En estos momentos de incertidumbre política y económica , cuando el estado a traves del gobierno y otras instituciones interviene cada vez más en la vida de los individuos , restringiendo su libertad día a día en aras de un supuesto " bien común" , queremos contribuir desde este blog a difundir los principios del liberalismo , cada vez más necesarios para conservar la libertad y la iniciativa como ciudadanos.

domingo, 29 de agosto de 2021

Contenido - Alfonso Ussía

Alfonso Ussía 

El ministro de Universidades, Castells, es en apariencia una mezcla de chiste y de recelo. Produce náuseas. Su imagen en el Congreso de los Diputados con camiseta despedía un hedor del que huiría atemorizada una piara de jabalíes. Eso, en lo que respecta al continente, es decir, al envoltorio exterior. Su contenido es aún más repulsivo. Se trata de uno de los  vagos que Pablo Iglesias impuso a Sánchez para formar este Gobierno antiespañol y comunista. Iglesias se largó fracasado, en pos de un amparo condal, pero sus peones resultaron intocables. Su ex, Castells,  Garzón, y Yolanda han sido respetados por el insuperable hortera. Caemos permanentemente en la trampa del continente y no reparamos en el peligro del contenido. En el continente, Sánchez es un cínico. En el contenido, un perverso y necesario organizador, a cuenta de un poderoso apoyo exterior, del desmantelamiento de España. En Europa, España ha sido elegida como la cobaya del experimento. Los nacionalismos, separatismos y en menor nivel de importancia, los localismos surgidos de la incultura y la adoración de la aldea, nos convierten en una nación vulnerable. El primer Estado de Europa se ha convertido en un conejito de indias. Y acudimos a la facilidad, a lo elemental, quizá porque resulta mucho más divertido que el  proyecto final, ya en marcha, de nuestra destrucción como nación y como Estado. Lógicamente, el obstáculo que aún no han conseguido superar es Su Majestad El Rey y la Monarquía Parlamentaria. La Corona es el símbolo que reúne en una misma nación a todos los territorios de España. La República, en sus dos experiencias, constituyó un desastre. Y la Segunda, después del golpe de Estado de 1934 del Frente Popular, terminó en una Guerra Civil que con ochenta años de retraso los perdedores se disponen a ganar. 


 Ministro Castells.

Se echa de menos un gesto público de molestia – a más no puede aspirar-, que nos haga ver su discrepancia con la dictadura creciente que está imponiendo el Gobierno de Sánchez

En el Anteproyecto de la Ley de Universidades, el comunista Castells fomenta infinidad de disparates técnicos que llevan irremisiblemente al triunfo de la mediocridad. El premio al esfuerzo desaparece y el estudiante vago del futuro tendrá la misma recompensa que el trabajador. Promueve la perspectiva de género y la “memoria democrática”, el ascenso de un profesor titular que no es catedrático al Rectorado, y propone borrar al Rey de los títulos universitarios.  Los disparates técnicos forman parte del continente, siempre sucio y gamberro, de este ministro podemita. Pero lo último, eliminar al Rey de los títulos universitarios, entra de lleno en el complot del contenido, en la victoria final

Puede resultarles difícil. La popularidad del Rey siempre fluctúa en los tramos altos, pero de la utilidad e independencia de la Corona, muy pocos dudan.  En algunos momentos se echa de menos un gesto público de molestia – a más no puede aspirar-, que nos haga ver a los españoles su discrepancia con la dictadura creciente que está imponiendo el Gobierno de Sánchez. Eso sí, cuando el monumental hortera necesita del cobijo Real para no ser insultado ni abucheado en la calle,  el Rey no lo rechaza. Es su deber no rechazarlo. El comportamiento de estos empleados del gran poder globalista –Sánchez es tan empleado de segunda como Castells de tercera-, en una sociedad menos amansada y derruída que la española, tendría una respuesta contundente y firme. Resulta que los medios que ayer harían oposición crítica, sobreviven gracias a los repartos de dinero público que mantienen a sus sociedades privadas, y la resistencia ciudadana está agrietada y presta al derrumbamiento. Una sociedad que empieza a recordar a un rebaño de ovejas

Me figuro que este anteproyecto de ley tardará lo suficiente en convertirse en ley como para quedarse en anteproyecto. Su único contenido primordial es el de derrocar por la fuerza del separatismo y el globalismo, la Monarquía. El resto son chorradas, rasgos del continente, simulaciones y exhibición de necedades. El Rey es el objetivo. Y van a encontrar, espero, una fuerte resistencia que en estos momentos está, en su mayoría,  callada.

Fuente :

www.gaceta.es

sábado, 28 de agosto de 2021

Europa busca un nuevo Jenofonte - José Luis Barreiro Rivas

 Barreiro Rivas

 


 

Jenofonte demostró que una humillación bélica puede transformarse en una demostración de la superioridad y el acendrado heroísmo de los vencidos. Y ese es el motivo por el que los servicios de inteligencia de los 27 ejércitos de la UE dedican estos días a la búsqueda de un nuevo Jenofonte que elimine el borrón que la ONU, la OTAN, la Comisión y el Consejo de la UE, y todos y cada uno de los países miembros de esta colosal argallada, han dejado en la espesa crónica de intervenciones discutibles.

Yo traduje algunos capítulos de la Anábasis cuando cursaba cuarto de humanidades en el seminario, donde don Albino nos eximía de versionar las famosas «parasangas pente», que se repetían una y otra vez como medidas de etapa, para meternos sin salvavidas en el busilis de Jenofonte. Y casi siempre nos referíamos a la Anábasis, que es una subida, como una catábasis (descenso), a la que dábamos el recompuesto título de La retirada de los Diez Mil. Porque Jenofonte, lejos de pararse en la parte dura del fracaso, dedicó su inmenso talento a describir el regreso, desde Persia al Mar Negro, sin perder el orden y la disciplina que hicieron posible que muchos soldados regresasen vivos y con ganas de contarlo.

En esas andamos ahora, describiendo la invasión de Afganistán, como una moderna obra de misericordia -o como operación humanitaria, feminista y democratizadora- para olvidar las dos claves de tan infeliz catábasis. La primera, que, como recordó el secretario general de la OTAN, no hemos ido allí a democratizar la política afgana, sino a reforzar el escarmiento programado por el único socio de la OTAN que se basta y sobra para asegurarse a sí mismo. Y la segunda, que todo lo hecho no valió para nada, y que, incluso la Anábasis final, fue un desastre de previsión, organización y ejecución que solo se puede salvar -para la memoria histórica- si un nuevo Jenofonte escribe una epopeya titulada «¡Qué zurra le dimos ellos a nosotros!». Porque, si hay algo peor que no tener política común de exterior y defensa, es carecer de inteligencia y dignidad.

Fuente: lavozdegalicia.es


viernes, 27 de agosto de 2021

¿Refugiados? No, gracias

 Rafael L. Bardají (Badajoz, 1959) es especialista en política internacional, seguridad y defensa. Asesor de tres ministros de Defensa y la OTAN, en la actualidad es director de la consultora World Wide Strategy.

 Para la España de Boadil, esa España que siempre llora lo que no quiso defender, la España del centro buenita y la izquierda cínica, la derrota de Afganistán, decidida unilateralmente por el presidente americano Joe Biden, nos exige ahora el compromiso moral de traer a todos los afganos que quieran escapar del régimen de los talibanes y aceptarlos en nuestro suelo. Todo inspirado por esa máxima que se escucha en las películas bélicas de “no se deja atrás a nadie”. Que, dicho sea de paso, grita Pedro Sánchez dejándonos a todos bien detrás, como sabemos. Pero eso sí, afganos primero.

Desde luego, hay que hacer justicia con el personal que ha trabajado codo con codo con las fuerzas allí desplegadas. Y hay que criticar tanto al ministerio de Defensa, como a Exteriores y Justicia por no haber tenido la previsión de haberles dado ya los papeles para que pudieran haber salido del país. No es una situación nueva, pues nuestras Fuerzas Armadas ya lo han vivido  desde que se desplegaron en los Balcanes. 

Los inmigrantes musulmanes, incluidos los afganos, lejos de asimilarse, se han radicalizado aún más

Pero otra cosa bien distinta es acoger sin más a decenas de miles de afganos que, lógicamente, prefieren vivir en Europa y en España a quedarse en su país. En estos días han cruzado las fronteras aledañas medio millón y esa cifra no haría sino aumentar a medida que los talibanes imponen a hierro y fuego su política represiva.

Por desgracia, los aliados de la OTAN no han sabido garantizarles un futuro mejor en su propio país, pero ese fracaso no implica que se les prometa ahora a cuanto afgano huya de Afganistán que tiene su futuro asegurado entre nosotros. Porque no es verdad. La experiencia de la última ola migratoria, tras la política de puertas abiertas impuesta por Merkel a finales de 2015, ha sido pura y llanamente un fracaso. Los inmigrantes musulmanes, incluidos los afganos, lejos de asimilarse, se han radicalizado aún más; la criminalidad se ha disparado, particularmente los delitos contra las mujeres; y su contribución a la economía sigue siendo negativa ya que dependen de generosas ayudas financieras de ayuntamientos, comunidades y ministerios.

Europa no puede ser, por mucho que lo desee, el continente que todo lo arregla. Porque lo que está haciendo en realidad es no arreglar el mundo y sí estropear nuestro continente. Primero, económicamente. Estamos hundidos en la mayor de las crisis pero queremos pagar miles de millones al año en mantener unos grupos sociales que prefieren vivir de la sopa boina de las ayudas sociales a encontrar un trabajo. Todas las minorías inmigrantes, salvo la china, tienen tasas de paro que superan a la de los españoles en decenas de puntos. Ese dinero que se va a manos de extranjeros que apenas aportan y sí consumen, podría ponerse al servicio de las necesidades de miles de españoles que también lo necesitan. ¿Recuerdas el cartel electoral de Vox en Madrid con la paguita al mena y la minipensión a la abuela? Pues eso.

Europa no puede ser más musulmana que los musulmanes

En segundo lugar, en términos sociales: allí donde las minorías pasan del 2% de la población y viven agrupadas étnicamente, siempre se produce una fricción con el resto de vecinos. Las costumbres son demasiados distintas y los valores de convivencia pacífica no coinciden. No creo necesario tener que elaborar más cuando todas las televisiones sacan día sí y otro también algún problema asociado a inmigrantes. 

Y, finalmente, hay otro asunto del que nadie quiere acordarse: ¿por qué los países musulmanes se niegan a aceptar a refugiados de los suyos? Lo que han hecho países como Egipto o Líbano con los refugiados palestinos, encerrándolos en campos durante décadas, no se tiene en cuenta; que países más ricos del Golfo no hayan aceptado a nadie en su suelo, tampoco. ¿Por qué será? Europa no puede ser más musulmana que los musulmanes. De hecho, Europa no puede ser más musulmana de lo que ya es hoy. Porque el precio sería haber perdido la cristiandad en Kabul, como chillan alborozados los talibanes, y perdido la cristiandad en nuestro propio suelo. Y todo, a base de abrir las fronteras y facilitarles las ayudas sociales que se nos niegan a los españoles.

Fuente : www.gaceta.es


jueves, 26 de agosto de 2021

Carta a López Obrador sobre aztecas y entrañas humanas.

 El presidente de México se refirió con desdén a la idea que el historiador argentino Marcelo Gullo expresó en ELMUNDO el 23 de julio: España liberó América de los aztecas. Ésta es la razón histórica.


Ceremonia de sacrificios humanos en Tenochtitlan

 

 Estimado señor presidente de la República de México don Andrés Manuel López Obrador. El pasado 13 de agosto, en ocasión de cumplirse el 500 aniversario de la liberación -para usted caída- de Tenochtitlán citó textualmente, sin nombrarme, un párrafo de la entrevista que el diario ELMUNDO tuvo a bien realizarme el viernes 23 de julio a raíz de la publicación en España de mi libro Madre Patria. Desmontando la leyenda negra desde Bartolomé de las Casas hasta el separatismo catalán.

En su discurso usted afirmó: «Hay asuntos que deben aclararse en la medida de lo posible. Por ejemplo, hace unos días un escritor pro-monárquico de nuestro continente afirmaba que España no conquistó a América, sino que España liberó a América, pues Hernán Cortés, cito textualmente, 'aglutinó a 110 naciones mexicanas que vivían oprimidas por la tiranía antropófaga de los aztecas y que lucharon con él'». Usted también me acusó sin ningún tipo de pruebas -y sin haberse tomado siquiera la molestia de ojear mis antecedentes académicos o de recabar información sobre mi trayectoria política antimperialista- de ser un representante del pensamiento colonialista.

Coincidiendo con su apreciación de que hay asuntos que deben aclararse quisiera recordarle que, como afirma el arqueólogo mexicano Alfonso Caso, quien fuera rector de la Universidad Nacional Autónoma de México, «el sacrificio humano era esencial en la religión azteca». Es por ese motivo que en 1487, para festejar la finalización de la construcción del gran templo de Tenochtitlán -del cual usted, el pasado 13 de agosto, inauguró una maqueta monumental- las víctimas del sacrificio formaban cuatro filas que se extendieron a lo largo de la calzada que unían las islas de Tenochtitlán. Se calcula que en esos cuatro días de festejo los aztecas asesinaron entre 20.000 y 24.000 personas.

Sin embargo Williams Prescott, poco sospechoso de hispanismo, da una cifra más escalofriante. «Cuando en 1486 se dedicó el gran templo de México a Huitzilopochtli, los sacrificios duraron varios días y perecieron 70.000 víctimas». Juan Zorrilla de San Martín en su libro Historia de América relata que «cuando llevaban los niños a matar, si lloraban y echaban lágrimas, más alegrábanse los que los llevaban porque tomaban pronósticos que habían de tener muchas aguas en aquel año».

«El número de las víctimas sacrificadas por año», tiene que reconocer Prescott, uno de los historiadores más críticos de la conquista española y uno de los más fervientes defensores de la civilización azteca, «era inmenso. Casi ningún autor lo computa en menos de 20.000 cada año, y aún hay alguno que lo hace subir hasta 150.000». Marvin Harris en su famosa obra Caníbales y reyes relata: «Los prisioneros de guerra, que ascendían por los escalones de las pirámides, [...] eran cogidos por cuatro sacerdotes, extendidos boca arriba sobre el altar de piedra y abiertos de un lado a otro del pecho con un cuchillo... Después, el corazón de la víctima -generalmente descripto como todavía palpitante- era arrancado... El cuerpo bajaba rodando los escalones de la pirámide...».

¿Dónde eran llevados los cuerpos de los cientos de seres humanos a los cuales, en lo alto de las pirámides, se les había arrancado el corazón? ¿Qué pasaba luego con el cuerpo de la víctima? ¿Qué destino tenían los cuerpos que día a día eran sacrificados a los dioses? Al respecto, Michael Hamer que, ha analizado esta cuestión con más inteligencia y denuedo que el resto de los especialistas, afirma que «en realidad no existe ningún misterio con respecto a lo que ocurría con los cadáveres, ya que todos los relatos de los testigos oculares coinciden en líneas generales: Ias víctimas eran comidas».

Los numerosos trabajos científicos -tesis doctorales, libros publicados por prestigiosos académicos de fama mundial- con los que contamos hoy, no dejan lugar a dudas de que en Mesoamérica había una nación opresora, la azteca, y cientos de naciones oprimidas, a las cuales los aztecas no solo le arrebataban sus materias primas -tal y como han hecho todos los imperialismos a lo largo de la historia- sino que les arrebataban a sus hijos, a sus hermanos... para sacrificarlos en sus templos y luego, repartir los cuerpos descuartizados de las víctimas en sus carnicerías, como si fuesen chuletas de cerdo o muslos de pollo para que esos seres humanos descuartizados, sirvieran de sustancioso alimento, a la población azteca.

La nobleza se reservaba los muslos y las entrañas se dejaban al populacho. Las evidencias científicas con las que contamos hoy, no dejan lugar a dudas al respecto. Era tal la cantidad de sacrificios humanos que realizaban los aztecas de miembros de los pueblos por ellos esclavizados que con las calaveras construían las paredes de sus edificios y templos.

Es por eso que, el 13 de agosto de 1521, los pueblos indios de Mesoamérica oprimidos por los aztecas festejaron la caída de Tenochtitlan. Como usted, señor presidente, tuvo que reconocer en su discurso, a regañadientes y entre líneas, es materialmente imposible pensar que, con apenas 300 hombres, cuatro arcabuces viejos y algunos caballos, Hernán Cortés pudiera derrotar al ejército de Moctezuma integrado por 300.000 soldados disciplinados y valientes. Hubiese sido imposible, aunque los 300 españoles hubiesen tenido fusiles automáticos como los que hoy usa el Ejército español.

Miles de indios de las naciones oprimidas lucharon, junto a Cortés, contra los aztecas. Por eso, su compatriota José Vasconcelos afirma que «la conquista la hicieron los indios».

¿Y que aconteció después de la conquista, después de esas primeras horas de sangre, dolor y muerte? Todo lo contrario de lo que usted afirma. España fundió su sangre con la de los vencidos y con la de los liberados. Y recordemos que, fueron más los liberados que los vencidos. México se llenó de hospitales, colegios bilingües y universidades. España envió a América a sus mejores profesores y la mejor educación fue dirigida hacia los indios y los mestizos. Permítame recordarle, señor presidente, que tan respetuosos fueron los libertadores españoles -perdón: los conquistadores- de la cultura de los mal llamados pueblos originarios que en 1571 se editó en México el primer libro de gramática de lengua nahualt, es decir 15 años antes de que en Gran Bretaña se publicara el primer libro de gramática de lengua inglesa. Todos los datos demuestran que, al momento de su independencia de España, México era mucho más rico y poderoso que los Estados Unidos.

Perdóneme usted, señor presidente, que me vaya un poco por las ramas, pero quisiera sugerirle, con todo respeto, que el próximo 2 de febrero, cuando se cumpla un nuevo aniversario del ignominioso tratado de Guadalupe Hidalgo -por el cual los Estados Unidos arrebataron a México 2.378.539 kilómetros cuadrados de su territorio- usted realice un gran acto como el que organizó para el 13 de agosto. Que para realzar el mismo, invite al presidente de los Estados Unidos Joseph Biden y en un gran discurso, cuando esté ante el presidente estadounidense, le exija que pida perdón al pueblo mexicano por haberle robado Texas, California, Nuevo México, Nevada, Utah, Colorado y Arizona, tierras que fueron indiscutiblemente parte de México.

Por último estimado presidente quisiera contarle que, como desde niño siempre me he sentido ligado sentimentalmente a los pueblos oprimidos -quizás por haber nacido en un hogar humilde de la ciudad de Rosario en la República Argentina-, si pudiese viajar en el túnel del tiempo, una y mil veces, me sumaría a los apenas 300 soldados de Hernán Cortés que, con el coraje más grande que conoce la Historia, liberaron a los indios de México del imperialismo antropófago de los azteca .

Fuente : elmundo.es

sábado, 21 de agosto de 2021

Crónica de una muerte, casi anunciada.


 " No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee."

Eclesiastes 8 : 8 

Pues si, estuve muy cerca de la muerte. 

Necesitaba cortar la hierba en la finca, que se habia escapado un poco. Hacía un buen día, y el martes 10 de Agosto decidí ponerme manos a la obra. Bajo un sol bastante fuerte, estuve 8 horas con la desbrozadora.

El miercoles 11 no hice nada, ya que teníamos un pequeño viaje.

No era mucho lo que me quedaba, y el jueves  día 12 decidí acabar con el trozo que me faltaba. Empecé sobre las 9,30 horas y despues de llevar sobre una hora cortando, me empecé a marear. No era un mareo normal, de darme vuelta las cosas, sino que me iba para atrás, sin poder practicamente sostenerme. Logré poner la desbrozadora en el suelo y me senté en el campo a la sombra para ver si me pasaba ese mareo. Mi mujer se asomó por la ventana y me pregutó lo que me pasaba. Le dije que estaba algo mareado, pero que me pasaría.

Realmente, en 15 minutos me pasó y volví a coger la desbrozadora, con la inmensa suerte, o la intervención divina, la desbrozadora dejó de funcionar ya que tenía, a pesar de limpiarlo diariamentre, el filtro obturado y no llegaba aire suficiente al motor.

Tengo una ducha fuera, en el campo, me pegué una ducha y fui con el coche al Polígono de la Gándara, a buscar un nuevo filtro para la desbrozadora. En todo este tiempo, y yendo en el coche, ya no me mareaba. Llegué de Ferrol, cambié el filtro y probe la desbrozadora, que encendía perfectamente. En el momento de volver a encenderla, volví a sentir el mareo y mucha inestabilidad. Fui para dentro de casa, se me mareó el estómago y devolví.

Pasada media o una hora, yo que soy muy comedorciño, decidí comer a ver si me lo aguantaba el estómago. Había macarrones con carne y queso. Eché un plato decente y los comí con gusto, pero seguía un poco mareado. A los 30 minutos los vomité todos.

Ya me encontraba bastante mal. Aunque no me daban vueltas las cosas, solamente un mareo importante, seguí pensando si sería un vértigo . Me inyecte Dogmatil 50, pero las cosas no mejoraban demasiado. Así pasé toda la tarde y la noche.

Seguía vomitando, y para hacer la última prueba, puse otro Dogmatil 50. La cosa no mejoraba nada, y ante la presión de mi esposa e hija, y la telefónica de mi hijo, decidí el viernes a media mañana llamar a mi doctora de cabecera, la doctora Dña. Victoria Castro Ocampo.

En muy poco tiempo, ella y un enfermero ( lo siento, no recuerdo su nombre ) estaban ya en casa. Yo estaba hecho una piltrafa. Pocas veces me sentí tan mal.

El enfermero me tomó constantes y la doctora me hizo una exploración exahustiva, llegando a la sabia conclusión de que aquello era algo más que un vértigo. Decidió entonces, que debería acudir a Urgencias de Arquitecto Marcide.

Yo nunca habia ido al médico. Durante 40 años estuve 7 días de baja, uno de ellos por picarme un tendón con una fouciña y el otro, por una gripe con 40º de fiebre, que aunque lo intenté, no me dejaba mover de cama.

Comprendereis que cuando la doctora me dijo que tenía que ir a Arquitecto Marcide, no me sentó nada bien. Alabo de todas formas que la doctora estuviera en lo cierto, y gracias a su decisón, posiblemente me pude salvar.

Muchas, muchas, muchas gracias.


Fui trasladado en una ambulancia del 061 hasta urgencias del Hospital" Arquitecto Marcide" , por dos chicas de lo más efectivo, que me llevaron en volandas hasta el citado Centro.

Bueno, pues ya estaba en Urgencias. En 40 años habia estado una sola vez para coser el tendón picado por la fouciña. Me acuerdo que vino el Traumatólogo a ponerme la anestesia, y le dije, " sin anestesia por favor ". Así fue. Esa única vez, le ahorré la anestesia a la Seguridad Social.

Hay gente que está acostumbrada, pero a mi, en aquella situación, me impresionó bastante la llegada a Urgencias. No habia demasiada gente, pero tampoco poca. En diez minutos me pasaron al triage, me tomaron constantes junto a unas breves preguntas. Ya estaba listo, ya estaba decidida la prioridad que tenía para atenderme.

Tumbado en la camilla, esperé sobre 15 minutos y enseguida vino un celador y me llevó a uno de los box. Gente muy amable. En unos minutos me hicieron análisis, ECG. T.A, y me abrieron una historia clínica con las preguntas de rigor y la exahustiva exploración neurológica. Pasaron unos minutos más y un celador me llevó a una sala de Urgencias y con un portatil, me hicieron una RX de Torax. Posteriormente fui llevado a Rayos para hacer un Tac Craneral.

Muy amables en la Sala de Rayos, sin apenas molestias y unos minutos para hacer la prueba.

Terminada la prueba el celador me llevó para la Sala de Observación de Urgencias, donde están los enfermos que deben de ser ingresados o que necesitan estar unas horas en tratamiento y observación antes de ser dados de alta. Allí fui monitorizado, me volvieron a hacer análisis y me colocaron una vía con un suero.

Alguna de las personas que trabajaban allí, me reconocieron como enfermero.

Los médicos ya sabián el diagnóstico, y en unos minutos vinieron a hablar conmigo. Recuerdo que era un médico muy, muy agradable ( ¿ Medicina interna ? ), no demasiado joven y una doctora más joven, también muy agradable.

Tenían dos noticias, una buena y otra no tan buena. La buena era que no me habia muerto, y la no tan buena, era que el mareo que tenía era debido a un INFARTO ISQUÉMICO CEREBELOSO DERECHO SUBAGUDO, de probable origen Tromboembólico.

¡¡ Casi nada para un novato !!

Mi mujer, mis hijos y Brais,el novio de mi hija, esperando en Urgencias a que el médico les de noticias de mi estado.
 

Mis compañeros que estaban alli, recibieron la orden de ponerme tratamiento, entre ellos, un antiemético, lo que me puso mucho mejor, ya que me ayudó para dejar de vomitar.

Como van a tardar unas horas antes de que me suban para la 5ª planta, voy a contar algo que oí y que vi mientras estaba en la sala de Observación.

En esa sala, donde yo estaba, habia una señora de algo más de 90 años.Tenía una descompensación diabética y alguna cosa más. No estaba bien. Recibió algo de tratamiento y se puso algo mejor. La doctora habló con su hija en un aparte ( cerca de donde yo estaba ) y le dijo que su madre, aunque se encontraba algo mejor, dados sus padecimientos y su edad, podría morir en cualquier momento, por eso los médicos habian decidido ingresarla.

!! Bufff, cuando se enteró la señoriña ¡¡. Vino también su hijo o su yerno para convencerla que debería ingresar, a lo que ella se negaba tajantemente

- ¿" Que me van a poñer, de 60 anos " ?

- " Eu ya son moi maior, me encontro mellor, e quero morrer na casa "

Frases de este tipo, con mucho convencimiento y dureza. Ella no quería ingresar y punto. Quería morir en su casa. Yo calladito, pero aplaudiendo en mi interior a todo lo que decía la buena de la señora. Posiblemente no llegue yo a esa edad, pero si llego, quiero decirle hoy desde aqui a mi familia, que no quiero ingresar, que quiero morir tranquilo en mi casa.

Como se puede entender, no supe más de la señora, pero alabo su decisión y pido lo mejor para ella, sea en la vida o sea en la muerte.


Bueno, dos horas antes de subir a planta, me hicieron mis compañeras una PCR, para saber si estaba o no infectado de Covid. Era la primera vez, pero decidí resistir como un hombre nacido en 1955. Vino la encantadora enfermera con ese palito largo, muy largo y nada agradable y con sumo cuidado me lo introdujo en ambas fosas nasales, y hasta la garganta.

 


Como diría Federico García Lorca,

"Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces antiguas que cercan
voz de clavel varonil."

Y así fue, me comporté como un hombre nacido en 1955 y no derramé ni una lágrima. El PCR dió negativo, con lo que ya podría subir libremente a la planta.

Después de recibir una atención maravillosa y ya con un diagnóstico un poco complicado, a las 01.00, en la noche del Viernes al Sábado, me subieron a la 5ª plata. Allí en la sala de espera  ya me estaba esperando la santa, y me llevaron a la habitación 507/1. Era de noche, estaba la cortina puesta y pensé en un principio que no habia nadie en la cama de al lado, la que está al lado de la ventana. Habia, durmiendo, un señor 9 años mayor que yo y que también le habia dado un ictus. Vino la enfermera, ya acostado, y me hizo las preguntas de rigor para hacer el ingreso. Me pusieron una telemetría ( ECG permanente para ver el corazón ) que tuve puesto durante tres días y que en cada momento podían ver desde el control.

 


Con la santa a los dos días del ingreso

Esa primera noche la santa trató de dormir algo a mi lado en un sofá y yo tengo que decir que no fue mi mejor noche, pero no me quejo, ya me habian controlado los vómitos y eso era  muy importante.


Ya habia pasado la primera noche y ahora habia que acostumbrarse a la rutina del día. Por la mañana, toma de temperatura, T.A. , Glucemia y pocas cosa más. 

La T.A. era y es muy rebelde y no habia mucha forma de bajarla. En alguna ocasión, ante cifras altas, me pusieron un suero con medicación para tratar de bajarla. Las primeras 24 /48 horas estuve medio adormilado.

Durante parte del día estaba conmigo mi santa, a veces mi hija Brianda, y a veces mi hijo Josué. La segunda noche estuvo conmigo mi hijo Josué. A partir de la tercera noche, ya pedí que por favor no se quedara nadie, ya que dormía toda la noche y no necesita a nadie conmigo.

A partir de las 24 horas ya empezó la ITV como si fuera un
Rolls Royce. Me miraron de arriba abajo. Trataron de hacer pruebras para confirmar el diagnóstico.

R.M.N. ( Resonancia ) de cerebro. Eco doppler de carótidas en la consulta de las Neurólogas. ECG. Ecocardiograma. Angiotac de cuello. Observaciones neurológicas a diario en la habitación. Consulta del médico rehabilitador. Consulta de la Fisioterapeuta. Consulta del Cirujano y Dermatóloga ( por un cuerpo extraño que tengo clavado en una pierna posiblemente con la desbrozadora ).

Mirado de arriba abajo.

Diágnóstico confirmado y tratamiento para casa.

De nada me puedo quejar, todo lo contrario. Una limpieza estupenda. Una atención de Médicos, enfermeras , auxiliares y celadores, inmejorable. La comida de 10 . Aunque comía todo pasado, todo estaba exquisito. Sin sal pero exquisito. Mi preferido, la compota de manzana o de pera. Una maravilla.

La lencería de 10. Sábanas limpias cuando hiciera falta, pijamas o camisones, toallas, etc...

                   Papilla de 5 cereales y compota de manzana. ¡¡ Merienda exquisita !!


                                                   ¿ Os gusta mi camisón ?


                                                     Con mi hija Brianda

 

Como ya podreis comprobar, por lo que llevo escrito, recibí una atención maravillosa por parte de todos los profesionales. No voy a desdeñar la gestión, pero casi todo esto es por el esfuerzo diario de la mayoría de los profesionales, que aún trabajando a veces en condicones no óptimas, ponen todo de su parte para que todos los asegurados, hayamos o no hayan cotizado, ricos o pobres, etc., tengamos una atención maravillosa, a pesar de que somos 47.000.000 de habitantes y haya que atenderlos a todos.

¿ Que hay deficiencias ?. Claro que las hay. Todo es mejorable, pero no nos podemos quejar. Toda la experiencia que yo tenía era de oidas, por lo que le habia sucedido a otros. Ahora tengo una experiencia de primera mano, y puedo asegurar, que en términos generales, tenemos la MEJOR SANIDAD del mundo.

Fui atendido rapidamente. Mi caso era grave. Fui mirado y diagnósticado con toda rapidez y recibido el tratamiento. Dormí en una cama maravillosa, Limpieza total. Personal super atento.

Quejarme sería puro vicio y una falta de respeto a la mayoría de los profesionales que cada día se esfuerzan para que todo salga lo mejor posible.

Me acuerdo de mi compañero y de su familia, y deseo que pronto esté en casa y pronto se recupere. Uno de los días que estuve alli, cumplian 53 años de casados.

¡¡ Muchas felicidades !!

También quiero dar muchas gracias a vecinos y amigos, por su preocupación por mi. Quiero dar muchas gracias a todos los que hasta día de hoy son mis pacientes y amigos, a toda la gente de Mera, Mera de arriba, San Claudio, San Adrián, Feás, Landoi, Cabanán y Sismundi. Todos me disteis mucho apoyo y me sentí muy arropado.

¡¡ Muchas gracias !!

Ahora tengo que reflexionar un poco y pensar que me pude haber muerto. Siento darle este disgusto a mi familia, especialmente a mi santa y mis hijos Brianda y Josué, y al resto de la familia. Pensé mucho en mis nietos. Quizás si me hubiera muerto, Pablo se acordaría algo de mi, pero Carmen, con año y medio, ya no se acordaría de mi. Uno de los motivos de hacer este escrito, es para dejarles, en su momento, un recuerdo a ellos.

Como dije al principio, con el versículo de Eclesiastés, no somos nadie. Nos parece que controlamos nuestra vida y también nuestra muerte, y no es así. Somos un muñeco colgado de un hilo, que en cualquier momento, se desprende y adios.

Doy gracias a Dios por permitirme, hasta este momento, vivir un tiempo más. Trataré de ser muy disciplinado con la medicación, ejercicio y comidas, pero siempre tratando de vivir. Si la vida no es vida, no merece la pena vivirla. Mejor morir. Como eso no está en nuestras manos, seguiremos adelante hasta que Dios lo quiera.

Agradezco a mi familia, sobre todo a los que están en casa, el esfuerzo que hacen para que todo salga bien. Que no les parezca mal, pero pasados unos días, aún cumpliendo con las obligaciones médicas, yo quiero ser un espíritu libre y quiero quitarme de encima el status de enfermo. Sé que para el que cuida no es facil, pero que piensen que por encima de todo, dentro de la responsabilidad, está mi bienestar, está mi libertad. Se lo agradezco mucho.

Muchas gracias a todos por escucharme y permitirme esta pequeña aportación en mi experiencia con la medicina hospitalaria pública.

¡¡ Muchas gracias por todo !!



"Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte."

Proverbios 16:25