca la
segunda tabla al precio que se paga y que aparece en la primera]. ..
- Entonces, por lo que usted dice, lo que ha
ocurrido esta semana es que una situación mala de partida, por un
mercado muy intervenido, se ha agravado por circunstancias puntuales.
- Primero, ha habido frío y se ha incrementado la demanda.
Esa demanda no se ha podido cubrir totalmente con tecnologías baratas,
que son fundamentalmente la nuclear y la gran hidráulica. Hay tres
centrales nucleares paradas por recarga. Por lo tanto, kilovatios (kW) a
47 euros hay muchos menos. Tienes que sustituirlos por kW de, por
ejemplo, ciclo combinado que cuestan casi el doble. También ha habido
pocas lluvias este otoño, con lo que ha habido poca producción
hidroeléctrica.
Por otra parte, ha habido poco viento. El viento por la
noche sirve de poco, pero tampoco ha habido de día. No es que el viento
sea la más barata, pero es más barata que otras. Quizás han tenido que
utilizar los residuos o las solares. Estevan Bolea nos muestra las cifras del sector eléctrico.
- Sin embargo, explicarle todo esto al consumidor es
complicado. Quizás podría entender una subida puntual, aunque fuera
elevada, por causas meteorológicas. Pero llevamos muchos años de subidas
de precios. No es algo puntual.
- En los últimos años se ha tratado el sector eléctrico como
un sector financiero. Se han olvidado por completo los aspectos
técnicos y de seguridad del suministro. Las políticas energéticas de
todos los países del mundo se apoyan en tres principios conocidos:
garantía del suministro, cuestiones económicas y medio ambiente. Aquí,
equivocadamente, desde el año 2004, se ha pensado mucho en la
famosa disposición de la UE 20-20-20 [consistente en reducir
un 20% el consumo de energía primaria de la Unión Europea; reducir otro
20% las emisiones de gases de efecto invernadero; y elevar la
contribución de las energías renovables al 20% del consumo]. Se han
olvidado los aspectos económicos y la garantía del suministro. - ¿Cuáles podrían ser las consecuencias?
- Podríamos estar poniendo en peligro el suministro.
- ¿Debemos preocuparnos?
- Las redes de transporte [las grandes conexiones] son
excelentes, como hemos sido siempre una isla energética hemos tenido que
invertir en ellas. Tenemos mejores redes de transporte que Francia, por
ejemplo.
Pero así como tenemos una red mallada, potente y muy
completa de transporte de alta tensión, tenemos una red de distribución
en la que hay que invertir muchísimo. Ésta es la red que llega a las
casas, de 66 kW para abajo. Son cientos de miles de kilómetros. Tú
puedes tener autopistas y un coche fantástico. Pero si no tienes el
camino que llegue a tu casa, de nada te sirven ni la autopista ni el
coche, porque no puedes hacer los 30 kilómetros de tierra hasta tu casa.
Pues lo mismo en electricidad. Y en distribución tenemos grandes
fallos. Las redes están rematadamente mal. Pero mientras le den palos
horrorosos a las eléctricas, no invertirán. Las compañías tienen
millones de accionistas y ya tienen más de la mitad de su negocio fuera
de España. - Este problema viene de muy lejos, eso es cierto. Pero el Gobierno lleva ya dos años en Moncloa. ¿Cómo está actuando?
- Este Gobierno lleva dos años y no ha querido tomar
decisiones que al final tendrá que tomar. Cuanto más tardemos, será
peor. Estas indecisiones en no abordar las verdaderas soluciones no
llevan a ninguna parte, porque al año que viene la situación es peor.
Teníamos un sector eléctrico potentísimo. ¿Qué hacen ahora nuestras
eléctricas? Pues se van fuera. El 65% de sus ingresos vienen de fuera.
Al final vendrán otros de fuera a llevar esto mal y tendremos la
electricidad de Venezuela, exagerando un poco.
- ¿El problema son las renovables?
- Las cifras de subvenciones a las renovables son
insostenibles. El error al 100% ha sido el exceso de instalación de
renovables, con tecnologías inmaduras.
- Pero al final, sea cual sea la causa, lo que el ciudadano ve es que la factura se dispara
- Hay una cosa que querría decir. A mí me preocupa mucho la tarifa de los hogares domésticos. Vamos a pagar el doble de lo que
pagábamos. Intentaremos ahorrar, pero no será fácil, porque
la gente se ha modernizado y ha puesto vitrocerámica, electrodomésticos,
calefacción eléctrica, etc... Si todo eso no puede funcionar
adecuadamente, supondría bajar mucho nuestra calidad de vida.
Eso es grave. Pero mucho más grave es lo que está pasando
con la industria. Con estos precios, no puede funcionar. Seguramente,
estas medidas van a hacer que se pierdan muchos puestos de trabajo de
empresas exportadoras. Mira por ejemplo, Ferroaleaciones: es una gran
empresa que exporta el 95% de lo que produce y el 50% de sus costes es
electricidad. En la fabricación de acero es el 25% del coste. En el
cemento, el 25%. Han parado empresas y están despidiendo gente. ¿Nos
podemos permitir el lujo de despedir a gente en la industria, un sector
con 2,4 millones de empleos, el 83% indefinidos y bien pagados? ¿Sólo
porque hay que sostener unas renovables insostenibles? Esto [cambiar el
régimen de primas] debió hacerse hace dos años. Si no se hace ahora, se
hará el año que viene y, si no, se hará al otro. No podemos estar 30
años con unas primas absurdas de 10.500 millones al año para una
electricidad totalmente sostenible por el exceso de potencia que
tenemos. El tema es muy serio, pero tiene soluciones.
- Además, estas soluciones las tendremos que tomar
solos, porque la energía es uno de esos temas que se estudian siempre en
clave nacional.
- La UE no tiene competencia en materia de energía, aunque
tiene un interés loco por tenerla. Así que lo que hace es regular temas
de energía y electricidad a través de los departamentos de Medio
Ambiente y Competencia. Curiosamente, los estados han
entregado soberanía en política monetaria, circulación de personas o
servicios, medio ambiente, política agraria, etc... pero no han cedido
nada de nada en energía. - En este escenario, ¿qué papel juega España?
- Nosotros no estamos comunicados con Europa. Somos una isla
energética y tenemos un exceso de capacidad muy grande que nos encarece
tremendamente el servicio. Esto es muy importante, porque lo que
producimos lo tenemos que consumir aquí. Toda Europa menos España está
conectada. Nosotros tenemos los Pirineos y tenemos a Francia, que no le
apetece que le mandemos energía desde aquí, porque para eso vende la
suya.
Pocas personas conocen el sector eléctrico en España como María Teresa Estevan Bolea.
A lo largo de las últimas décadas, la decana del Colegio de Ingenieros
Industriales de Madrid ha visto pasar decenas de ministros, leyes,
reformas... Unas estaban mejor encaminadas, otras eran una absoluta
locura y la mayoría, simplemente, no abordaban los problemas de fondo
del sistema.
No todo se ha hecho mal. España, un país con pocos recursos
naturales, mantiene un buen sistema de transporte de energía. Tampoco se
recuerdan fuertes problemas de suministros. Y algunas de nuestras
grandes compañías compiten de igual a igual en los mercados
internacionales.
Sin embargo, en los últimos años, todo parece estar
complicándose. Los precios se disparan. Inversores, grandes y pequeños
productores, políticos y organismos reguladores se echan unos a otros la
culpa. Mientras, el consumidor observa perplejo. En esta situación,
nadie mejor que Estevan Bolea para hacer un análisis de lo que se ha
hecho mal y de cómo se podría (si es que se puede) dar la vuelta a esta
situación. No será fácil en ningún caso, porque algunos errores han sido
muy importantes. - ¿Hasta qué punto es preocupante lo que ha ocurrido esta semana? ¿Es algo coyuntural o que afecta al conjunto del sistema?
- Todo el sistema eléctrico se tiene que reestructurar, es
un disparate de la A a la Z. Por una parte, nos sobra una barbaridad de
energía. En este sentido, tenemos un problema y es que ha bajado mucho
la demanda por la crisis económica. - Perdone que la interrumpa, porque esto que dice me sorprende, ¿producimos más electricidad de la que necesitamos?
- Hay un tema importantísimo, que me gustaría que reflejasen
en su entrevista, porque es fundamental: la electricidad no se puede
almacenar. Un año tiene 8.760 horas. Y la demanda de electricidad en
base tiene que cubrir unas 6.000 horas. Ninguna de
las renovables garantiza el suministro. La eólica tiene una
media de 1.800-2.200 horas, dependiendo de los parques y los años. La
termosolar no te puede dar más de 2.000-2.300 horas, aparte de que es
carísima. Y las fotovoltaicas, pues hablamos de 1.500-2.000 horas. Por
lo tanto, no te cubren la demanda. Tienes que tener un soporte de otras
energías, que es lo que realizan normalmente los ciclos combinados. De
estos, la mayoría están operando unas 1.000 horas cuando se calculaba
que estarían operativos unas 4.000 horas, bastante están parados. - Entonces estamos ante el peor de los mundos
posibles. Una cantidad teórica de producción muy elevada (lo que
encarece el servicio), pero que no garantiza el suministro porque no se
puede disponer de ella siempre que se quiera.
- Hay que tener en cuenta que no toda la capacidad es
válida, porque no es gestionable [con este término se alude a la
capacidad de garantizar el uso de una tecnología en un momento de
necesidad]. De los 107.000 MW/h de capacidad teórica del sistema (ver
cuadro) unos 50.000 MW/h no son gestionables. .
En España, necesitamos 6.000 horas. Esto te lo da la
nuclear, te lo da el carbón aunque sea carísimo, te lo dan los ciclos
combinados y te lo da la gran hidráulica (si tuviéramos agua). Luego
tenemos las renovables, que sólo te garantizan entre 1.500 y 2.200 horas
y, por lo tanto, necesitan el soporte de otras tecnologías.
En todo esto hay una tercera parte. Y es que Red Eléctrica
de España (REE) tiene que gestionar las tecnologías. Porque puede haber
un aerogenerador funcionando, pero en un momento dado se para el viento y
necesitas que se ponga en marcha una central de ciclo combinado que
sustituya a la eólica. De las renovables, sólo la biomasa es gestionable
8.760 horas, todo un año, si tienes los suficientes residuos (otra cosa
es si sale cara o barata). Las demás renovables no son gestionables:
porque si llueve o es de noche no hay sol, no tienes viento cuando
quieras, la hidráulica puede no tener agua... - Parece realmente complicado de gestionar un
sistema así, dando entrada y salida a cada tecnología según va subiendo o
bajando la demanda.
- Tú tienes que abastecer al mercado cuando éste te lo
demanda. Por eso, la gestión del sistema es muy compleja. El corazón del
sistema energético es la electricidad y el corazón del sistema
eléctrico es la
operación del sistema, que lo lleva REE. Esta compañía es el
transportista (propietario de la red de alta tensión) y el que opera el
sistema, tarea extraordinariamente compleja y que lleva a cabo de forma
sensacional. - Cualquiera puede imaginar que a lo largo de un día debe haber picos y valles de demanda enormes.
- Aquí tenemos la demanda de electricidad en España a lo
largo de 24 horas [la decana nos muestra el siguiente gráfico]. La menor
demanda se produce a las 4:00 de la madrugada. Luego comienza un pico
por la mañana y la mayor demanda lo tienes entre las 20:00 y las 22:00
horas. Bueno, pues la eólica en España sopla por la noche, cuando no hay
demanda. Y hay que recordar, de nuevo, que la electricidad no se puede
almacenar. .
Tú tienes que cubrir esta demanda hora a hora, minuto a
minuto. Y lo que más me preocupa es que estamos poniendo en riesgo la
garantía de suministro. ¿Qué hacemos en el mundo de hoy sin suministro
de electricidad? Nada. Sólo hay una cosa más importante, el agua. Pero
el agua sin electricidad no te sirve de nada porque la tienes que
bombear. Supón que te falla el suministro eléctrico sólo dos horas al
año, un día a las 3 de la madrugada y que tienes un infarto en una
familia que vive en un piso 12. ¿Qué haces sin ascensor? Estamos en una
sociedad que depende por completo de la energía, de la electricidad
sobre todo. - ¿No tenemos ninguna forma de asegurar un mínimo suministro?
- La única forma de almacenar la electricidad es acumulando
agua, en los embalses. En este sentido, España tiene 1.300 grandes
presas y eso es maravilloso. En el momento, en que necesites que una
central hidroeléctrica comience a producir, das la orden de que comience
a turbinar y en el acto tienes electricidad. Con lo que tienes KW
almacenados en forma de agua. Por cierto, aquí hay una cuestión muy
curiosa: la gran hidráulica no la consideran renovable y la pequeña
hidráulica, de menos de 10 MW, sí la consideran renovable. Es otra
convención disparatada. - Pues éste es un tema, el de la energía hidráulica,
al que no se le hace mucho caso. Hablamos mucho de renovables, nuclear o
carbón, pero casi nada de embalses.
- Durante años y años, a la gente se le ha dicho que las
renovables eran unas energías estupendas y la gente lo encontraba
maravilloso. Fíjate en Iberdrola, por ejemplo. Toda su publicidad en
televisión es de molinos, no habla de las grandes presas. Es una
compañía número 1 del mundo en tecnología de centrales hidroeléctricas.
Tiene grandes proyectos en el extranjero. Y en vez de presumir de esas
grandes centrales hidroeléctricas, presumen de aerogeneradores, que
están muy bien, pero no sirven para suministrar la electricidad que
necesitamos. | Foto: D. Alonso Rincón- ¿Nos ha cegado la obsesión con la renovables?
- Estamos cometiendo unos errores tremendos. La UE ha
legislado en energía muy mal, a través de [los departamentos de] medio
ambiente y de competencia. Y ningún país le ha hecho caso, pero nosotros
sí, porque queríamos presumir de modernos. Además, las plantas
fotovoltaicas que hemos montado son muy poco eficientes, son placas
chinas de muy mala calidad. Ahí tienes las cifras de subvenciones del
régimen especial [primas renovables]:
6.521 millones de euros en 2009
7.066 millones de euros en 2010
6.984 millones de euros en 2011
8.585 millones de euros en 2012
10.500 millones de euros en 2013
Son unas cifras insostenibles. - No sólo eso. Estos datos son los que explican el déficit de tarifa. Y el problema que tiene con éste el Gobierno español.
- La deuda está en manos del sector financiero. Supera los
30.000 millones de euros: 20.000 millones los tiene la banca española y
10.000 millones los fondos y bancos de otros países. No me
dan ninguna pena. Han invertido muy mal. ¿Cómo es posible que no tengan
expertos en energía que les digan 'lo que usted está haciendo es un
disparate'? ¿Tú te creerías si una empresa te dijera: 'Te vamos a pagar
dos millones de euros al año, hagas lo que hagas'? Pues no lo creerías.
Pues esto es lo que hemos hecho. Los inversores necesitan expertos que
les asesoren. El sector eléctrico lo único que ha hecho es ingeniería
financiera, ni siquiera finanzas, sólo ingeniería financiera. Todo ha
sido falso. - Sí, pero la legislación tampoco ha ayudado. Y los
inversores, muchos de ellos extranjeros, quieren recuperar lo que se les
prometió.
- Ha habido una legislación disparatada. Pero el Tribunal
Supremo ya ha dicho que las leyes no son inamovibles, que se pueden
parar instalaciones. Hay algo muy claro y quiero que lo reflejes en la
entrevista: los inversores deben recuperar su inversión.
Pero el problema no es la inversión, sino la producción. Por
ejemplo, durante la moratoria nuclear, se pararon las centrales de
Valdecaballeros y Lemoniz; y durante quince años se les estuvo
compensando la inversión. Ahora habría que parar durante siete u ocho
años la mayor parte de las fotovoltaicas y termosolares. No aportan nada
que no tengamos cubierto por mejores energías, más seguras y más
fiables. Se paga la inversión en 15 años (como con la nuclear) y
automáticamente se quitan 5.000 millones del recibo de la luz sin
perjudicar a los inversores. Pero no podemos seguir teniendo 10.500
millones de euros de primas a las renovables cada año.
Fuente:LIBREMERCADO.COM ( Libertad Digital)
El catedrático de Harvard y asesor económico de varios presidentes de EEUU, Martin Feldstein, asegura que en España "el empleo sólo puede venir de las pymes".
En un entrevista publicada en ABC
este 10 de noviembre de 2013, Martin Feldstein, dice sobre España que
aunque parece que el PIB está creciendo un poco, no será suficiente.
"Es cierto que las exportaciones están aumentando (...) pero esto no crea muchos puestos de trabajo".
"El empleo sólo puede venir de las pymes, que son las que aportarán el PIB que falta. Es por ello que deben vender más al exterior que antes, algo que no hacen".
Para esa deseada internacionalización de las pequeñas y medianas
empresas españolas, Feldstein cree que hay un impedimento: el difícil
acceso de éstas al crédito.
Para que en Europa fluya el dinero, el catedrático piensa que es necesario un euro más competitivo y débil.
Esa medida provacaría, además, que los productos
europeos sean más baratos, que haya menos importaciones por una subida
de precios y que, en consecuencia, se consuman más productos europeos
beneficiando así al tejido económico europeo.
Varios centenares de personas se dieron cita el pasado 5 de noviembre en la Fundación Rafael del Pino. La ocasión merecía la pena. El catedrático de Harvard Martin Feldstein visitaba Madrid para impartir una conferencia dedica a analizar las perspectivas de futuro de la economía mundial.
El presidente honorario del National Bureau of Economic Research
comenzó hablando de EEUU. Feldstein subrayó la necesidad de "recuperar
el crecimiento económico y reducir el déficit público. Ahora mismo, esta
recuperación está siendo atípica, ya que el desempleo sigue en niveles
demasiado altos".
Refiriéndose al colapso de la "burbuja inmobiliaria", Feldstein explicó que "el pinchazo de aquella ilusión cogió a la Reserva Federal por sorpresa.
Los tipos de interés ya estaban en niveles muy reducidos; ante esta
situación, se optó por aplicar políticas de estímulo de corte fiscal,
pero estas medidas no han relanzado el crecimiento. Sin embargo, sí han
disparado nuestro endeudamiento público".
Refiriéndose a la situación actual, Feldstein se mostró
preocupado por la caída del ahorro y señaló que los precios
inmobiliarios vuelven a subir. "En 2013 y 2014, las tasas de crecimiento no alcanzarán el 2%.
Estos datos se ven lastrados por el elevado desempleo. No obstante, soy
moderadamente optimista de cara al futuro porque nuestras regulaciones laborales son razonablemente flexibles. El reto es determinar qué ocurrirá en el ámbito monetario y en el campo fiscal (impuestos y gasto público)", explicó.
Problemas monetarios y tributarios
A la hora de comentar el primero de estos dos puntos, el
expresidente del Consejo de Asesores Económicos habló de las políticas
de expansión cuantitativa señalando que estas medidas monetarias de
corte extraordinario "han reducido enormemente el coste de financiación
de la deuda pública. El Tesoro se financia con un interés inferior al
2%, cuando en una situación de mayor normalidad lo haría a tipos del 4% o
5%. El problema es la incertidumbre existente en torno a la retirada de estos estímulos monetarios".
¿Cuándo terminará la "expansión cuantitativa" de la FED? Según Feldstein, "es probable que a finales de este año empiece el repliegue
de estas medidas. Personalmente, creo que esta apuesta monetaria está
distorsionando los mercados y alimentando nuevas burbujas. Hay que
regresar a tipos de interés más razonables".
Tratando los asuntos tributarios de EEUU, Feldstein criticó la elevada fiscalidad empresarial (una
de las más altas de la OCDE) y se opuso a las deducciones, apuntando
que, "en la práctica, esta es una forma de conducir al sector privado
hacia decisiones de inversión que vienen dictadas desde el ámbito
político". También señaló que es un error gravar la repatriación de beneficios obtenidos en el extranjero, ya que esto empuja a multinacionales como Apple a establecer sus sedes globales fuera del país.
Feldstein, que ocupó diversos cargos consultivos en los gobiernos de Ronald Reagan, George W. Bush y Barack Obama, señaló que el déficit público se está reduciendo, pero advirtió de que, a largo plazo, los programas del Estado del Bienestar "volverán a crear un problema presupuestario".
La situación económica de la Eurozona
Hablando del euro, Feldstein señaló que el incumplimiento
del Pacto de Estabilidad y Crecimiento ha supuesto un grave problema de
deuda y déficit. Refiriéndose a España, señaló que nuestro país "ha acertado con sus modificaciones en el mercado laboral y el sistema de pensiones". Autor de más de 300 artículos de investigación y colaborador en The Wall Street Journal, Feldstein lamentó que "hablar de austeridad se haya convertido en tabú en países con altos niveles de endeudamiento público".
Fuente:libertaddigital.com
El último barómetro del CIS preguntaba a los españoles cómo se definen en política. La respuesta más común -"No sabe" aparte- es "Socialista" con un 13,4% del total.
La siguiente respuesta más habitual es "Liberal" con un 12,6% de las respuestas. Es una proporción sorprendentemente alta, superior a las demás corrientes del centro-derecha español (aún admitiendo que algún liberal se identifique más con la izquierda española del siglo XIX que con la derecha del siglo XXI); los conservadores son el 11,1% de los encuestados por el CIS y los democristianos el 4,3%.
La alta proporción es sorprendente dado el escaso apego liberal del actual Gobierno de la Nación. Ni es un Gobierno liberal, ni pretende serlo. Ejemplos de ello son los siguientes: las múltiples y desproporcionadas subidas de impuestos; una reducción escasa del tamaño del Estado (tanto nacional como autonómico); pasar de amenazar con intervenir a las comunidades autónomas díscolas a aprobar un déficit a la carta que les otorga más margen de déficit; la explosión de la deuda pública que supera ya el 90% del PIB; las limitadas iniciativas de regeneración democrática y de rendición de cuentas de los políticos ante los españoles; las escasa voluntad desreguladora y de simplificación administrativa; los miles de millones de euros de los contribuyentes utilizados para salvar a empresas privadas (sobretodo, cajas de ahorro); y la posición contraria a reducir el presupuesto europeo y, en particular, el de la política agraria común.
Por supuesto que hay excepciones como son las leyes de Unidad de Mercado o de Colegios Profesionales. Bienvenidas sean en términos liberales. Pero aún están en tramitación por lo que juzgar su impacto sería prematuro y su relevancia es menor comparada con la de los ejemplos anteriores.
A las iniciativas intervencionistas del Gobierno se ha sumado el destierro del término "liberal" de su lenguaje. Otro tanto ha ocurrido en el PP. El discurso público oficial se basa en "hacer lo que hay que hacer," evitando las etiquetas ideológicas. El pragmatismo se impone frente al supuesto dogmatismo de los "principios y valores." Ya no mola ser liberal dentro del PP. De hecho, serlo se considera un obstáculo para la promoción política.
Todo esto ha puesto a la defensiva a los liberales del PP. El perfil bajo se ha impuesto entre los más destacados, con la evidente excepción de Esperanza Aguirre. Hace unos meses, un cargo electo otrora liberal me preguntaba si podía evitar presentar en público un escrito liberal que le habían encargado.
Esta semana comienza el curso político 2013-2014. El gran desafío al que se enfrenta el liberalismo español en este año es evitar ser barrido de la escena política. El viento arrecia y la llama liberal se agita violentamente. O se cuida o se apagará.
¿Qué deben hacer los liberales en estas circunstancias? Yo no tengo ninguna duda al respecto: no callarse y seguir defendiendo sus ideas allá donde tengan ocasión de hacerlo, en particular, dentro del PP. No caigamos en el fatalismo. No pensemos que el PP ha abandonado para siempre su vertiente liberal.
El PP sigue siendo el partido político que agrupa y representa a un mayor número de ese 12,6% de españoles liberales que señala el CIS. Su bandera quizá no ondee ahora en los despachos más amplios del partido, pero las ideas no pueden rendirse ante las circunstancias pasajeras del poder. Las personas pasan; las ideas –si se lucha por ellas- permanecen.
Hagámonos escuchar; planteemos alternativas; suscitemos debates en los que salgan a relucir nuestros argumentos liberales. Luchemos por que ese 12,6% de españoles se sienta representando por el partido que mejor puede hacerlo. La convención del PP prevista para octubre de este año será una buena ocasión para hacerse escuchar, tanto en su celebración como en su preparación en las sedes locales del PP.
Defender ideas y políticas alternativas a las actuales no es ser desleal; es ofrecer opciones. La lealtad jamás debe entenderse como la capacidad para dejar de pensar por uno mismo.
El PP ha sido históricamente (aunque no sólo) un partido liberal. Si deja de serlo, dejará de ser el PP. La defensa de su esencia liberal es el mayor servicio que podamos prestar a sus 35 años de historia.
¡Que no se apague la llama liberal!
La Fundación Rafael del Pino organizó el pasado lunes una conferencia magistral titulada Del Estado cristiano al Estado secular… y su religión.
El ponente era un invitado de lujo: Anthony de Jasay. Considerado por
muchos el filósofo liberal vivo más importante del mundo, este húngaro
nacido en 1925 y residente en Francia ha escrito con brillantez desde
hace décadas en defensa de la economía de mercado. De Jasay se ha
reunido con Libre Mercado para hablar de la situación económica de Europa y del reto que supone lo que él llama el "culto al igualitarismo". Pregunta: Usted ha explicado en varias ocasiones que el culto
al igualitarismo se ha convertido en la nueva Religión de los Estados
europeos. Respuesta: Es que se ha producido una sustitución
del cristianismo por el igualitarismo. Antaño, el cristianismo era una
Religión de Estado en Europa. Desde el siglo XVIII, esta relación empezó
a decaer, lo que acabó separando formalmente el Estado y la Religión.
Gradualmente, eso sí, el igualitarismo se ha convertido en la nueva
religión de Estado europea.
En el siglo XXI, el poder depende de los votos. Si miramos atrás en
la Historia vemos que esto no era así, que el poder se heredaba y
permanecía concentrado en unas pocas dinastías. Ahora vivimos el extremo
opuesto, los votantes tienen el poder absoluto. Por eso, cualquier
persona que quiere obtener y retener el poder tiene que tener en cuenta
esa lógica. Conscientes de eso, los políticos promueven el
igualitarismo, pues les resulta muy útil a la hora de triunfar
electoralmente. Esto explicaría el continuo juego de la "redistribución de la riqueza" que domina el debate político europeo.
La premisa descansa en quitar dinero a una minoría para repartirlo
entre una mayoría, comprando así los votos de los segundos. Así, la
propia lógica del poder democrático parece invitar a la redistribución,
al igualitarismo… Pero claro, nadie va a tener éxito si dice que hace
esto para mantener el poder, y es aquí donde esta doctrina se convierte
en una nueva Religión, que justifica el igualitarismo por causas
morales. Ese matrimonio entre igualitarismo y democracia es tan natural
que resulta casi perfecto. Si no existiese, tendría que ser inventado.
Un proceso de "redistribución de la riqueza" puede tener un resultado
aparentemente positivo durante unos meses, pero cuando se extiende de
forma permanente y se convierte en un patrón recurrente de actuación,
entonces el resultado es catastrófico. Además, avanzar hacia un
igualitarismo salarial implica recuperar muchos mecanismos dignos de la
Unión Soviética, ya que al fin y al cabo estamos hablando de controlar y
de definir el rumbo de todos los aspectos de la economía. Muchas de las políticas económicas que critica son a menudo
justificadas por la necesidad de aumentar la seguridad de los
trabajadores. Es el caso del salario mínimo, la indemnización por
despido o de la negociación colectiva. ¿Se opone usted a esto?
Para hablar sobre la "seguridad" de los trabajadores, tomemos el caso
actual de Francia. Está en vigor un Código de Trabajo que tiene más
3.000 páginas y que crece a un ritmo de 300 nuevas páginas cada año. Se
añaden nuevos artículos continuamente, siempre bajo la premisa de que
esto aumenta la seguridad de los trabajadores.
Pensemos por un momento en el empleador. En la economía, todo lo
importante se mueve en el margen, y es en el margen donde el empresario
tiene que ponderar con mucho cuidado si aumenta o no su plantilla. Si
contrata a un trabajador que luego no constituye un elemento productivo
como se esperaba, lo lógico es rescindir ese contrato, pero en Francia y
en muchos otros países de Europa este paso tan evidente resulta muy
complejo, lento y costoso. ¿Quiere decir con eso que replegando esas disposiciones el trabajador saldrá beneficiado?
Así, en Francia hacen falta hasta dos años para que un proceso
burocrático y judicial decida si es justo o no mantener en la plantilla a
ese trabajador. Durante todo ese tiempo, el empleador tiene que seguir
contando con alguien que no aporta nada bueno a su empresa. Peor aún, el
proceso no tiene por qué acabar bien. Después de todos los trámites,
hay una posibilidad de éxito de alrededor del 50%.
El coste absoluto de ese lamentable proceso de despido asciende a
decenas de miles de euros. Y como despedir es tan caro, contratar
también resulta más caro. Es así como, al final, dando más "seguridad" a
los trabajadores, lo que se consigue es que quienes caen en el
desempleo permanezcan en el desempleo. Y claro, cualquier político o
analista que proponga un cambio se lleva una patada en el trasero, por
ser un "sucio capitalista"…. (Ríe). Hablando de Francia, se habla mucho de la decadencia económica del país galo. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Yo sí considero que Francia está en decadencia, pero se trata de un
país intrínsecamente fuerte y repleto de mucha gente con talento, lo que
retrasa y ralentiza el proceso. La Administración, por ejemplo, es
demasiado grande pero no es tan ineficiente como la de países como
India. Puestos a elegir, es menos malo tener una gran burocracia que no
es tan ineficiente que tener una gran burocracia que, además, es
enormemente ineficiente. Por otro lado, la disciplina económica del
pasado y la ausencia de corrupción también ayudan a que Francia no
experimente una decadencia tan acelerada y profunda. Habla usted de instituciones y de corrupción. En España se
están aprobando leyes de transparencia, pero sus artículos apuntan que
la mejor manera de atajar este problema es reducir los ámbitos
socioeconómicos que entran dentro del ámbito de regulación de las
Administraciones.
En una transacción de mercado, el productor vende al consumidor y no
hay mucho espacio para la corrupción. Puede ser que el producto que se
vende esté en mal estado o que el consumidor no esté bien informado,
pero esto no es sostenible a largo plazo, pues la mala reputación
destroza el mercado del productor corrupto.
Cuando las decisiones económicas pasan a tener un intermediario que
decide lo que debe hacerse y lo que no, entonces se multiplican
enormemente las posibilidades de que el proceso deje de ser transparente
y claro. Un sistema lleno de intermediación burocrática brinda muchas
más formas de corrupción. La diferencia está en el grado: la corrupción
podrá ser un problema en España ¡pero aún peor es el caso de Rusia! Por último, ¿qué le parece el desempeño económico de otras
regiones del mundo en los últimos años? En poco tiempo, África, América
Latina y Asia se han convertido en las locomotoras del crecimiento
económico.
Esto es muy positivo porque así la gente tiene la oportunidad de
comparar. Si pensamos en Perú, encontramos que con un sistema
razonablemente favorable al capitalismo se han conseguido importantes
avances. Si pensamos en Bolivia o Ecuador, dos países fronterizos,
encontramos resultados mucho peores debido a las idioteces económicas de
dichos gobiernos.
Cuando yo era joven, en los años 50 y 60, buena parte de la doctrina
económica que llegaba de América Latina era desastrosa. Lo que reinaba
entonces era el control de precios, el proteccionismo, el subsidio
generalizado… Aquella basura intelectual tenía muy buena recepción en la
región, pero hoy ya es marginal, ya que el paso del tiempo ha
demostrado la superioridad de las políticas de libertad económica.
Quedan las excepciones que hemos comentado, unidas por supuesto a
Argentina o Venezuela, pero en general la región ha mejorado mucho,
aprendiendo las lecciones de Chile y mejorando su situación económica.
El conocido gestor advierte de que deberíamos
"aborrecer" las políticas de estímulo, "pero no aprendemos porque
asumimos que el dinero es gratis".
DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ
En apenas unos meses, el libro Nosotros los Mercados
de Daniel Lacalle se ha convertido en un éxito editorial sin
precedentes. Las comparaciones con Michael Lewis no han tardado en
llegar y la verdad es que están justificadas: Nosotros los Mercados
es un texto ágil, animado y provocador, lleno de ricas anécdotas
personales que sirven como hilo conductor para entender mejor las claves
de la actual crisis económica.
Daniel Lacalle se ha sentado con Libre Mercado para hablar de su obra y de la actualidad económica de España. En el libro queda claro que a usted le gusta pensar de forma
independiente. ¿Cree que la mayoría de evaluaciones que se hacen de esta
crisis parten también de ese espíritu o que responden más bien a un
consenso determinado?
Existe siempre un consenso cómodo, político y muy ideológico. Ese
consenso está siempre orientado a defender a uno u otro partido, y lo
promueven economistas que, o bien pertenecen al ámbito de la docencia
pública o bien están muy ligados a la banca. Ambos tienden a ser muy
diplomáticos y a defender tanto el statu quo como los dogmas habituales
que nos dicen que la solución de la crisis pasa por más gasto y más
deuda.
En consecuencia, la mayoría de los análisis económicos son
extremadamente partidistas, lo cual me parece muy divertido. Los que
veían "brotes verdes" en 2010 ahora ven "depresión y desastre", y
viceversa. Por todo esto es importante que haya gestores y economistas
que sean capaces de ver las cosas desde un análisis crítico,
independiente y capaz de cuestionar esos dogmas que nos venden como "la
única solución" a nuestros problemas.
Esas mentes son esenciales a la hora de identificar burbujas y
valoraciones incongruentes, a la hora de criticar métodos
pre-establecidos. No es de extrañar que esas suelan ser personas que se
juegan su dinero y su prestigio, pues no buscan un puesto en la
administración y, en consecuencia, no viven de justificar a los poderes
establecidos. Leemos a diario que el mercado financiero en el que trabaja y
defiende es una especie de jungla sin reglas en la que el Estado
permanece ausente. ¿Qué siente ante este tipo de afirmaciones?
Siento pena. ¡No existe un sector más regulado que el financiero! Ahí
están la FSA, la SEC, los Bancos Centrales… pero también los inversores
cada día, con su veredicto. Lo que pasa es que podemos poner toda la
regulación que queramos, pero sin cultura financiera y sin información
seguirán ocurriendo nuevas burbujas.
Mucha gente pide más regulación pero, realmente, lo que está
reivindicando es "protección y compensación por mis errores como
inversor"… Sea al comprar un piso o al comprar las acciones de un banco
quebrado. Muchos piensan que los ciclos económicos son anomalías y que
el estado los puede modificar y atemperar.
Esto es falso, pero cuando se parte de semejante barbaridad y de
conceptos como "a largo plazo todo sube", nos preparamos para las
burbujas, que nos encantan hasta que se pinchan. Y cuando pinchan, lo
achacamos a la falta de regulación. De hecho cuando hablan de regulación
no piden evitar las burbujas, ¡sino que se mantengan y se financien! A menudo se dice que "el gran capital" se beneficia de la
crisis. En "Nosotros los Mercados", Vd. explica que, en realidad, los
grandes centros financieros no solamente no pasan por una buena racha,
sino que están hechos unos zorros.
No conozco a casi nadie en este mundo que haya aumentado su capital y
su riqueza desde la crisis. Las grandes fortunas han visto sus ahorros
confiscados en muchos países, pero además han perdido millones, pues
tienen inversiones apalancadas en valores que han caído enormemente y
que cuesta mucho refinanciar.
Cuando uno ve la lista de los más ricos, a menudo olvida que en estas
clasificaciones se incluyen todos sus activos… pero no sus pasivos, sus
enormes deudas. Hablamos, además, de gente que ha sufrido grandes
pérdidas y que aún afronta importantes riesgos. Incluso si Vd. se fija
en los miembros del Club Bildergerg, entre los que hay españoles, uno
puede comprobar que la teoría de la conspiración del beneficio en la crisis se cae al ver la pérdida patrimonial que han sufrido en sus acciones, sus empresas… por no hablar de los enormes margin calls que sufren por sus posiciones apalancadas.
Con ello no quiero decir "pobrecitos", solo decir que los mitos no se
sostienen. En mi mundo se despide a decenas de miles de personas cada
año, y el impacto de la crisis ha sido muy grande. Se ha hablado mucho de "austeridad" en Europa y en España.
¿De verdad han sido para tanto los recortes? ¿No hacen falta "políticas
de crecimiento"?
Existe una percepción de que los recortes son injustificados, pero
jamás se habla en estos círculos del exceso de gasto de los ejercicios
anteriores. Austeridad no es reducir los gastos un 5% tras años de
aumentarlos a un 15% anual. Tenemos unos gastos que aún son superiores a
los del pico de la burbuja inmobiliaria (2007).
Las políticas de crecimiento son un desatino. Nosotros precisamente,
deberíamos aborrecerlas, porque han llevado a España a la quiebra. ¿Y
quieren más? ¿Quién lo paga? No aprendemos, y no aprendemos porque
asumimos que el dinero es gratis y, además, siempre habrá alguien contando el cuento de que todo se soluciona subiendo impuestos "a los ricos", que es el engaño para subírselos a todos. Si la deuda es una droga, ¿está España adicta ya?
Fíjese que todo el mundo habla de que debe "fluir el crédito"
cuando tenemos una deuda total que supera el 300% del PIB. A pesar de
la evidencia empírica de que las cosas no funcionan así, seguimos
pidiendo más planes de crecimiento y más gasto publico. A pesar de haber
visto las consecuencias desastrosas, seguimos pidiendo mas.
Decimos "esta vez va a ser distinto, solamente hay que gestionarlo
bien" como si fuese a aparecer un OVNI con extraterrestres preparados
para gestionar esos recursos en vez de los mismos gestores que nos han
quebrado. Dicen que "ahora no es el momento de ahorrar", pero en los
tiempos de bonanza, tampoco ahorran, sino que gastan más. Hay cada vez más jóvenes interesados por el mundo de la
inversión, ¿qué consejo le daría a quien aún está dando sus primeros
pasos?
Que luche, que no se rinda. Que cuestione todos los días lo que oye y
lo que cree. Que estudie, estudie y vuelva a estudiar. Nada sobra. Que
no busque caminos cortos ni atajos. Que sufra. Que se equivoque y vuelva
a equivocarse. Que cuando tenga éxito no se lo crea. Que persiga su
sueño y que salga fuera. Que se cree un historial profesional
independiente y verificable. Lo va a conseguir seguro Tenemos un mercado laboral muy rígido. ¿Necesitamos más
reformas o la de Rajoy fue suficiente? ¿Cree que sería saludable
extender la remuneración variable a la que Vd. está acostumbrado?
Sobre el mercado laboral, sin duda es extremadamente rígido Tenemos
un mercado que penaliza la contratación y que hace muy arriesgado y muy
caro crear empresas. No solamente es un mal mercado por el lado de la
demanda, sino también por el de la oferta. Buscamos la competitividad
por la devaluación interna, que es empobrecer. Hay que facilitar la
creación de empresas, reducir las cargas que soportan, atraer capital…
Y sobre la remuneración variable, creo que cuando está basada en
objetivos reales, económicos, cuantificables… es esencial. No debe estar
ligada a cuentos, a "pagas extras disfrazadas"… Lo que debe incentivar
es la meritocracia. ¿Qué percepción tienen de España los inversores extranjeros con los que usted trata a diario?
España tiene una enorme suerte. Siempre se nos ve como una
oportunidad, incluso en los tiempos de crisis. Se sabe que los españoles
somos trabajadores, que luchamos y nos sobreponemos, que tenemos
espíritu crítico…. Ese mismo espíritu que a veces nos lleva a excedernos
también nos saca de los atolladeros. Eso se valora y creo firmemente
que en el extranjero lo que se desea realmente es que a España le vaya
fenomenal.
El economista Arthur Laffer, asesor en los 80 de Reagan e inventor de la curva de Laffer –con la que demostró que el incremento de la carga fiscal acaba frenando el crecimiento económico- , ha declarado en una entrevista concedida a El Mundo que "el Ejecutivo español debería bajar los impuestos ahora y anunciar para dentro de tres años un gran recorte del gasto" y que "un solo Gobierno lo hizo muy bien en España: el de Aznar".
Laffer afirma que "lo que crea riqueza es tener a toda la gente trabajando, no extraer impuestos de los trabajadores para dárselo a los que no trabajan". El economista dice que España "debería bajar los impuestos ahora y anunciar para dentro de tres años un gran recorte del gasto público", porque el país no puede permitirse "este grado de desesperación popular". ¿Nada de protección social? "No –responde-. Debe haber protección social, pero solo en los casos en que sea necesaria".
Para Artur Laffer, el problema de España no es de presión fiscal, sino de "presión fiscal mal repartida sobre las rentas más altas y las del trabajo". Los impuestos del país dañan a los "creadores de riqueza y a los trabajadores que reciben una nómina", castigan al trabajador y dan "incentivos al defraudador, tanto cuando no paga impuestos como cuando recibe ayudas públicas". "Si la gente cree que el sistema fiscal no es justo, trata de evadir impuestos. Eso pasa en España y pasa en EEUU", agrega.
El que fuera asesor del expresidente estadounidense Ronald Reagan considera que España "es tal vez el país del mundo con más oportunidades económicas y el que menos las ha aprovechado". Finalmente, reniega del multiplicador keynesiano –que dice que el gasto público genera actividad económica-. "Sí, el Estado puede generar actividad económica. Pero para ello hay que endeudarse. Y al final hay que pagar esa deuda. ¿Cómo? Con impuestos. No puedes crear prosperidad a base de impuestos".
La Editorial Innisfree acaba de publicar en España La maquinaria de la libertad, el brillante libro que David Friedman -hijo
del Nobel Milton Friedman- publicó por primera vez hace casi cuarenta
años. Durante su visita a Madrid, Friedman se reunió con Libre Mercado en la sede de la Fundación Rafael del Pino para hablar de diferentes cuestiones.
Pregunta (P): Su hijo Patri Friedman promueve diferentes
alternativas a los gobiernos tradicionales. Entre ellas, el Instituto
Seasteding, que aspira a crear comunidades sin Estado en altamar, y el
proyecto de las ciudades chárter, que quiere establecer ciudades libres
dentro de la jurisdicción de Estados tradicionales.
Respuesta (R): Creo que hay que explorar estos
caminos. Ya le he dicho a mi hijo que dudo que funcione el primero de
esos dos proyectos, pero en cualquier caso se trata de una iniciativa
muy deseable. Además, como su proyecto tiene una posibilidad pequeña de
éxito, el retorno que podría generar sería notablemente alto.
En cualquier caso, creo que las ciudades chárter son más realistas,
aunque el proyecto con el que Patria ha estado trabajando en Honduras
empieza a complicarse. La última vez que hablé con él me dijo que cree
que quizá no saldrá adelante. Pero también sería un avance en la
dirección correcta.
P: ¿Entonces cree que hay un futuro interesante para las ciudades chárter?
R: Veamos, un gobierno bien informado se enfrenta a un
conflicto de intereses contradictorios: por un lado, maximizar su
poder, y por otro, maximizar el bienestar de la sociedad a la que
gobierna. Estos dos objetivos son, en última instancia, incompatibles...
Pero si un gobierno es realista y lo asume, entonces iniciativas como
las ciudades chárter tienen más sentido.
Ésta es una posibilidad realista en el siglo XXI. Puede que hace
décadas un burócrata indio creyese en la planificación económica, pero
hoy es mucho más difícil que sea así. Por suerte, como hay muchos países
en el mundo, sería difícil frenar la propagación de estas iniciativas.
P: Confía, por tanto, en que el establecimiento de una o varias
ciudades chárter generaría un efecto arrastre en el resto del mundo...
R: En este tema entiendo que ocurre lo mismo que en la
tecnología. Basta con que un solo país permita el desarrollo de un
determinado proyecto tecnológico para que los demás acaben aceptándolo,
tarde o temprano.
Por ejemplo, debido al gran progreso científico que hemos vivido,
pienso que existe la posibilidad de alcanzar una tecnología que frene el
envejecimiento. Evidentemente, algunos gobiernos se opondrían a esto,
pues complicaría más aún la supervivencia de sus programas
asistenciales. No obstante, bastaría con que algunos países estuviesen
dispuestos a aceptar este desarrollo para que los demás terminasen por
adoptarlo.
P: ¿Qué me dice de la educación? Tanto su padre Milton Friedman
como Vd. han recomendado en incontables ocasiones que este ámbito no
esté en manos del Estado.
R: Soy un radical, pero no un revolucionario. Por eso
entiendo que podemos avanzar en esa dirección mediante soluciones
graduales como el cheque educativo. Con un sistema así, el Estado pasa
de proveer servicios de educación a simplemente financiarlos. Así, las
escuelas ya no están manejadas ni controladas de forma centralizada, y
se ven obligadas a competir entre sí por la asignación de los recursos.
Un sistema de cheque educativo asegura que los centros que proporcionen
un mejor servicio serán receptores de esos fondos. A largo plazo, lo
ideal sería que el sistema fuese enteramente privado y libre, pero esta
es una reforma apropiada para avanzar en la dirección correcta.
P: En España no es nada fácil defender que el Estado deba replegar su papel en el ámbito educativo.
R: Pues creo que este sector es uno de los que más
lejos debería estar del Estado. Entiendo que se enmarca en la misma
categoría que la prensa, la radio, la televisión... Tener una agencia
estatal controlando y dirigiendo la educación permite que políticos y
burócratas impongan sus ideas y valores en detrimento de otras
sensibilidades. Por eso creo que todo paso que nos aleje del paradigma
actual será recomendable. Afortunadamente, en Estados Unidos se están
produciendo avances significativos en esta cuestión.
P: Otro aspecto impopular a este lado del Atlántico es la libertad de poseer armas que defienden muchos estadounidenses.
R: Hay dos razones muy fuertes por las que merece la
pena reivindicar esto. La primera es que las armas permiten a la gente
protegerse mejor del crimen. La segunda es que las armas ayudan a
limitar también los excesos de la policía. En mi país, como en muchos
otros, los abusos policiales no siempre son castigados como
correspondería. Por eso es importante defender la libertad de poseer
armas: no solamente nos protege del crimen sino también de los excesos
estatales contra los derechos individuales.
En esta cuestión no podemos olvidar lo importantes que son los
incentivos. El criminal que sabe que nadie más va armado tiene mucho que
ganar y poco que perder, pero permitiendo la tenencia de armas esos
incentivos cambian y dedicarse al crimen resulta mucho menos rentable
que en el escenario anterior.
P: Cambiando de tema y centrándonos en asuntos europeos, habrá
podido comprobar en su visita que existen muchas dudas sobre la moneda
única. ¿Cuál es su opinión sobre los problemas monetarios de nuestro
tiempo?
R: A menudo planteamos el debate entre dinero
fiduciario o dinero respaldado por oro olvidando que, en primer lugar,
ésta es una cuestión de incentivos. Si el Estado tiene el monopolio
monetario, entonces se crean incentivos perversos que invitan a
manipular la moneda para generar inflación y así crear una falsa ilusión
de prosperidad. Por supuesto, otro problema derivado de ese monopolio
es el aumento de la deuda pública.
Sería conveniente descentralizar esta cuestión, para que sean las
personas y no un banco central quienes decidan sobre el dinero. La
Escocia de Adam Smith nos da algunos ejemplos interesantes de lo que
podemos hacer en este sentido. Entonces, la emisión de dinero estaba en
manos del sector privado y las personas decidían día a día qué moneda
empleaban. En dicho sistema se iría convergiendo hacia un panorama
monetario libre, en el cual habría competencia real entre bancos más
prudentes y responsables.
P: ¿Entonces Europa se equivocó creando una moneda "única" en vez de una moneda "común"?
R: No solo eso, sino que cuando se creó el euro,
muchos de los problemas derivados de tener diferentes divisas nacionales
ya estaban esfumándose. Al fin y al cabo, la tecnología ha hecho que
manejar dos monedas diferentes ya no sea un problema significativo. Hoy
en día, podemos acudir con nuestra tarjeta de crédito a cualquier país y
un ordenador traducirá nuestro dinero a la divisa local de forma clara y
sin problemas.
P: Y en lo tocante al sistema financiero, entiendo por sus
palabras que un sistema de banca libre y dinero privado acabaría con los
rescates que hemos vivido a ambos lados del Atlántico durante esta y
otras crisis, ¿no?
R: Evidentemente, si retomamos el sistema de banca
libre ya no existe una banca central, por lo que las entidades se verían
obligadas a actuar de forma mucho más cautelosa. Un banco no podría
extender la oferta de crédito de manera irresponsable, pues tendría que
respaldar ese crédito. Aquí podemos debatir si ese respaldo debe ser con
oro o sencillamente con capital.
En el ejemplo escocés, los bancos eran empresas de responsabilidad
ilimitada, por lo que los dueños de las entidades respondían con su
propio patrimonio. Esto llevaría a asumir comportamientos responsables y
prudentes.
P: ¿Qué podemos aprender con “La maquinaria de la libertad” cuarenta años de su primera edición?
R: Creo que, del mismo modo que “Capitalismo y libertad” marcó la
carrera de mi padre, “La maquinaria de la libertad” es un libro
fundamental en mi carrera. La mayoría de sus planteamientos siguen
siendo válidos pese al paso del tiempo. Lo que yo defiende en el libro
es la libertad personal, el mercado y la propiedad privada.
Además, “La maquinaria de la libertad” hace el ejercicio de plantear
de qué forma podríamos trasladar esos ingredientes a una hipotética
sociedad sin Estado. Por eso dedico una buena parte del libro a estudiar
los diferentes mecanismos que articularían ese escenario alternativo.
P: Ha mencionado a su padre Milton. ¿Cree igualmente que sus ideas siguen vigentes?
R: Sin duda. Me temo que entender el socialismo es más fácil que
entender el capitalismo, pues a priori parecería que un plan
centralizado es lo más lógico para garantizar la armonía social. En
realidad, esto puede funcionar en grupos pequeños pero no en una ciudad,
un país… Mi padre explicó esta cuestión de forma incansable y creo que
hoy vemos que muchas ideas que él expuso han terminado siendo aceptadas.
P: ¿Qué desafíos enfrenta el capitalismo en pleno siglo XXI?
R: Por ejemplo, existe mucha gente que abraza la retórica
capitalista pero, en la práctica, hace todo lo contrario. Creo que ese
ha sido el caso de los dos últimos Presidentes de Estados Unidos, George
W. Bush y Barack Obama. Ninguno ha renunciado al capitalismo en sus
discursos pero sus acciones muestran algo muy diferente.
P: Muchos de sus últimos estudios y trabajos hablan de
cambio climático y calentamiento global. Vd. mantiene que no debemos
aceptar grandes predicciones sobre esta cuestión, lo cual le ha ganado
las críticas de quienes entienden esta cuestión de forma dogmática e
indiscutible…
R: Creo que existen algunas oportunidades positivas que se derivan
del cambio climático, por lo que analizar solamente las negativas me
parece equivocado y parcial. Además, no me parece razonable escuchar
predicciones de lo que ocurrirá en 50 o en 100 años. Hace un siglo, el
principal problema climático era el transporte urbano, que entonces
funcionaba a base de carros de caballos y generaba una serie de
problemas medioambientales que nada tienen que ver con nuestra realidad
actual.
Los aumentos de temperatura que algunos estudios anticipan no tienen
por qué ser negativos. Un invierno menos frío tiene ventajas evidentes.
En lo tocante al nivel del mar, mis estimaciones tampoco encuentran un
panorama catastrófico. Además, la superficie cultivable podría aumentar
notablemente en diferentes zonas de EEUU y Europa como consecuencia del
cambio climático. Es por eso que no todo lo que se derive del cambio
climático debe entenderse como algo malo. A veces creo que es equivocado
atacar estos estudios por la parte científica, por eso prefiero
centrarme en la realidad económica del cambio climático, lo que
significa analizar costes… pero también beneficios y oportunidades.
En cualquier caso, es importante recordar que las predicciones y los
estudios sobre esta cuestión son estáticos y parciales, pues no hay
forma de predecir los cambios tecnológicos y económicos que se
producirán a lo largo de tanto tiempo. Por eso considero que, conforme
más lejana sea una estimación, menos atención merece…