En estos momentos de incertidumbre política y económica , cuando el estado a traves del gobierno y otras instituciones interviene cada vez más en la vida de los individuos , restringiendo su libertad día a día en aras de un supuesto " bien común" , queremos contribuir desde este blog a difundir los principios del liberalismo , cada vez más necesarios para conservar la libertad y la iniciativa como ciudadanos.

domingo, 3 de noviembre de 2019

La asociación Dignidad y Justicia ha entregado sus medallas del 2019, entre las que estaba la Medalla de Oro a Federico Jiménez Losantos.

Ni un día más - Alejo Vidal-Quadras

Me considero el resultado de una mezcla de la racionalidad francesa y del empirismo anglosajón sobre una base de pasión española y de pragmatismo catalán, o sea, un europeo cabal. Mi existencia ha tenido tres partes.
La primera consistió básicamente en comprender que el mundo es una inacabable respuesta sin pregunta.
La segunda trajo el descubrimiento de la belleza y de que el universo puede ser descrito matemáticamente, dos realidades obviamente complementarias.
La tercera ha culminado en la convicción de que la política debe basarse en tres pilares: que los seres humanos han de ser libres, que la estructura ha de primar sobre la coyuntura y que los responsables públicos han de comportarse honradamente.
La cuarta y penúltima está abierta, siempre luchando por las cosas en las que creo.
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NI UN DÍA MÁS 



Últimamente no voy demasiado a Barcelona, mi ciudad natal, la de los tres Alejos Vidal-Quadras que me precedieron en línea directa, mi padre, mi abuelo y mi bisabuelo, de mi hijo mayor, Alejo, y de mi nieto Alejo. Esta larga lista de Alejos Vidal-Quadras o Aleix Vidal-Quadras nacidos en Barcelona que abarca seis generaciones me suscita una perplejidad: ¿Cómo es que yo tengo perfectamente acomodada mi múltiple identidad barcelonesa, catalana, española y europea y esa sexta parte de independentistas nacidos en el resto de España necesita perentoriamente un Estado propio que defienda su desbordante, incendiaria, recién adquirida y al parecer excluyente identidad catalana? La conclusión es que el problema de Cataluña no es ser una nación sin Estado, sino una región donde no hay suficientes psiquiatras.
Cuando visito mi ciudad los recuerdos se agolpan en mi cerebro y hay uno en particular que ha quedado grabado en mi memoria. Se trata de la primera sesión de investidura a la que asistí en el Parlamento de Cataluña el 29 de Mayo de 1988. Jordi Pujol se encontraba en la cúspide de su gloria y transido de sus dos grandes amores, su amor al dinero ajeno y su amor a Cataluña, por este orden. Es como si lo estuviera viendo. Subió a la tribuna, emitió su característico carraspeo, torció la cabeza en perfecta concordancia con su carácter, es decir, en ángulo oblicuo, y pronunció solemnemente unas palabras que siempre tengo presentes. Dijo:
Catalunya es una nació. Ho és per la seva cultura i el seu dret, ho és per la seva historia, que ha seguit el seu propi camí, ho és per les seves institucions, ho és per la seva mentalitat col.lectiva, ho és per la seva colocació própia en el context general espanyol, europeu i mediterrani, ho és per la consciència que té de tot això i per la voluntat de defensar-ho”
Mis facultades analíticas se pusieron de inmediato a trabajar -yo procedo de las ciencias duras- y me pregunté: ¿Mentalidad colectiva? ¿Qué es eso? ¿Siete millones de personas pensando lo mismo a la vez? Un estremecimiento premonitorio recorrió mi cuerpo. Y ¿defenderse? Los catalanes ¿hemos de defendernos? ¿De qué? Ya entonces Cataluña disponía de un Parlamento con amplísimas facultades legislativas, un Gobierno, un abultado presupuesto, una bandera, un himno, lengua co-oficial, decenas de miles de funcionarios, competencias exclusivas en educación, en sanidad, Pujol recorría España en olor de multitudes acogido como hombre de Estado y paradigma de seny y bonhomía, por tanto ¿cuál era la amenaza? Y comprendí que si la amenaza no existía, habría que inventarla, y volví a estremecerme.
Tuve así, sentado en mi escaño en aquel ya lejano año de 1988, un primer atisbo en la elocuente perorata del Muy Imputable de un concepto perverso de nación, el de nación entendida como el depósito de una identidad étnica, lingüística y cultural estática, inconmovible y eterna, de una entidad antropomórfica dotada de mente y voluntad a la que los individuos que la forman deben reverencia, acatamiento y renuncia a cualquier rasgo de su personal forma de estar en el mundo en aras de la supremacía y la plenitud de ese ídolo exigente, implacable, absoluto y frecuentemente sangriento. En ese momento comprendí que mi vida adquiría pleno sentido: oponerme a este horror con todas mis fuerzas hasta neutralizarlo por completo. Y eso es lo que he venido haciendo, junto con otros muchos catalanes no abducidos por el nacionalismo, compatibilizando esta absorbente misión con otras actividades, más que nada por una cuestión de salud mental.
Los separatistas nunca conseguirán una Cataluña independiente, pero sí una Cataluña arruinada. Persiguen la soberanía y la prosperidad y alcanzarán la intervención de la Autonomía y la miseria
Tras cuarenta años de engaños, sobornos e ingeniería social implacable, los líderes separatistas han conseguido convencer a la mitad de los catalanes de que la Autonomía no es suficiente y de que necesitan la Independencia. El brillante resultado de esta larga y costosa operación es que se quedarán sin Independencia y sin Autonomía. Los separatistas nunca conseguirán una Cataluña independiente, pero sí una Cataluña arruinada. Persiguen la soberanía y la prosperidad y alcanzarán la intervención de la Autonomía y la miseria. Soñaban en ser la Dinamarca del Sur y corren el riesgo de ser la Siria del Oeste.
Hoy la mitad de los catalanes están furiosos y frustrados porque los separatistas les han prometido lo que nunca tendrán, porque es imposible. Y la otra mitad están furiosos y frustrados porque los separatistas les quieren transformar en extranjeros en su propio país saltándose la Constitución y las leyes. Por tanto, la totalidad de los catalanes están furiosos y frustrados y los separatistas han conseguido por fin su objetivo: en su furia y en su frustración, los catalanes ya son un solo pueblo, un sol poble, un solo pueblo de gente frustrada y furiosa.

Supremacía etnica

Se ha partido desde la Transición de conceptos equivocados, de planteamientos irreales, de un ingenuo wishful thinking. Se creyó que cambiando la estructura territorial del Estado y proporcionando a los nacionalistas todos los elementos para destruirlo no lo harían y respetarían las reglas del juego. Se olvidó que el nacionalismo identitario es una ideología intrínsecamente perversa, necesariamente destructiva e inevitablemente violenta. Al operar sobre sociedades plurales impone coactivamente una determinada lengua, la supremacía de un grupo étnico concreto y una particular y sesgada interpretación de la Historia. El resultado no puede ser otro que el enfrentamiento, la división, la violencia, la inestabilidad social y el empobrecimiento económico, como quedó inapelablemente demostrado en el siglo pasado.
La solución no es dar a los separatistas más autogobierno, más dinero y más reconocimiento simbólico, una pulmonía aguda no se cura inyectando más neumococos. Los que proponen eso, negociación, diálogo, más concesiones, o tienen nublado el juicio o son colaboracionistas conscientes o inconscientes, y el colaboracionismo es una posición escasamente honrosa cuando la democracia y la libertad están amenazadas, algo que debiera considerar seriamente Miguel Iceta.
España no debe ser ni un día más el único Estado del mundo y de la Historia que proporciona absurdamente a su peor enemigo los medios para que lo destruya
Hemos llegado a un punto en el que no queda otro camino que privar a los golpistas de todos los medios e instrumentos que están empleando para liquidar a España como Nación democrática, unida, plural y próspera. Es urgente la intervención de la Autonomía y la formación de un Gobierno de concentración nacional de todas las fuerzas constitucionalistas sin excepción, como sucedería si la agresión inequívocamente existencial viniese del exterior. Y esa medida, sin duda traumática y drástica, pero insoslayable, debe ir acompañada de la petición del apoyo solidario de los restantes Estados Miembros de la UE y de la comunidad internacional.
España no debe ser ni un día más el único Estado del mundo y de la Historia que proporciona absurdamente a su peor enemigo los medios para que lo destruya. Hemos de poner fin de una vez por todas a esta anomalía masoquista. El 10 de Noviembre se nos presenta una oportunidad que quizá sea la última. Si no la aprovechamos, mereceremos lo que nos suceda. Y la certidumbre de que algunos hicimos todo lo que pudimos, no será un consuelo, sino la constatación de un imperdonable fracaso. No nos lo podemos permitir y quiero creer que no lo permitiremos.
Fuente :vozpopuli.com

 

domingo, 27 de octubre de 2019

Después de Franco, la Cruz y la Corona - Federico Jiménez Losantos



"Esto no ha hecho nada más que empezar", confió feliz en la Ser a la "querida Pepa" (Bueno) la ministra de Justicia, tras haber participado en la profanación de la tumba de Franco, la humillación de la familia y el hórrido espectáculo de necrofagia electoral montado por el Gobierno: más de 500 periodistas acreditados para demostrar al mundo que ahora sí que España, gracias a Sánchez, va camino de ser una democracia. Hasta ahora, habíamos padecido 42 años de franquismo, la mayoría bajo gobiernos del PSOE, para mejor disimular, pero franquismo al fin, como siempre han dicho la ETA, el separatismo catalán y los comunistas de Podemos, que, como la ETA, condenan la participación del PCE en la Transición a la democracia. Ahora, el PSOE asume estas tesis rupturistas. Y ante este alarde de golpismo histórico, el PP y C´s, ni saben ni contestan.

Perfil ético de los asaltatumbas

El perfil ético de los políticos que han perpetrado esta ceremonia siniestra lo marcan el autor de la tesis Cum Fraude, su Vicepresidenta -que sólo quince días antes aseguró que no habría medios de comunicación para no perturbar la intimidad de la familia- y la propia ministra de Justicia, cuyo contacto delictiva con las cloacas judiciales y policiales comprobamos en las grabaciones del comisario Villarejo, que le comenta que tiene un prostíbulo clandestino para chantajear a empresarios, políticos y jueces, "información vaginal", según sus palabras, y la "querida Lola", que diría la "querida Pepa": lo celebra así: "éxito asegurado". Villarejo compartía amistad y clientela con Garzón expulsado de la carrera por prevaricación, que presume así de su intimidad con Delgado: "ésta bebe de mi copa".
La entonces fiscal añade en la grabación que conocía a fiscales y jueces del Supremo que fueron "de menores" en Colombia, que prefiere jueces "hombres, porque se les ve venir" y valora así al ahora ministro del Interior: "¿Marlaska? ¡Ese es maricón!". Ni denunció los delitos que le contaban ni los que contó. Pero en pago a la sentencia contra el PP del íntimo de Garzón y Batasuna, De Prada, clamorosamente descalificada por la Audiencia, es ministra de Justicia. Hecha a la política de contactos, su última hazaña ha sido la de contactar con la Justicia italiana para ayudar a la secuestradora Juana Rivas, también condenada por la Justicia española. Pues bien, esta fiscal que debería estar tan apartada de la Justicia como su entrañable Garzón, actúa como Notaria mayor del Reino. Ética asegurada.

Necrosánchez quiere otros 34.000 cadáveres

Compitiendo en alegría y función profesional con García Ferreras, el presidente de Funeraria PSOE explicó al de las tres capas de calzoncillos:
"Hemos empezado ayer a resignificar el Valle de los Caídos porque las 34000 víctimas de la dictadura ya descansan en paz porque el verdugo ya no descansa con ellos. A mí me parece que debe ser un lugar de justicia y de perdón, es decir, un lugar de reconciliación" (…) "La deuda no está saldada del todo. Necesitamos reparación, justicia, dignidad... apoyar e impulsar las exhumaciones para que los restos de sus familiares puedan ser sepultados como se merecen". Y la ministra de "información-vaginal-éxito-asegurado" confió a su "querida Pepa" que la "resignificación" del Valle podía tener como modelo el Museo del Holocausto. Supongo que el de Jerusalén, aunque con esta pandilla de indocumentados nunca se sabe.
Que Casado y Rivera se hayan callado tras estas declaraciones nada menos que del Presidente y la Notaria de Profanaciones del Estado no se debe sólo a que se abstuvieron o apoyaron en el Parlamento el proyecto de necrofagia guerracivilista del PSOE y sus socios comunistas y separatistas. El problema esencial de esta derecha es de orden moral, porque el día de la profanación del Valle de los Caídos Casado se limitó a hablar de la EPA, y Rivera, al día siguiente, dice que el centro es "no estar con los inhumados ni con los inhumadores". ¡Como si hubiera habido más de un inhumado o como si esperase a esos 34.000 que ahora quiere exhumar Pedro Sánchez! Por cierto, de los 34.000 cadáveres que Sánchez quiere exhumar en las urnas, la mitad al menos lucharon junto a Franco. ¿Lo creerían su verdugo?

De la la cruz del Calle a la Cruz y la Corona

Además de su incuria moral, de su falta de patriotismo y de su nula sensibilidad estética ante la profanación de la tumba de un muerto ante sus nietos, que imagino que ambos ven como modelo para tratar a sus abuelos, Casado y Rivera sientan plaza de idiotas al no ver el calado del proyecto de Sánchez. Como la Conferencia Episcopal, que ha callado a cambio de un año de silencio administrativo sobre el IBI, el PP, hijo de los dos partidos fundados por franquistas, la AP de Fraga y la UCD de Suárez, no se entera o no se quiere enterar de que detrás de Franco va la Cruz, y detrás de la Cruz, la Corona, reimpuesta por Franco como forma de Estado y que la Constitución de 1978 resignificó como la monarquía parlamentaria actual.
No sólo la Cruz del Valle, que es incompatible con la demolición de la abadía y el templo para convertirlo en un homenaje a los que fusilaban a Cristo Rey en 1936, violaban, torturaban y asesinaban a casi 8.000 monjas, curas y frailes, y a decenas de miles de católicos sólo por el hecho de serlo. Delgado y Sánchez ya han dicho que el asalto a la tumba de Franco es el primer paso para "acabar con la herencia del nacional-catolicismo". Claro que Blázquez y Osoro, que siguen canonizando mártires de la Guerra Civil tras pedir perdón "por el comportamiento de la Iglesia en el franquismo" pueden decir que se han adelantado en la execración de aquel régimen que salvó a los católicos, recristianizó España y fue ensalzado, amedallado y enaltecido por todos los papas y por todos los responsables de la Iglesia Española, sin excepción. Mientras vivió, claro. Ahora no lo conocen.

"¡Profanaréis como en el 36!"

Recomiendo al respecto el esclarecedor librito "La Iglesia reconoció a Franco. Declaraciones de la Iglesia sobre la figura de Francisco Franco y la Guerra Civil. Desde 1936 a 1975" (Ed. Producciones Armada. 2019) Si, tras leerlo, no sienten vergüenza los representantes de la Conferencia Episcopal injustamente llamada Española, porque tolera el satanismo de los curas separatistas catalanes, como antes de los curas proetarras vascos, será que la obediencia al Papa kirchneriano, que acaba de traicionar también a los mártires chinos al aceptar una iglesia subordinada al Partido Comunista, les prohíbe reconocer la palabra, el concepto y la conducta a que obligan.
Sé que, para muchos católicos, incluida la mayoría de los obispos, habrá sido humillante y mortificante ver el horrendo espectáculo necrófago de los herederos de los que destruyeron tantas vidas de ministros y fieles y el patrimonio histórico de la Iglesia entre 1936 y 1939, persecución de la que les libró Franco. Y aún se habrán sentido peor al ver la desprotección en que la Iglesia ha dejado a los monjes del Valle, que serán los próximos expulsados del futuro museo de la Checa. Quedémonos con ese admirable prior que ha salvado, solo, el respeto que la cruz del Valle debe a la Cruz.
No menos humillante, desde un punto de vista puramente político, es que sólo Vox haya alertado sobre la gravedad del proyecto de Sánchez, que forzosamente llevará a los que se proclaman herederos de los profanadores y asesinos del 36, el bloque de socialistas, comunistas y separatistas que llevó al Poder a Sánchez con la ayuda del hampa judicial, a derribar o, al menos, intentarlo, la monarquía parlamentaria. Casado y Rivera, en babia.

Franco no tiene la culpa del PSOE

El trámite es sencillo: se la declara ilegítima, por ser en buena parte producto del franquismo, para eso está la Ley de Memoria Histórica, que consiste en el derecho del Gobierno a imponer a los ciudadanos lo que deben pensar sobre la historia de nuestra nación, que tampoco será ya nación. La ministra de la "información-vaginal-éxito-asegurado", notaria de Ataúdes Sánchez, ya ha anunciado también, excitada y ojiplática tras su hazaña de ultratumba, que piensa modificar el Código Penal y prohibir cualquier tipo de elogio o disculpa del régimen franquista. Antes de que, con la complicidad de Casado y Rivera, lo hagan, que lo harán, quiero decir, como antifranquista que fui cuando estos pelanas sociatas no habían nacido, que lo mejor que hizo Franco fue, sin duda, derrotar al PSOE que declaró la guerra a media España. Como toda tarea humana, no podía ser eterna. Pero cúlpese de su maldita resurrección a los vivos, nunca al muerto. Franco es responsable de muchas cosas, unas buenas y otras malas, pero de la vuelta del PSOE guerracivilista, no.
Fuente:www.libertaddigital.com

- Seguir leyendo: https://www.libertaddigital.com/opinion/federico-jimenez-losantos/despues-de-franco-la-cruz-y-la-corona-89107/

jueves, 26 de septiembre de 2019

Carta abierta a unos jueces infames - Pio Moa

                                                                          Pio Moa

Ustedes saben perfectamente que el sujeto que aspira a profanar la tumba de Franco es un falso doctor. Es decir, que ha estafado a la universidad, a la opinión pública y a la democracia. Lo saben ustedes, entre otras cosas, porque ese  sujeto amenazó con acciones legales a quienes pusiesen en duda su doctorado, amenaza que no fue capaz de cumplir. Un estafador y profanador de tumbas, aupado además al poder por los grupos más totalitarios y separatistas, no puede gobernar una democracia sin causarle los mayores perjuicios.
Dicho Estafador se apoya en una llamada ley de memoria histórica, y ustedes saben perfectamente que esa ley es a su vez una estafa a la democracia. Porque solo en regímenes totalitarios tipo Corea del Norte se impone desde el poder a los ciudadanos la historia que deben creer.
Ustedes saben además que esa versión de la historia es falsa. Lo prueba el mero hecho de que precise imponerse desde el poder  y de  forma totalitaria, tiránica. Es una Ley de la Estafa Histórica.
Ustedes saben bien, porque es su obligación como jueces, que dicha ley amenaza las libertades de opinión, expresión, investigación y cátedra. Amenaza que el citado Profanador y su gobierno intentan desarrollar en persecución abierta a quienes defendemos la verdad de la historia.
Asimismo saben ustedes de sobra que dicha ley pretende convertir en mártires de la libertad a los asesinos, torturadores y chekistas que, abandonados por sus jefes, fueron juzgados y fusilados al terminar la guerra. Por tanto, los autores de la Ley de Estafa Histórica se solidarizan precisamente con tales “mártires de la libertad”; y, como estos antaño, tratan hoy de privar de libertad a los españoles.
Ustedes saben perfectamente que el pretexto invocado por el Estafador, de que una democracia no puede admitir  un monumento que honre a un “dictador”, es tan falso como el doctorado o la ley en que se apoya el desmán.
Ustedes saben que una institución importante de la democracia española es la monarquía, y que la misma se debe a Franco, por lo que la profanación de los restos de este es un ataque evidente a la monarquía. Y a la democracia.
Ustedes saben que Franco salvó a la Iglesia y la cultura cristiana del exterminio genocida a que la sometían aquellos “demócratas” con quienes se identifican el Profanador y su ley. El ultraje a los restos de Franco humilla así a la Iglesia y agrede de nuevo a la raíz cultural de España y de Europa. Muchos pueden fingir indiferencia, ustedes como jueces no pueden.
Ustedes saben que el paso del franquismo a la democracia se hizo en referéndum de 1976 “de la ley a la ley” por abrumadora mayoría. Es decir, se hizo DESDE el franquismo y CONTRA las pretensiones rupturistas de antifranquistas similares al Estafador. Y se hizo así porque la vasta mayoría del pueblo español tenía memoria inmediata y real del franquismo, opuesta a la  memoria-estafa que intentan implantar hoy ¡por ley!
La memoria del franquismo era entonces la de un régimen que había vencido a un Frente Popular salido de elecciones fraudulentas, el cual había asesinado al jefe de la oposición y a cientos de personas más, que se había entregado, con el oro, a Stalin, organizado las chekas y llevado a varias regiones al borde de la secesión. Después, el franquismo había mantenido a España al margen de las atrocidades de la guerra mundial, había derrotado al maquis comunista, había reconstruido el país sin depender de nadie, había vencido a un delictivo aislamiento internacional, había presidido la época de mayor desarrollo económico vivido por España antes o después y había creado una sociedad próspera y políticamente moderada. Los votantes en el referéndum de 1976  querían precisamente una democracia fundada en los logros anteriores, de ningún modo una vuelta a un viejo pasado añorado solo por demagogos irreconciliables y a menudo alucinados como el Profanador.
 Ustedes saben muy bien que ninguna democracia funciona en sociedades de miseria, grandes diferencias sociales y plagadas de odios políticos, como fue la república. Y saben que el franquismo creó las condiciones para una democracia estable y no caótica, y que por eso el pueblo decidió esa evolución. Y también por eso el Profanador y sus huestes, y los separatistas que añoran un pasado nefasto, se retratan en toda su sordidez  moral al intentar vengarse ultrajando los restos de un gran estadista.
En cambio, ¿qué debe la democracia a gentes como el Estafador y su partido? Les recordaré algunos de sus “méritos”, que no deben olvidarse. Empezaron con la gravísima ilegalidad de la expropiación de Rumasa, madre de mil corrupciones,  y con la declaración de la muerte de Montesquieu, es decir, de la independencia judicial. Esto debieran tenerlo ustedes muy en cuenta, por lo que les atañe y nos atañe a todos. La corrupción se extendió como una mancha hasta institucionalizarse en alguna región. Ese partido ofreció a la ETA la “salida política” reconociendo así sus crímenes como actos políticos, contra la Constitución y el estado de derecho. Tal medida no impidió al mencionado partido practicar el terrorismo de estado en un bandazo que no excluía el anterior. Su primera experiencia de gobierno se saldó con tres millones de parados y una grave crisis económica. Y su segunda experiencia fue peor: llegó a los cinco millones de parados, rescató a la ETA de la ruina a que la había llevado el gobierno anterior, primer gobierno que desde la transición había aplicado el estado de derecho a los etarras,  promovió los separatismos como nunca antes, reconociéndoles una soberanía práctica, promovió el islam y una inmigración salvaje, entregó ilegalmente soberanía a la burocracia de Bruselas… Por no seguir: estas son las contibuciones del partido del Estafador a la democracia, contribuciones continuadas por el partido teóricamente opositor.  Julián Besteiro, un socialista demócrata –rara avis–  reconoció que el poder de los suyos se había asentado en “un Hilamaya de falsedades”. Ese himalaya opresivo  y venenoso ha vuelto a cubrir en gran parte el clima social de España.
  Ustedes deben saber, por oficio, que no hay libertad ni democracia sin estado de derecho; y ustedes deberían ser los garantes de ese estado contra los abusos, las demagocias y las estafas de personajes como el Doctor y su partido. Ustedes debían elegir entre defender el derecho o defender a los estafadores. Ustedes han optado por defender a estos últimos,  en nombre, para más injuria, del “interés general”. El interés general de los profanadores y separatistas.  Para perpetrar el gran desmán, todos juntos han debido vulnerar la decisión popular de 1976 y las normas más básicas de la convivencia libre y civilizada. De hecho han culminado ustedes la demolición del estado y la legalidad construidos en la transición, rematando de paso a Montesquieu. Han echado ustedes sobre sus hombros una tremenda responsabilidad que no es solo política, sino histórica. Y la historia demuestra que estas infamias no suelen salir gratis a sus autores  ni, por mayor desgracia,  a las sociedades víctimas de ellas.
www.gaceta.es

miércoles, 25 de septiembre de 2019

Sobre la exhumación de Franco, un punto de vista de Fernando Sánchez Dragó.


Fernando Sánchez Dragó por su oposición al franquismo cumplió dieciséis meses de cárcel y permaneció exiliado siete años.
Dice lo siguiente :
 
«¿Qué necesidad había, señor Sánchez? Dice usted, o dicen los suyos, que exhuman a Franco por respeto hacia las víctimas. Digo yo, llevándoles la contra, que profanar una tumba, quienquiera que repose en ella, es siempre, sea cual sea el argumento esgrimido, una falta de respeto.
Es curioso que para enterrar a Franco por segunda vez recurran ustedes a una estratagema digna de la persona que desentierran: gobernar por decreto sin que nada lo justifique es un recurso propio de dictadores.
Los franquistas deberían estarle agradecidos: usted ha resucitado a su líder, lo ha devuelto a la calle, a los cafés, a la primera página de los periódicos, al imaginario colectivo, a la memoria de quienes ya no lo recordaban y a la curiosidad de quienes apenas habían oído hablar de él. El culatazo puede ser de aúpa.
Se entierran los cadáveres, pero no lo que éstos simbolizan. Los ladrones de tumbas buscaban los supuestos tesoros sepultados en ellas. Su móvil, señor Sánchez, es idéntico, aunque usted no busca oro, sino seguidores. ¿De verdad cree que alguien le votará por lo que acaba de hacer?
No sea cándido. La gente vota por otras cosas. Más fácil es en este caso perder algún voto de quienes ya le votan que ganarlo entre quienes no lo hacen.
Mientras Napoleón, Lenin, Ataturk, Mao y el Tío Ho ¡menudos pájaros! siguen en sus mausoleos, la España cainita escupe sobre su historia. Si verdad es que medio país odiaba al Caudillo, no menos cierto es que el otro medio lo veneraba. Hablo del 36, porque cuarenta años más tarde, esa proporción se había roto y eran ya muchos más sus partidarios que sus detractores.
La editorial Renacimiento acaba de publicar un interesante libro escrito al empezar la guerra por una observadora australiana: Eleonora Tennant (Viaje por España). En él se lee: «La técnica comunista era casi idéntica en cada ciudad y pueblo (…). 1. Se saqueaban y quemaban las iglesias. 2. Se torturaba y asesinaba a las monjas y los curas. 3. Se saqueaban y quemaban las casas. 4. Se robaba o asesinaba (o ambos) a la gente por las siguientes razones: a) por pertenecer a la clase alta; b) por ir a la iglesias; c) por ser anticomunista o por no ser lo suficientemente pro comunista.
Esas espantosas condiciones imperaban en todos los lugares hasta que las tropas de Franco tomaron la localidad». Media España, como mínimo, lo sabía y apoyó al Caudillo.
No es memoria, señor Sánchez. Es historia. Respétela.»
Esta esta escrito por alguien que como muchos jóvenes éramos anti-franquistas y ahora desearíamos que Franco regresase y limpiara ESPAÑA de cabrones, estúpidos y ladrones como el mierda presidentucho que ni él se acaba de creer haber llegado ahí.
Cronica escrita por Fernando Sánchez Dragó.
google.com

viernes, 6 de septiembre de 2019

7 de septiembre de 1741 . Hoy hace 278 años que murió el Excmo. Sr. D. Blas de Lezo y Olavarrieta, Teniente General de la Armada española.

Estatua de D. Blas de Lezo en Madrid
Reproduzco a continuación un artículo del gran escritor D. Arturo Pérez-Reverte sobre nuestro héroe nacional, defensor de Cartagena de Indias ( Colombia ahora) , parte de las Españas, logrando vencer a la Pérfida Albión, que como siempre, quería robar lo que los españoles habian creado en América.
España y nuestro Teniente General ganaron aquella tremenda batalla, pero nuestro gran marino, murió unos meses después debido a las heridas sufridas en esa batalla.


Estatua de D. Blas de Lezo en Cartagena de Indias.

Estatua de D. Blas de Lezo en la Plaza de Colón ( Madrid )


                    El vasco que humilló a los ingleses

 Arturo Pérez-Reverte 

Hace doce años, cuando escribía La carta esférica, tuve en las manos una medalla conmemorativa, acuñada en el siglo XVIII, donde Inglaterra se atribuía una victoria que nunca ocurrió. Como lector de libros de Historia estaba acostumbrado a que los ingleses oculten sus derrotas ante los españoles -como la del vicealmirante Mathews en aguas de Tolón o la de Nelson cuando perdió el brazo en Tenerife-, pero no a que, además, se inventen victorias. Aquella pieza llevaba la inscripción, en inglés: El orgullo de España humillado por el almirante Vernon; y en el reverso: Auténtico héroe británico, tomó Cartagena -Cartagena de Indias, en la actual Colombia- en abril de 1741. En la medalla había grabadas dos figuras. Una, erguida y victoriosa, era la del almirante Vernon. La otra, arrodillada e implorante, se identificaba como Don Blass y aludía al almirante español Blas de Lezo: un marino vasco de Pasajes encargado de la defensa de la ciudad. La escena contenía dos inexactitudes. Una era que Vernon no sólo no tomó Cartagena, sino que se retiró de allí tras recibir las suyas y las del pulpo. La otra consistía en que Blas de Lezo nunca habría podido postrarse, tender la mano implorante ni mirar desde abajo de esa manera, pues su pata de palo tenía poco juego de rodilla: había perdido una pierna a los 17 años en el combate naval de Vélez Málaga, un ojo tres años después en Tolón, y el brazo derecho en otro de los muchos combates navales que libró a lo largo de su vida. Aunque la mayor inexactitud de la medalla fue representarlo humillado, pues Don Blass no lo hizo nunca ante nadie. Sus compañeros de la Real Armada lo llamaban Medio hombre, por lo que quedaba de él; pero los cojones siempre los tuvo intactos y en su sitio. Como los del caballo de Espartero.


La vida de ese pasaitarra -mucho me sorprendería que figure en los libros escolares vascos, aunque todo puede ser- parece una novela de aventuras: combates navales, naufragios, abordajes, desembarcos. Luchó contra los holandeses, contra los ingleses, contra los piratas del Caribe y contra los berberiscos. En cierta ocasión, cercado por los angloholandeses, tuvo que incendiar varios de sus propios barcos para abrirse paso a través del fuego, a cañonazos. En sólo dos años, siendo capitán de fragata, hizo once presas de barcos de guerra enemigos, todos mayores de veinte cañones, entre ellos el navío inglés Stanhope. En los mares americanos capturó otros seis barcos de guerra, mercantes aparte. También rescató de Génova un botín secuestrado de dos millones de pesos, y participó en la toma de Orán y en el posterior socorro de la ciudad. Después de ésas y otras muchas empresas, nombrado comandante general del apostadero naval de Cartagena de Indias, a los 54 años, y tras rechazar dos anteriores tentativas inglesas contra la ciudad, hizo frente a la fuerza de desembarco del almirante Vernon: 36 navíos de línea, 12 fragatas y varios brulotes y bombardas, 100 barcos de transporte y 39.000 hombres. Que se dice pronto.

He visto dos retratos de Edward Vernon, y en ambos -uno, pintado por Gainsborough- tiene aspecto de inglés relamido, arrogante y chulito. Con esa vitola y esa cara, uno se explica que vendiera la piel antes de cazar el oso, haciendo acuñar por anticipado las medallas conmemorativas de la hazaña que estaba dispuesto a realizar. Pese a que a esas alturas de las guerras con España todos los marinos súbditos de Su Graciosa sabían cómo las gastaba Don Blass, el cantamañanas del almirante inglés dio la victoria por segura. Sabía que tras los muros de Cartagena, descuidados y medio en ruinas, sólo había un millar de soldados españoles, 300 milicianos, dos compañías de negros libres y 600 auxiliares indios armados con arcos y flechas. Así que bombardeó, desembarcó y se puso a la faena. Pero Medio hombre, fiel a lo que era, se defendió palmo a palmo, fuerte a fuerte, trinchera a trinchera, y los navíos bajo su mando se batieron como fieras protegiendo la entrada del puerto. Vendiendo carísimo el pellejo, bajo las bombas, volando los fuertes que debían abandonar y hundiendo barcos para obstruir cada paso, los españoles fueron replegándose hasta el recinto de la ciudad, donde resistieron todos los asaltos, con Blas de Lezo personándose a cada instante en un lugar y en otro, firme como una roca. Y al fin, tras arrojar 6.000 bombas y 18.000 balas de cañón sobre Cartagena y perder seis navíos y nueve mil hombres, incapaces de quebrar la resistencia, los ingleses se retiraron con el rabo entre las piernas, y el amigo Vernon se metió las medallas acuñadas en el ojete.

Blas de Lezo murió pocos meses después, a resultas de los muchos sufrimientos y las heridas del asedio, y el rey lo hizo marqués a título póstumo. Creo haberles dicho que era vasco. De Pasajes, hoy Pasaia. A tiro de piedra de San Sebastián. O sea, Donosti. Pues eso.

Arturo Pérez-Reverte

domingo, 25 de agosto de 2019

Ni "migrantes" ni "náufragos": inmigrantes ilegales traídos por negreros - Federico Jiménez Losantos



Federico Jiménez Losantos
No acaban de entender PP y Cs que los españoles estamos hartos del blanqueo progre de la trata.


Dicen los clásicos orientales, más clásicos por más antiguos, que el que nombra una cosa, la crea para poseerla. Ahora, que hasta el concejal más lerdo habla de "relato", como si nunca hubiera existido "propaganda", son los medios de comunicación, el eslabón más débil de la inteligencia occidental, los que bautizan o rebautizan las cosas como si hasta entonces no existieran o no las hubiera nombrado nadie. Por eso, lo primero que hay que hacer ante un fenómeno mediático y político es ver los términos en que nos cuenta el fenómeno, y si hace falta, romperle la crisma en el sentido literal del término, que es desposeerlo de la fe de bautismo mediático. Y los dos últimos casos, a cuenta del "Open Arms", son "migrante" y "náufrago".

Migran las aves, las personas emigran o inmigran

Cuando se organizó la caravana de ilegales en Centroamérica para entrar ilegalmente en los Estados Unidos atravesando México fue la primera vez en que se generalizó la palabra "migrante" para referirse a lo que antiguamente se llamaban "espaldas mojadas", "carne de coyote" o, simplemente, lo que eran: inmigrantes ilegales. Migrantes lo son las aves y otras especies que, siguiendo su instinto, vuelan de una zona cálida a otra fría o viceversa cubriendo trayectos de miles de kilómetros. Doñana es el notario de esa actividad viajera entre Europa y África. Entre nosotros, las cigüeñas y las golondrinas han sido las aves migrantes más frecuentadas por los poetas: "Volverán las oscuras golondrinas", dijo Bécquer; "… y augura que vendrán los liberales /cual torna la cigüeña al campanario", añadió Antonio Machado, contra el turno de partidos en la Restauración.
Lo que los progres americanos, tan creativos como nefastos, por lo contagiosos, querían decir al llamar "migrantes" a los ilegales en los USA es que no podían hacer más que lo que hacían, que eran víctimas de algo que no podían dominar, como el instinto viajero de las aves, y no cabía pedir cuentas legales por ese delito. Doblemente falso: eran emigrantes de su país de origen y aspiraban a ser inmigrantes, aunque ilegales, en otro. Y lo hacían, en su inmensa mayoría, buscando mejor nivel de vida para ellos y para sus hijos. Noble actitud, si no fuera necesario controlar la población que disfruta de los servicios sociales de un país, porque, si no han sido parte de su creación y lo son de su financiación, lo destruirían.
Y si eso es cierto en Norteamérica, que estaba casi vacía cuando la descubrieron los españoles y se ha ido llenando con inmigrantes, más lo es en Europa Occidental, donde a la presión de la Oriental, empobrecida por el comunismo, se añadió, por culpa de Merkel y otros demagogos, una enorme avalancha de refugiados y delincuentes, que de todo había, casi siempre musulmanes y provenientes de Medio Oriente a través de Turquía. Unos venían huyendo de la guerra de Siria, en la que la UE no quiso entrar. Otros, por la trata de personas, negocio más rentable que el de la cocaína.
Y los ideólogos anticapitalistas, que desde la caída del Muro buscan siempre algo a lo que agarrarse para deslegitimar esta sociedad en que tan ricamente viven, y que tienen en la casta mediática un socio incondicional, descubrieron en los negreros del Mediterráneo, una vez que Turquía, por mucho dinero de la UE, dejó de ser puerto franco, una mina de propaganda antisistema. Creíamos que con el "Aquarius" lo habíamos visto todo, pero lo del "Open Arms" con TVE incorporada a la mafia de la trata de personas en calidad de flotador, que no salvavidas, lo ha superado con creces.
Un pájaro nada migrante, Oscar Camps, ha buscado deliberadamente destruir la imagen y la política de control de fronteras del ministro del Interior italiano, Salvini, que cumple con su obligación. Un fiscaletto ha ayudado a Camps y su banda a deteriorar aún más la legalidad europea, declarando "náufragos" a esos "migrantes" que no son ni una cosa ni la otra. Quizás también a que Salvini gane las elecciones, contra los medios y los lelos, que en Italia, la víctima de la demagogia de Merkel, son menos.

La aristocracia moral europea: Bildu y compañía

La aristocracia moral de Occidente está indignada. Ayer, en Biarritz, el hijo del terrorista Ternera, el terrorista Otegui y la forajida Rovira, al frente de la contracumbre del G7, condenaron severamente lo que pasa en el Mediterráneo. Yo también, pero por lo contrario: creo que el Open Arms debería ser desguazado; Oscar Camps, juzgado por colaboración con la mafia negrera; Rosa María Mateo, por colaborar con Camps; y así hasta el Presidente en funciones electorales, Doctor Cumfraude, que ha utilizado un buque de guerra para instalar a quince ilegales en España. Al delito político de vulnerar la frontera le ha añadido el económico del derroche. Pero todo viene por llamar "migrantes" y no inmigrantes ilegales a esos delincuentes. Sánchez puede gastar nuestro dinero y enlodar a la Armada porque cumple una "misión humanitaria", la de rescatar a pobres náufragos hambrientos. Sólo que no son pobres, porque pagan 3.000 euros por llegar a Europa por barca ilegal o por barco humanitario coordinado con la naviera negrera.

Y tampoco son náufragos

Un profesor de Derecho Marítimo, J. M. Ruiz Soroa, explicaba ayer en El Mundo, para que lo entendiera el fiscaletto, que no había náufragos en el Open Arms ni en otros barcos que objetiva y subjetivamente (de ahí sus insultos a Salvini y luego a Carmen Calvo y su empeño en desembarcar en Italia y no en el puerto más cercano: Túnez) colaboran con los negreros. "Náufragos de conveniencia", los llama Ruiz Soroa porque la obligación de auxiliar al que está en peligro en el mar no puede aplicarse en este caso, y menos todavía cuando Camps se negó a desembarcar en Túnez. No son "náufragos" porque no han sufrido ningún accidente. Reclamarlo así es un clarísimo fraude de Ley. Por no hablar del empeño en delinquir llevando a un país europeo inmigrantes ilegales –Soroa dice "migrantes", ha picado- cuya premeditación delictiva les llevó a pagar previamente su transporte. Nada hay involuntario en eso que llaman drama, cuando es simple delito.
Lo intolerable es que, contra la orden de la Autoridad Marítima, el Open Arms se ha empeñado en delinquir. Y la UE –no sólo Italia- no puede acostumbrarse a este tipo de actividad delictiva. Porque, como dice Soroa, "El caso termina y los desatados sentimientos de simpatía descansan. Pero lo que quedará es que habrá náufragos de conveniencia (y algunos morirán por ello) mientras tengan la esperanza confirmada de que habrá unos rescatadores esperándoles ahí fuera. Un bucle mortífero insostenible que por algún lado hay que cortar."

Sólo Vox ha estado en su sitio

El zascandileo de Sánchez no puede sorprender. Podemos está con el Ternerita, Otegui y la forajida Rovira por Skype, es decir, con el delito. Lo que no entiendo es la actitud de PP y Ciudadanos, que sólo han pedido que Sánchez se explique, pero no que se cumpla la Ley, en toda la UE, que incluye a España, el segundo país tras Italia más expuesto a esos pájaros nada migrantes que colaboran descaradamente con los negreros. Sólo Vox ha hecho lo que se supone que debe hacer un partido que defiende el Estado de Derecho: atacar a los delincuentes en los medios –pocos- que le hacen eco y llevarlos a los tribunales. Por lo visto, asociar el nombre de un partido al de Salvini es más peligroso que los delitos que combate. ¿Por interés electoral? ¿Y por qué actúan los partidos que colaboran con su pasividad en la actividad de los negreros y sus ayudantes? Ni siquiera por electoralismo, sino por simple pánico mediático. No acaban de entender PP y Cs que los españoles estamos hartos de sentimentalismo tercermundista, de tan sucia complicidad con los amigos de la nueva trata de negros, del blanqueo progre de la trata. Si sólo lo ha entendido Vox, mejor para Vox.
Fuente: www.libertaddigital.com
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martes, 20 de agosto de 2019

Entrevista a Guillaume Faye: “Francia estará muerta en diez años” ( Entrevista de 2016. Hoy ya fallecido )




Guillaume Faye (Angulema, 7 de noviembre de 1949- 7 de marzo de 2019) fue un filósofo, académico y periodista francés defensor del identitarismo como parte de la Nouvelle Droite. Siguiendo la tradición de Martin Heidegger, Raymond Ruyer y Giorgio Locchi, Faye fue instrumental en posicionar al Islam como el enemigo del mundo occidental.



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Guillaume Fayees un periodista y escritor francés. En la Tribuna del País Vasco ha sido entrevistado, aportando lo que muchos no quieren decir sobre lo que está pasando en Francia.
El debate sobre el Islam, el laicismo, la integración, la asimilación, el “comunitarismo”, la “desradicalización” antiislamista, etc, está desconectado de lo real y del sentido común, intelectualizado, por lo tanto fuera de la realidad y por lo tanto es inútil. Es una ensalada de postulados ideológicos y de deseos piadosos. Pero el corazón del problema es práctico, material, cuantitativo demográficamente y, además, étnico. Diez principios que deberían ser evidentes sobre esta cuestión.

1- No combatir solo los efectos de la inmigración sino, sobre todo, sus causas
Querer prohibir los velos en los lugares públicos, controlar el financiamiento y la altura de los minaretes de las mezquitas, rechazar en escuelas, hospitales – y en todo lugar- las prácticas islámicas conquistadoras, etc. – y todo esto mediante leyes y reglamentos-, todo esto es necesario. Pero hemos perdido desde el principio si no comprendemos que todo esto también es insuficiente. Fracasarán si no tratan la fuente del problema. Y esta es a la vez puramente cuantitativa y demográfica, pero también étnica: la inmigración extraeuropea de mayoría musulmana en progresión exponencial y la fecundidad netamente superior de los inmigrantes. Esta es la doble causa que hay que tomar en consideración.
2 – Pensar a largo plazo antes que a corto plazo
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Matemáticamente, si no se hace nada para bloquear el flujo de la inmigración, si ninguna “remigración” (retorno a su país) es puesta en marcha, para la segunda mitad del siglo XXI, Francia no será un país étnicamente “europeo” y el Islam será netamente mayoritario. Francia será un país afro-árabe musulmán (igual que muchos de sus vecinos) enfocado a violencias etno-religiosas incesantes y a la pauperización, con un éxodo masivo de los últimos europeos de origen. Guerra civil étnica endémica probable. Es la ley de hierro de la demografía (inmigración y natalidad). En este caso, simplemente Francia desaparecerá, incluso puede ser que su propio nombre.
Pero esta perspectiva de medio y largo plazo es ignorada totalmente por las oligarquías (los dirigentes actuales estarán muertos o serán nonagenarios cuando el hundimiento final se produzca) que piensan y actúan solo a corto plazo. Es el reflejo de una sociedad de lo inmediato, que no se proyecta en el futuro, que olvida su pasado, que toma Prozac o fuma porros para no pensar en el presente.
3 – Comprender que las fuerzas que desean la destrucción étnica de Europa están trabajando para ello
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Estas fuerzas se infiltran en el Estado francés y los otros, en la tecnocracia europea, en las oligarquías mediáticas, partitocráticas (incluido el FN) y sindicales. Ellas imponen la ideología inmigracionista y colaboran con la islamización.
Fundamentalmente antidemocráticos (“anti-populistas”, como dicen en su jerga), animados por un sentimiento nihilista de odio hacia la cultura, la historia y el enraizamiento de las naciones europeas, aliados objetivos del Islam invasivo, estas fuerzas empujan a las autoridades políticas de derecha o de izquierda a un etnocidio de los europeos. Todo está hecho para dejar entrar la marea migratoria y para destruir la raíces culturales de las identidades europeas, especialmente en la enseñanza pública y los medios de comunicación.
4 – El etnopluralismo es como el motor de agua, nunca funcionó en ninguna parte y nunca funcionará
Es una idea a enterrar en el cementerio de las utopías, como el comunismo. Existe una incompatibilidad de vida en común (cohabitación territorial) en una misma unidad política entre las poblaciones étnicamente diferentes: sobre todo, si algunas son arabo-musulmanas o africanas. Las excepciones no son más que burbujas artificiales compuestas de élites.
Incluso si esto evidencia la imposibilidad del etnopluralismo (revelado ya por Aristóteles) es un tabú, una prohibición ideológica, y ella es precisamente evidente para los que viven en una zona étnicamente mixta. Esto no es sentido por las elites inmigracionistas y antiracistas simplemente porque esta gente, al contrario que los “pequeños blancos”, no viven ni están jamás en contacto con sus queridos inmigrantes arabo-musulmanes o africanos, que no son para ellos más que abstracciones. Es por lo que difunden para los otros -no para ellos- el concepto de “vivir-juntos”
5 – ¿Combatir el “comunitarismo”? Demasiado tarde
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El combate contra el “comunitarismo” (esa palabra trampa que sirve para enmascarar el término de “colonización étnica”) no sirve de nada, tampoco el combate contra la islamización y contra la radicalización. Es demasiado tarde. Fue todavía posible a principios de los años ochenta del pasado siglo integrar y asimilar en la “Republica” y la cultura franco-europea a inmigrantes extra-europeos. Pero es rigurosamente imposible desde que ellos suponen porcentajes considerables, mayoritarios en ciertas zonas urbanas. Es inútil intentar mejorar las cosas, hay que darle la vuelta a la cuestión. Es decir, bloquear los flujos migratorios e invertirlos.
6 – No hay que ensañarse en el deseo de que ellos son “nuestros compatriotas” ya que no lo quieren
Es rigurosamente imposible hacer una nación unida con una proporción creciente de poblaciones arabo-musulmanas y africanas, incluso francófonas. La candidez de los inmigracionistas y asimilacionistas, desde el FN al PS, de querer que esos millones de inmigrantes o hijos de inmigrantes sean “nuestros compatriotas” es equivalente al rechazo hostil de un número cada vez más grande de entre ellos -sobre todo entre los jóvenes- de considerarse como franceses -o belgas, alemanes, etc.- incluso si tienen la nacionalidad. Ellos no quieren integrarse o asimilarse. Cada vez más jóvenes de origen árabe-musulmán, africano o turco, por toda Europa, incluso con nacionalidades europeas legales, se consideran como ciudadanos de sus países de origen mientras Europa es detestada como una tierra de conquista. Ellos son un reflejo racista. Ese es su problema.
7 – Querer crear un “Islam de Francia” es una ridícula utopía.
El Islam no es solo incompatible con la “República”, es incompatible con todo lo que no es él mismo, religión o cultura. Es un enraizamiento psíquico profundo, étnico. De Gaulle lo había visto, de ahí su rechazo a la Argelia francesa como apéndice de Francia. La idea de un “Islam de las Luces” moderado y reformado es un callejón sin salida. Los musulmanes franco-compatibles o republicano-compatibles son minorías utopistas, o son embaucadores faltos de sinceridad. El Islam es intrínsecamente hostil a todo lo que representa la civilización europea. Las únicas ideologías que han flirteado con el islam son totalitarias: antes el nazismo y hoy día el marxismo, con el “islamo-izquierdismo”. Y no es por azar.
8 – Contra el terrorismo islámico: desislamizar Francia
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No es solo el espionaje y el intento de desmantelar las redes islamistas lo que evitará los atentados, ni programando en prisión (escuelas del crimen) ridículas e inoperantes (a la vez contra productivas) operaciones de “desradicalización”. Es, sobre todo, prohibiendo la entrada en el territorio (inmigración cero) de todo nuevo inmigrante musulmán y revertiendo los flujos migratorios a través de deportaciones masivas. Está mal decirlo, pero el riesgo de atentados terroristas en un país occidental es proporcional a la importancia numérica de su población musulmana.
9 – Admitir que la influencia musulmana y arabo-africana alcanza la totalidad del territorio nacional
La causa de todos los problemas es demográfica y matemática. Constatación de Patricio Riberiro, secretario general del sindicato de policía Synergie-Officiers: “Ningún lugar es inmune, el fenómeno de la comunitarización y la insularidad de un montón de barrios se observa por todas partes con la infiltración y la invasión del tejido escolar, asociativo y deportivo, es un mar de fondo”. Menciona que “la negación de la realidad de un cierto número de cargos electos” revela, en realidad, “la aquiescencia y la connivencia intelectual”. Piensa que “este angelismo o clientelismo cínico nos conduce a la catástrofe”. Nada que añadir. El problema es estrictamente demográfico, nada más. Por razones de corrección ideológica y semántica hablamos de “comunitarismo”, espantoso neologismo, mientras que se trata sencillamente de una invasión exterior (inmigración) e interior (natalidad).
De otra parte, el escritor argelino Boualem Sansal señala: “El orden islámico intenta instalarse en Francia, es un hecho patente, en muchos lugares ya est instalado” ´(“FigaroVox”. Entrevista 17/6/2016)
10 – Integración y asimilación: misión imposible
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La integración (es decir, la adopción parcial de las costumbres del país de acogida, como el idioma, pero conservando una parte de sus usos y costumbres de origen) es posible si los inmigrantes no sobrepasan más del 5% de la población de acogida. Para la asimilación (la adopción total de la cultura de acogida y el abandono de la propia) el porcentaje es todavía más bajo. Para decepción de todos los discursos (del FN, de la derecha y del centro), ni la integración ni la asimilación son posibles por una razón matemática: la proporción de inmigrantes es demasiado fuerte. Las masas de niños africanos o árabes de origen no podrán jams, salvo excepciones evidentemente, ser asimilados o realmente “afrancesados” por la escuela. La Francia universal, supracultural, supraétnica es una imposibilidad, el fruto de una utopía intelectual abstracta construida en tiempos cuando la inmigración masiva no existía.
Conclusión: resolver el problema global supondrá un enorme choque
Los problemas de comunitarismo creciente, de “guetización”, de fricciones y enfrentamientos incesantes con las costumbres musulmanas en expansión que degradan la vida cotidiana de los autóctonos europeos, de criminalidad multiforme en alza constante, de hundimiento del nivel de una escuela pública multiétnica, de terrorismo, evidentemente, estas ecuaciones jamás serán resueltas por medidas políticas interiores de diseño, pues son demasiado duras.
El referéndum británico a favor del “brexit” ha sido en realidad un voto protesta -algo desesperado- de las clases populares inglesas contra la inmigración. Pero una Gran Bretaña separada de la UE -si el referéndum es respetado- ¿limitará la inmigración? No es seguro.
La solución general vendrá primero de un restablecimiento de las fronteras nacionales y de una interrupción total de toda inmigración extraeuropea, incluso legal, de trabajo y de reagrupamiento familiar; segundo, una política resolutiva de expulsión de todos los clandestinos e inmigrantes en situación irregular y de “remigración” para aquellos que están en situación regular. En cuanto a aquellos que son “franceses de papel” (o de cualquier otra nacionalidad europea) debido al derecho de suelo -que deberá ser imperativamente suprimido- su situación será la más difícil de resolver, pero deberá hacerse.
Cierto, estas soluciones suponen un inmenso coraje. Provocarán choques, dramas y conflictos que habrá que afrontar. Pero continuar sin hacer nada desembocará en una situación todavía peor. La ecuación es simple: a partir del momento donde una inmigración-desagüe es autorizada (alentada) por el Estado desde hace 40 años, con una tasa de reproducción de dos a tres veces superior de las poblaciones inmigrantes, con un 90% de ellos musulmanes, y una huida de las elites jóvenes, Francia estará muerta en veinte años.
Fuente:  somatemps.me


domingo, 18 de agosto de 2019

España no necesita inmigrantes - José García Dominguez

José García Dominguez


Ni antes ni ahora. España, su economía, nunca ha necesitado inmigrantes. No los ha necesitado nunca para que las empresas pudieran cumplir con sus planes de producción. Y tampoco los necesitará nunca a fin de garantizar que la Seguridad Social devenga capaz de satisfacer sus compromisos financieros a largo plazo ante la caída de la tasa de natalidad. España, su economía, simplemente no ha necesitado jamás de la arribada de inmigrantes. Sin embargo, cuando tanto los gobiernos del PSOE como los del PP se dedicaban a incentivar con entusiasmo la construcción de cientos y cientos de miles de viviendas que el país tampoco necesitaba porque no las iba a ocupar nadie, a España llegaron aproximadamente cuatro millones de inmigrantes. En torno a 1,9 millones durante la segunda legislatura de Aznar. Y una cantidad similar, 1,9 millones, en la primera de Zapatero. Era cuando España, país que apenas representa el 13% de la población de la Eurozona, creó el 35% de todos los nuevos puestos de trabajo registrados en ese conjunto de países. Resulta que, entre 1995 y 2007, los españoles alumbramos uno de cada tres empleos generados en la segunda región económica más rica y dinámica del mundo. ¡Uno de cada tres! Una hazaña asombrosa.
Pero lo más asombroso es que nuestro registro nacional de parados en ningún momento bajó durante aquellos años gloriosos de 1,8 millones de personas. Creábamos más empleos que nadie en Europa y seguíamos teniendo más desempleados que nadie en Europa. ¿Cómo demonios entenderlo? Pues porque estábamos generando cientos de miles de puestos de trabajo en España, millones de hecho, que solo servían para reducir los niveles nacionales de desempleo en Sudamérica, en el Magreb y en algunas naciones del Este. Exclusivamente para eso. El modelo económico español auspiciado por todos los Ejecutivos de PSOE y PP era -y es- una eficacísima máquina especializada en crear el tipo de empleos que los españoles no quieren mientras que cierta clase de extranjeros (los poco o nada cualificados) sí quieren. Así de simple. Porque no hay mucho más misterio que ese. Después, es sabido, cuando nadie compró esas casas nuevas que no hacían falta y el país se fue a pique, casi todos aquellos extranjeros más bastantes nacionales a los que ya no les quedó otro remedio acabaron recolocándose con el tiempo en empleos similares, esto es, los caracterizados por los bajos salarios y la baja productividad asociados al sector servicios, con especial énfasis en todo lo relacionado con el turismo. En el mejor de los casos, mieleuristas. Pero solo en el mejor y más óptimo de los casos.
Mileuristas extranjeros que supondrán una carga inasumible para nuestro Estado del Bienestar en la medida en que su número continúe aumentando. Y es que, lejos de ayudar a resolver el problema de la sostenibilidad financiera de nuestro sistema de protección social, el crecimiento incontrolado de los trabajadores extranjeros no cualificados provoca justo lo contrario. No es retórica nacionalista. Son números. Sencillos y prosaicos números. Incluso en la eventualidad tan improbable de que un inmigrante no cualificado cotizase en España a la Seguridad Social durante toda su vida adulta, o sea desde los 18 hasta los 67 años de modo ininterrumpido, su aportación personal al sistema rondaría los 136.000 euros. Después, una vez jubilado, recibiría de él unos 220.000 euros antes de morir. ¿Eso es sostenible? Siempre que los mileuristas, españoles o extranjeros, no sean muchos, sí es sostenible. Pero cuantos más trabajadores poco cualificados se sumen al sistema, menos viable resultará. En Alemania, pese a sus dos millones y medio de turcos, solo es mileurista uno de cada seis cotizantes. En España, en cambio, uno de cada tres. Y bajando. No, no necesitamos inmigrantes. Lo que necesitamos es incrementar como sea la productividad de los trabajadores españoles. Pero esa es otra historia.
Fuente: libremercado.com
- Seguir leyendo: https://www.libremercado.com/2019-08-18/jose-garcia-dominguez-espana-no-necesita-inmigrantes-88565/

lunes, 5 de agosto de 2019

Federico Jiménez Losantos: "No voy a los grandes conciertos; la gente suda y es desagradable"


El periodista Federico Jiménez Losantos, en su despacho de esRadio, en Madrid. ANTONIO HEREDIA
Incluso sus detractores lo necesitan, cada mañana, fustigando desde su programa de radio. O en sus columnas en EL MUNDO. Él, resignado, admite ser ya "un icono pop".
¿Es consciente de que la gente usa memes con sus frases o su cara para comunicarse en whatsapp y redes sociales? (el redactor le enseña uno)
Sé que sucede y lo que hago es no acercarme, porque entonces acabaré haciendo el payaso para salir. Es un empeño de los viejos de ser permanentemente jóvenes y, al mismo tiempo, conservar los privilegios de la edad. Ahí estamos en un momento realmente peligroso de zombificación. Tiene algo de castración de las posibilidades del discurso. Estamos reduciéndolo todo a una monigotada, hay toda una generación 'emoticonada'.
¿Toca resignarse?
Estas son cosas de las modas, como los 'selfies': pero a quién le importas y porque crees que eres importante. Hombre, aunque sólo sea por decoro, habría que controlarse. Cada vez que uno se hace un 'selfie' en un precipicio y se cae digo: mira, un idiota menos. Es una banalización estúpida de la existencia. Vivimos más años, estamos más sanos, somos más guapos... pero cada día más tontos.
Signos de los tiempos.
Es que ya hasta llega a la política gente que no vale para otra cosa y luego, encima, es que el mecanismo de comunicación se ha convertido en algo tan básico, tan rudo, tan torpe, tan pobre... En los 40 años que llevamos de democracia he visto todo el tránsito. Y antes la gente se esforzaba en hablar bien. Pero esto de decir cualquier gansada que no va mucho más allá del eructo para salir 10, 15 segundos en televisión... esto era inimaginable.
¿Qué es el humor?
Es lo que permite que la sociedad respire. La civilización empieza cuando el humor entra en el lenguaje.
Explíquese, por favor.
Cuando haces crítica política, cuando el poder es muy fuerte -y en España el poder es muy fuerte, sobre todo con respecto a los medios- un recurso que tienes es hacer burla del poderoso. Y, de alguna manera, el que no se puede quejar se siente identificado. No es una cosa sangrante, no le estás disparando, pero se está rebajando su poder al reírte. Eso, por ejemplo, en Cuba han sobrevivido al castrismo, como dicen ellos "jodiendo", burlándose.
¿Cuántos 'federiquismos' ha acuñado?
No llevo la cuenta nunca. Voy inventando sobre la marcha
Por ejemplo, ¿cuándo creó 'podemita'?
Supongo que en cuanto salió. 'Maricomplejines' es la que me habría hecho rico si la hubiera registrado.
¿Echa de menos al anterior presidente del Gobierno?
Aunque es bueno para España que se haya ido, Rajoy era inagotable. Porque además tú te podías poner en su piel y decir cualquier gansada perfectamente 'rajoyana'. Que seguramente la dijo. Como que "en política a veces hay que hacerse el loco, je je". O "esos parlanchines". Bueno, "parlanchín" no se ha dicho en España desde mitad del siglo XIX. Sólo Mariano, que viene como de un casino de un pueblo de Lugo de hace 150 años, puede usarlo.
¿Es el insulto un arte?
Depende de si es bello. El insulto soez no tiene ningún valor. Hay algunos muy refinados que tienen un punto de insulto pero también de defensa. Por ejemplo, cuando yo llamaba a Soraya 'Baby Macbeth'. Ahí hay un punto de insulto, por lo de "baby", pequeñita, y MacBeth, por lo de mala. Pero, al mismo, tiempo hay un guiño oculto: que no es 'lady', no deja de ser una 'baby' que quiere ser 'lady'. Incluso para mala le falta nivel.
¿Por qué nos drogamos?
Porque la vida no es fácilmente soportable, no es un equilibrio. Entonces la droga te ayuda a equilibrarte aunque sea una noche o una temporada o unos exámenes. Claro, el problema es cuando uno tiene un temperamento de adicciones. Y yo lo tengo. Por eso no bebo. He jugado dos veces en mi vida, al bingo, y gané. Ahí supe que, si seguía, acabaría perdiendo la camisa.
¿Sólo nos gustan las cosas que nos hacen mal?
Lo que uno no debe negarse es aquello que le produce curiosidad. En mi caso, siempre ha sido el sexo, la política, el arte, la publicidad... Lo que nunca me ha producido curiosidad es el dinero. Por eso no soy rico.
¿Qué más cosas no le atraen?
Las grandes reuniones. No voy a los conciertos: la gente suda y es desagradable. Como nunca me ha gustado, pues tampoco me lo impuesto. Ya desde cierta edad, he hecho en la vida casi siempre lo que me ha dado la gana y eso es casi de lo único que puedo presumir.
¿Blasfema?
Aunque no soy creyente, me cuesta. Si estoy muy cabreado, pero tengo estar muy cabreado, sí.
¿Y reza?
No, no, no. Debe ser porque estoy vacunado, después de estar en la Cope bastantes años. Como decía García, la fe no me la han podido quitar, pero la afición... Los conflictos, ya se sabe.
¿Se arrepiente especialmente de algo que haya dicho?
Normalmente, cuando he dicho algo malo, no me doy cuenta.
Cuando un tribunal alemán no extraditó a Puigdemont, llamó a hacer acciones contra aquel país. ¿Apología del terrorismo?
Eso ha sido manipulado por Boye, que es el tío éste, el colaborador de la ETA. Lo que dije es que España, contra Alemania y contra cualquier país que no colabore con la justicia española, tiene que tomar represalias. Es de sentido común. ¿Qué es eso de que un tribunalucho de un poblacho perdido de Schleswig-Holstein impida que un golpista sea entregado a la justicia española? De ninguna manera. Los alemanes aquí son tratados como ciudadanos de pleno derecho y los españoles no podemos ser tratados en Alemania como ciudadanos sin pleno derecho. Pero luego ya, naturalmente, llegan los catalufos de la TV3 y entonces montan el pollo.
¿Diría que sucede sólo con Alemania?
Ésta es una cuestión muy de fondo. ¿Quién es Macron para decir quién tiene que pactar con quién en España? ¿Alguien se imagina a un político español diciéndole a él con quién tiene que pactar en Marsella o en Burdeos? ¿Pero qué se han creído estos tipos? Ellos pueden ser racistas, pero nosotros no debemos admitirlo. Porque parece que es normal que un alemán un francés se meen en nosotros, pero no lo es. Desde luego, en mí no lo van a hacer. No sin quejarme.
Tomando el vocablo acuñado por usted: ¿Qué porcentaje de sus oyentes son 'podemitas'?
A lo mejor un 10 o un 15%. La cuestión es que he hecho 'Memoria del comunismo'. Y como casi ninguno de ellos se ha leído lo que cree que debería haberse leído, me escuchan para ahorrar esfuerzo: "Bettelheim, Chou En-lai... Este cabrón se lo sabe". Es que hubo una época en que los comunistas leían, no hacían emoticonos.
¿Hay correlación entre madrugar como usted y estar permanentemente de mala hostia?
Al contrario, yo siempre estoy de buen humor. Lo que pasa es que los malos me caen muy mal. Es el biorritmo. Yo me levanto con mucha energía, con ganas de hacer de todo: podría cortar un árbol
¿Qué envidia de Carlos Alsina?
Algunos tertulianos. Claro, es que les puede pagar más.
¿Qué han aportado las religiones a la humanidad?
Sobre todo, una idea del temor al pecado que es el temor a la ley. De alguna manera, lo que hace la religión es magnificar la ley. Y la civilización se basa en que exista una ley que todos tienen que cumplir: no matarás, no robarás, no abusarás de un niño, no pegarás a una viejecita...
¿Y que no haya pobres?
Yo no quiero que haya ningún pobre. Yo quiero que todo el mundo viva bien y, si es rico, mejor. El pobre se envilece porque no tiene más remedio. Sólo los niñatos ricos pueden ir a hacerse fotos con los que no tienen nada.
¿Y el islam?
Como decía Bertrand Russell, el comunismo y el islamismo son religiones prácticas: se basan en algo útil, en el poder que te permite controlar una sociedad. Lo del cerdo impide que tengas la triquinosis y los comunistas impiden que el que no sea comunista llegue al poder y haya guerras civiles porque tienes una dictadura de partido único. El problema del islam es que es incompatible con la libertad: "Islam" significa "sumisión" a Dios.
Usted habla mucho de libertad. ¿Cómo la definiría?
Algo que sientes como una carencia. O como algo siempre en peligro. Porque lo más difícil y lo más impopular en el mundo es la libertad: lo que quiere la gente es seguridad. En cambio la libertad siempre es un riesgo. Lo que pasa es que se ha demostrado que es el mejor mecanismo de convivencia y de prosperidad que tiene la naturaleza humana. El ser humano es muy raro, nace sin hacer y nunca está hecho del todo. Y como funciona bien es con libertad: metiendo la pata y rectificando. Igual con la economía de mercado: es aparentemente absurda, pero se ha demostrado que es la única que funciona. Por desgracia, vivimos en una época de una tiranía nueva absolutamente asombrosa. Hace años publiqué un libro, 'La dictadura silenciosa', sobre los mecanismos totalitarios. Tendré que hacer uno nuevo que sea 'La dictadura estrepitosa'. Nunca, pero nunca en la historia de la modernidad, del siglo XIX hasta el XXI, ha habido una situación en el que una minoría tan estrepitosa te esté diciendo lo que tienes que hacer en todos los ámbitos de la vida. Una tiranía que ha sustituido al marxismo y además la hacen los mismos: la tiranía comunista que se disfraza de feminista, ecologista, animalista, vegetalista... pero siempre mandando. Nunca es "déjame ser animalista", sino "yo, como animalista, te digo a ti que tú no puedes ir a los toros". La tolerancia, que era la idea tradicional de la libertad, se ha convertido en lo contrario. Es que es lo que decía Robespierre y otros asesinos de masas: que no se puede ser tolerante con los intolerantes, así que de manera tolerante los intoleraban y les cortaban el pescuezo. Ahora estamos viviendo una especie de superchería e hipocresía permanente, pero violenta. Los movimientos estos del #MeToo son obscenos por la brutalidad y, al mismo tiempo, por la hipocresía.
¿Qué es lo que más le molesta del 'rollo progre' actual?
Que es una parodia de lo progre americano, que ya de por sí es bastante estúpido y siniestro. Es un país de puritanos que ha sacado por el lado progre izquierdista esa cosa intolerante de las brujas de Salem: hay que quemar al que molesta. ¿Quién molesta? Pues no sé, el que moleste. Si ayer era maricón hoy será heterosexual; si ayer era negro, hoy será blanco; si ayer mujer, pues soy hombre. Pero... ¿por qué leches hay que quemar a la gente? Pero qué manía tienen estos por mandar y quemar.
Usted no es proteccionista, pero...
Pero nada. Bueno, sí: los países comunistas, China, que no respeta la propiedad intelectual. El problema es que nos hemos acostumbrado a la vara de medir que imponen los sinvergüenzas. En España la cosa más trágica que estamos viviendo es ver a los etarras presumiendo de sus crímenes y, al mismo tiempo, son 'modelos' con los que hay que pactar. Y, en cambio, las víctimas de esos crímenes resulta que son lo contrario. Desde luego, para lo que no soy proteccionista es para el delito y menos aún para el rédito del delito. En España lo normal y lo que la mayoría de los medios -porque lo peor de España son los medios de comunicación, peor que los partidos y que la justicia, algo de un sectarismo horroroso y además cada vez peor- dicen que estar con el partido de Otegi y de Josu Ternera es una cosa progresista y, en cambio, estar con el partido de Ortega Lara resulta execrable. Bueno, lo execrable es esa diferencia.
¿Qué es un facha?
Lo que te dice un rojo que no quiere que le llamen "rojo".
¿Usted lo es?
Lo que soy es enemigo de los rojos que utilizan "facha". Es que a mí me llaman a la vez rojo y facha. Es más, unos de Vox me dicen que sigo siendo un comunista y los otros que cómo es posible que un comunista sea fascista. Yo ya tengo unos años y llevo 40 escribiendo libros contra el comunismo. Hombre, muy comunista no debo ser. Pero muy fascista tampoco, porque yo estaba contra Franco y estoy contra todas las dictaduras. Es igual, hemos entrado en una situación de tal degeneración intelectual que la imprecación ya es suficiente. Pero siempre digo que si no te han llamado "facha", algo malo estás haciendo.
Le dijo a Pablo Iglesias: "Me recuerdas a mí cuando yo era gilipollas". ¿Cómo era usted entonces?
Más simpático que él. La diferencia esencial es que yo, en el fondo era bueno, y él, en el fondo, es malo.
¿Qué echa de menos del maoísmo?
Nada en absoluto. Aquello era un maoísmo chic ridículo que duró unos meses. Lo único que me sirvió fue para leerme una gran cantidad de bibliografía comunista que ahora sería incapaz siquiera de empezar.
¿Qué le pasa a la izquierda con el sexo?
Pues que quiere mandar también en el sexo. Eso Lenin lo expresaba cuando decía que hacían falta ingenieros de almas. Lenin, que abominaba el sexo totalmente. La izquierda no acaba de entender que el sexo es algo individual y se empeña en que sea algo social, porque pretenden anular la persona. ¿Desde cuándo la fantasía es un delito? Es meterse en la vida de los demás igual que los que prohibían el escote de Gilda en los años 40. Ha habido en españa curas negros y ahora tenemos curas rojos y, sobre todo, 'presbíteras' rojas, que esas tienen un peligro horrible. Qué manía de controlar lo que a mí me gusta, lo que puedo decir y lo que no... Métete en tus asuntos y aprende a leer y escribir, que sería lo más práctico.
¿Qué ha cambiado desde que publicó por primera vez 'Barcelona, la ciudad que fue', donde lamentaba la muerte de aquella ciudad cosmopolita a manos del nacionalismo y ahora, que se ha vuelto a reeditar?
Cuando estuve esta primavera en la Feria del Libro, veía a mucha gente de Barcelona que venía sólo a que le firmara el libro, gente muy joven, nacida allí, que decía: somos de la resistencia y además vamos a ganar. Con un ímpetu que ahora no tienen los políticos.
¿España ha perdido Cataluña?
Creo que lo único que no se ha probado en serio con el nacionalismo es la represión. Nunca ha habido represión del nacionalismo en Cataluña y va siendo hora de que la haya en todos los ámbitos. Tú vas contra España porque crees que ir en plan separatista te da dinero y poder. Pues ahora te va a costar dinero, prestigio y poder. Lo vas a perder todo y además los problemas que has causado los vas a tener pero centuplicados, porque los españoles somos más y te vas a enterar. Que el Conde de Godó pierda dinero en lugar de ganarlo sirviendo a otra dictadura. Porque sólo he visto funcionar decentemente esa sociedad clasista y corrupta hasta el tuétano como es la catalana en la dictadura. O en ese ámbito entre la dictadura y la democracia. Pero en cuanto pudo ser libre, instauró una dictadura muchísimo peor que la que había. Tarradellas lo clavó: "Pujol va a imponer una dictadura blanca que nos vamos a acordar con nostalgia de la de Franco".
¿Existe un nacionalismo español?
Piensa el ladrón que todos son de su condición, pero no es verdad. España no le impone nada a nadie. Eso sí: debería ser posible estudiar en español en España y está prohibido y perseguido ya en un tercio del territorio. Eso sí que sólo pasa aquí. Porque una cosa es no ser nacionalista y otra es ser idiota.
Jiménez Losantos, azote de Vox. ¿Qué ha pasado aquí?
No es que plante cara a Vox, es que planto cara a gente que son aventureros de la política. En mi programa he tenido a todos los candidatos del PP, de Vox y de Ciudadanos diciendo que daba igual a cual votaran porque se trataba de echar a la izquierda del poder. Entonces, que vengan unos pijos como la Monasterio y el Espinosita de los Monteros a decir que rompen las negociaciones con el PP porque a ellos les da igual donde los pongan, si en el poder o en la oposición... Claro porque eres un ricachón millonario y no sabes lo que es que te suben los impuestos un gobierno socialista. O a lo mejor no pagas o te da igual ir a juicio. Pero para Madrid es esencial que haya un gobierno de derechas.
Mucha gente cortocircuita con este asunto.
Vox se presenta y me parece que admirable que mucha gente joven ha votado por primera vez por España. Por España... pero resulta que es por la concejalía de Chamberí. Estafas no, por favor. Es posible que a estos, que son niñatos metidos a políticos 10 minutos, les dé igual, pero si Vox rompe con el PP en Madrid, Vox desaparecerá y además estará bien desaparecido.
Diga algo bueno de Vox.
Vox está defendiendo cosas contra la Ley de Violencia de Género y la Ley de Memoria Histórica que sólo defienden ellos. Sólo por eso hay que apoyar a Vox. Creo que Santiago Abascal es una buena persona que está rodeado de gente buena y de oportunistas, como pasa en todo partido recién nacido.
Al hablar con usted, ¿le estoy 'blanqueando'?
Supongo que para los que te llamarán "facha", pues sí. Pero ha llegado un momento en que ya casi soy un icono pop. Después de ver esos memes, creo que me tengo que resignar. Con los iconos, como con los emoticonos, la gente hace lo que le da la gana.
¿Qué tienen los de Teruel que no tiene nadie más?
Pues una gilipollez que sólo decimos los turolenses: sobre todo, que estamos muy holgados. Porque tenemos menos densidad de población que Laponia y Mauritania. No hay un tío suelto más suelto que uno de Teruel. Lo cual prueba que es la cuna del liberalismo genuino, que es uno solo y alrededor, nadie. Hay poca gente, pero cundimos una barbaridad.
Fuente :elmundo.es 
DARIO PRIETO