En estos momentos de incertidumbre política y económica , cuando el estado a traves del gobierno y otras instituciones interviene cada vez más en la vida de los individuos , restringiendo su libertad día a día en aras de un supuesto " bien común" , queremos contribuir desde este blog a difundir los principios del liberalismo , cada vez más necesarios para conservar la libertad y la iniciativa como ciudadanos.

sábado, 21 de diciembre de 2013

"Estamos poniendo en peligro la garantía de suministro eléctrico" . "Todo el sistema eléctrico se tiene que reestructurar, de la A a la Z" . Entrevista a María Teresa Estevan , decana del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.

María Teresa Estevan Bolea, este viernes, en su despacho del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid. | D. Alonso Rincón


Si María Teresa Estevan Bolea fuera inglesa tendría una película y un vídeo sobre su vida. Esta aragonesa de 77 años, nacida en Huesca en el otoño de 1936, fue la primera mujer en el cuerpo de Ingenieros del Estado. Y no se quedó ahí. La lista de cargos que ha ocupado es interminable: primera directora general de Ambiente, diputada por Madrid por el Partido Popular (formó parte de la Comisión de Industria del Congreso), diputada en el Parlamento Europeo, miembro del Consejo Superior de Industria y Energía, consejera de la Comisión Nacional de la Energía, presidenta del Consejo de Seguridad nuclear... Actualmente, es decana del Colegio Oficial de Ingenieros Industriales de Madrid.
Precisamente, en la sede del Colegio recibió este viernes a Libre Mercado para hablar de un mercado eléctrico que conoce como la palma de su mano. Pocas personas hay en España con un conocimiento tan extenso sobre un tema del que tanto se habla y que esta semana ha ocupado todas las portadas.
Es una delicia entrar en su despacho y escuchar, en medio de tanto ruido, a una auténtica sabia. Alguien que domina por completo la materia de la que habla, tiene la perspectiva del tiempo y está motivado fundamentalmente por el amor a su país y a la materia a la que ha dedicado toda su vida. Estevan no se muerde la lengua: lanza dardos a la industria, al Gobierno, a la UE... Su objetivo no es quedar bien, sino hacer una radiografía de un sector fundamental, del que dependen millones de puestos de trabajo en este país.
Cuando acaba la charla, que dividiremos en dos partes a lo largo de este fin de semana, uno sale a la calle con una mezcla de esperanza (todavía hay en España personas realmente capaces, que ofrecen soluciones reales y un análisis claro) y tristeza (por lo lejos que están de los centros de decisión).
- ¿Qué ha pasado esta semana? ¿Está justificado el resultado de la subasta?
- Si nos atenemos a que la generación está liberalizada, es un mercado libre y son subastas que se vienen haciendo hace tiempo en Omel, pues el resultado es lógico. Lo que me sorprende es que al Ministerio de Industria le extrañe, porque es extraordinariamente normal. Mi opinión sobre la subasta de esta semana es que, en las condiciones de estos días, ha sido completamente correcta.
- Y el sistema de fijación de precios en general, ¿qué le parece?
- El sistema de subastas es un absoluto disparate. La culpa no la tiene Omel, la tienen los políticos que lo han definido. La subasta no

es el método adecuado. La Comisión Nacional de la Energía, de la que fui consejera, ha dicho muchas veces que no es el adecuado, ¿no lo cambian? Pues se encuentran con este resultado. Y ahora dicen "no quiero que la luz suba". Y eso es otra manipulación.
- Además, al público le llega el mensaje de que estamos ante un "mercado" supuestamente libre, pero estamos ante un sector muy intervenido.
- Sí, el sector en España está tan excesivamente regulado e intervenido que de ninguna manera puede hablarse de liberalización. Por eso, para poder entender las cifras y los precios, hay que entender cuál es la estructura del sector y por qué está pasando esto.
- Más allá de las deficiencias del sistema, ¿cree que ha habido condiciones en los últimos meses que justifiquen la subida de precios?
- Hay varias centrales nucleares paradas y éstas generan barato. Además, había poca agua y tampoco ha habido mucho viento; aunque el viento influye muy poco, porque en España el viento sopla sobre todo por la noche, cuando hay poca demanda. Para explicar todo esto lo mejor es mirar los datos.
[En este punto, la decana recurre a las tablas que pueden verse a continuación. La primera muestra los precios unitarios de generación por tecnología en el año 2012. Incluye los servicios de ajuste y los pagos por capacidad. En la segunda tabla se muestran los ingresos totales del régimen especial (vía mercado + ingresos vía prima equivalente). El precio de la subasta depende mucho de qué tecnologías entran en cada momento al sistema. Por su parte, la prima a las renovables sale de restar, en cada tecnología, el ingreso que marca la segunda tabla al precio que se paga y que aparece en la primera].
.
.
- Entonces, por lo que usted dice, lo que ha ocurrido esta semana es que una situación mala de partida, por un mercado muy intervenido, se ha agravado por circunstancias puntuales.
- Primero, ha habido frío y se ha incrementado la demanda. Esa demanda no se ha podido cubrir totalmente con tecnologías baratas, que son fundamentalmente la nuclear y la gran hidráulica. Hay tres centrales nucleares paradas por recarga. Por lo tanto, kilovatios (kW) a 47 euros hay muchos menos. Tienes que sustituirlos por kW de, por ejemplo, ciclo combinado que cuestan casi el doble. También ha habido pocas lluvias este otoño, con lo que ha habido poca producción hidroeléctrica.
Por otra parte, ha habido poco viento. El viento por la noche sirve de poco, pero tampoco ha habido de día. No es que el viento sea la más barata, pero es más barata que otras. Quizás han tenido que utilizar los residuos o las solares.
Estevan Bolea nos muestra las cifras del sector eléctrico.
- Sin embargo, explicarle todo esto al consumidor es complicado. Quizás podría entender una subida puntual, aunque fuera elevada, por causas meteorológicas. Pero llevamos muchos años de subidas de precios. No es algo puntual.
- En los últimos años se ha tratado el sector eléctrico como un sector financiero. Se han olvidado por completo los aspectos técnicos y de seguridad del suministro. Las políticas energéticas de todos los países del mundo se apoyan en tres principios conocidos: garantía del suministro, cuestiones económicas y medio ambiente. Aquí, equivocadamente, desde el año 2004, se ha pensado mucho en la
famosa disposición de la UE 20-20-20 [consistente en reducir un 20% el consumo de energía primaria de la Unión Europea; reducir otro 20% las emisiones de gases de efecto invernadero; y elevar la contribución de las energías renovables al 20% del consumo]. Se han olvidado los aspectos económicos y la garantía del suministro.
- ¿Cuáles podrían ser las consecuencias?
- Podríamos estar poniendo en peligro el suministro.
- ¿Debemos preocuparnos?
- Las redes de transporte [las grandes conexiones] son excelentes, como hemos sido siempre una isla energética hemos tenido que invertir en ellas. Tenemos mejores redes de transporte que Francia, por ejemplo.
Pero así como tenemos una red mallada, potente y muy completa de transporte de alta tensión, tenemos una red de distribución en la que hay que invertir muchísimo. Ésta es la red que llega a las casas, de 66 kW para abajo. Son cientos de miles de kilómetros. Tú puedes tener autopistas y un coche fantástico. Pero si no tienes el camino que llegue a tu casa, de nada te sirven ni la autopista ni el coche, porque no puedes hacer los 30 kilómetros de tierra hasta tu casa. Pues lo mismo en electricidad. Y en distribución tenemos grandes fallos. Las redes están rematadamente mal. Pero mientras le den palos horrorosos a las eléctricas, no invertirán. Las compañías tienen millones de accionistas y ya tienen más de la mitad de su negocio fuera de España.
- Este problema viene de muy lejos, eso es cierto. Pero el Gobierno lleva ya dos años en Moncloa. ¿Cómo está actuando?
- Este Gobierno lleva dos años y no ha querido tomar decisiones que al final tendrá que tomar. Cuanto más tardemos, será peor. Estas indecisiones en no abordar las verdaderas soluciones no llevan a ninguna parte, porque al año que viene la situación es peor. Teníamos un sector eléctrico potentísimo. ¿Qué hacen ahora nuestras eléctricas? Pues se van fuera. El 65% de sus ingresos vienen de fuera. Al final vendrán otros de fuera a llevar esto mal y tendremos la electricidad de Venezuela, exagerando un poco.
- ¿El problema son las renovables?
- Las cifras de subvenciones a las renovables son insostenibles. El error al 100% ha sido el exceso de instalación de renovables, con tecnologías inmaduras.
- Pero al final, sea cual sea la causa, lo que el ciudadano ve es que la factura se dispara
- Hay una cosa que querría decir. A mí me preocupa mucho la tarifa de los hogares domésticos. Vamos a pagar el doble de lo que
pagábamos. Intentaremos ahorrar, pero no será fácil, porque la gente se ha modernizado y ha puesto vitrocerámica, electrodomésticos, calefacción eléctrica, etc... Si todo eso no puede funcionar adecuadamente, supondría bajar mucho nuestra calidad de vida.
Eso es grave. Pero mucho más grave es lo que está pasando con la industria. Con estos precios, no puede funcionar. Seguramente, estas medidas van a hacer que se pierdan muchos puestos de trabajo de empresas exportadoras. Mira por ejemplo, Ferroaleaciones: es una gran empresa que exporta el 95% de lo que produce y el 50% de sus costes es electricidad. En la fabricación de acero es el 25% del coste. En el cemento, el 25%. Han parado empresas y están despidiendo gente. ¿Nos podemos permitir el lujo de despedir a gente en la industria, un sector con 2,4 millones de empleos, el 83% indefinidos y bien pagados? ¿Sólo porque hay que sostener unas renovables insostenibles? Esto [cambiar el régimen de primas] debió hacerse hace dos años. Si no se hace ahora, se hará el año que viene y, si no, se hará al otro. No podemos estar 30 años con unas primas absurdas de 10.500 millones al año para una electricidad totalmente sostenible por el exceso de potencia que tenemos. El tema es muy serio, pero tiene soluciones.
- Además, estas soluciones las tendremos que tomar solos, porque la energía es uno de esos temas que se estudian siempre en clave nacional.
- La UE no tiene competencia en materia de energía, aunque tiene un interés loco por tenerla. Así que lo que hace es regular temas de energía y electricidad a través de los departamentos de Medio
Ambiente y Competencia. Curiosamente, los estados han entregado soberanía en política monetaria, circulación de personas o servicios, medio ambiente, política agraria, etc... pero no han cedido nada de nada en energía.
- En este escenario, ¿qué papel juega España?
- Nosotros no estamos comunicados con Europa. Somos una isla energética y tenemos un exceso de capacidad muy grande que nos encarece tremendamente el servicio. Esto es muy importante, porque lo que producimos lo tenemos que consumir aquí. Toda Europa menos España está conectada. Nosotros tenemos los Pirineos y tenemos a Francia, que no le apetece que le mandemos energía desde aquí, porque para eso vende la suya.
 Pocas personas conocen el sector eléctrico en España como María Teresa Estevan Bolea. A lo largo de las últimas décadas, la decana del Colegio de Ingenieros Industriales de Madrid ha visto pasar decenas de ministros, leyes, reformas... Unas estaban mejor encaminadas, otras eran una absoluta locura y la mayoría, simplemente, no abordaban los problemas de fondo del sistema.
No todo se ha hecho mal. España, un país con pocos recursos naturales, mantiene un buen sistema de transporte de energía. Tampoco se recuerdan fuertes problemas de suministros. Y algunas de nuestras grandes compañías compiten de igual a igual en los mercados internacionales.
Sin embargo, en los últimos años, todo parece estar complicándose. Los precios se disparan. Inversores, grandes y pequeños productores, políticos y organismos reguladores se echan unos a otros la culpa. Mientras, el consumidor observa perplejo. En esta situación, nadie mejor que Estevan Bolea para hacer un análisis de lo que se ha hecho mal y de cómo se podría (si es que se puede) dar la vuelta a esta situación. No será fácil en ningún caso, porque algunos errores han sido muy importantes.
- ¿Hasta qué punto es preocupante lo que ha ocurrido esta semana? ¿Es algo coyuntural o que afecta al conjunto del sistema?
- Todo el sistema eléctrico se tiene que reestructurar, es un disparate de la A a la Z. Por una parte, nos sobra una barbaridad de energía. En este sentido, tenemos un problema y es que ha bajado mucho la demanda por la crisis económica.
- Perdone que la interrumpa, porque esto que dice me sorprende, ¿producimos más electricidad de la que necesitamos?
- Hay un tema importantísimo, que me gustaría que reflejasen en su entrevista, porque es fundamental: la electricidad no se puede almacenar. Un año tiene 8.760 horas. Y la demanda de electricidad en base tiene que cubrir unas 6.000 horas. Ninguna de
las renovables garantiza el suministro. La eólica tiene una media de 1.800-2.200 horas, dependiendo de los parques y los años. La termosolar no te puede dar más de 2.000-2.300 horas, aparte de que es carísima. Y las fotovoltaicas, pues hablamos de 1.500-2.000 horas. Por lo tanto, no te cubren la demanda. Tienes que tener un soporte de otras energías, que es lo que realizan normalmente los ciclos combinados. De estos, la mayoría están operando unas 1.000 horas cuando se calculaba que estarían operativos unas 4.000 horas, bastante están parados.
- Entonces estamos ante el peor de los mundos posibles. Una cantidad teórica de producción muy elevada (lo que encarece el servicio), pero que no garantiza el suministro porque no se puede disponer de ella siempre que se quiera.
- Hay que tener en cuenta que no toda la capacidad es válida, porque no es gestionable [con este término se alude a la capacidad de garantizar el uso de una tecnología en un momento de necesidad]. De los 107.000 MW/h de capacidad teórica del sistema (ver cuadro) unos 50.000 MW/h no son gestionables.
.
En España, necesitamos 6.000 horas. Esto te lo da la nuclear, te lo da el carbón aunque sea carísimo, te lo dan los ciclos combinados y te lo da la gran hidráulica (si tuviéramos agua). Luego tenemos las renovables, que sólo te garantizan entre 1.500 y 2.200 horas y, por lo tanto, necesitan el soporte de otras tecnologías.
En todo esto hay una tercera parte. Y es que Red Eléctrica de España (REE) tiene que gestionar las tecnologías. Porque puede haber un aerogenerador funcionando, pero en un momento dado se para el viento y necesitas que se ponga en marcha una central de ciclo combinado que sustituya a la eólica. De las renovables, sólo la biomasa es gestionable 8.760 horas, todo un año, si tienes los suficientes residuos (otra cosa es si sale cara o barata). Las demás renovables no son gestionables: porque si llueve o es de noche no hay sol, no tienes viento cuando quieras, la hidráulica puede no tener agua...
- Parece realmente complicado de gestionar un sistema así, dando entrada y salida a cada tecnología según va subiendo o bajando la demanda.
- Tú tienes que abastecer al mercado cuando éste te lo demanda. Por eso, la gestión del sistema es muy compleja. El corazón del sistema energético es la electricidad y el corazón del sistema eléctrico es la
operación del sistema, que lo lleva REE. Esta compañía es el transportista (propietario de la red de alta tensión) y el que opera el sistema, tarea extraordinariamente compleja y que lleva a cabo de forma sensacional.
- Cualquiera puede imaginar que a lo largo de un día debe haber picos y valles de demanda enormes.
- Aquí tenemos la demanda de electricidad en España a lo largo de 24 horas [la decana nos muestra el siguiente gráfico]. La menor demanda se produce a las 4:00 de la madrugada. Luego comienza un pico por la mañana y la mayor demanda lo tienes entre las 20:00 y las 22:00 horas. Bueno, pues la eólica en España sopla por la noche, cuando no hay demanda. Y hay que recordar, de nuevo, que la electricidad no se puede almacenar.
.
Tú tienes que cubrir esta demanda hora a hora, minuto a minuto. Y lo que más me preocupa es que estamos poniendo en riesgo la garantía de suministro. ¿Qué hacemos en el mundo de hoy sin suministro de electricidad? Nada. Sólo hay una cosa más importante, el agua. Pero el agua sin electricidad no te sirve de nada porque la tienes que bombear. Supón que te falla el suministro eléctrico sólo dos horas al año, un día a las 3 de la madrugada y que tienes un infarto en una familia que vive en un piso 12. ¿Qué haces sin ascensor? Estamos en una sociedad que depende por completo de la energía, de la electricidad sobre todo.
- ¿No tenemos ninguna forma de asegurar un mínimo suministro?
- La única forma de almacenar la electricidad es acumulando agua, en los embalses. En este sentido, España tiene 1.300 grandes presas y eso es maravilloso. En el momento, en que necesites que una central hidroeléctrica comience a producir, das la orden de que comience a turbinar y en el acto tienes electricidad. Con lo que tienes KW almacenados en forma de agua. Por cierto, aquí hay una cuestión muy curiosa: la gran hidráulica no la consideran renovable y la pequeña hidráulica, de menos de 10 MW, sí la consideran renovable. Es otra convención disparatada.
- Pues éste es un tema, el de la energía hidráulica, al que no se le hace mucho caso. Hablamos mucho de renovables, nuclear o carbón, pero casi nada de embalses.
- Durante años y años, a la gente se le ha dicho que las renovables eran unas energías estupendas y la gente lo encontraba maravilloso. Fíjate en Iberdrola, por ejemplo. Toda su publicidad en televisión es de molinos, no habla de las grandes presas. Es una compañía número 1 del mundo en tecnología de centrales hidroeléctricas. Tiene grandes proyectos en el extranjero. Y en vez de presumir de esas grandes centrales hidroeléctricas, presumen de aerogeneradores, que están muy bien, pero no sirven para suministrar la electricidad que necesitamos.
| Foto: D. Alonso Rincón
- ¿Nos ha cegado la obsesión con la renovables?
- Estamos cometiendo unos errores tremendos. La UE ha legislado en energía muy mal, a través de [los departamentos de] medio ambiente y de competencia. Y ningún país le ha hecho caso, pero nosotros sí, porque queríamos presumir de modernos. Además, las plantas fotovoltaicas que hemos montado son muy poco eficientes, son placas chinas de muy mala calidad. Ahí tienes las cifras de subvenciones del régimen especial [primas renovables]:
  • 6.521 millones de euros en 2009
  • 7.066 millones de euros en 2010
  • 6.984 millones de euros en 2011
  • 8.585 millones de euros en 2012
  • 10.500 millones de euros en 2013
Son unas cifras insostenibles.
- No sólo eso. Estos datos son los que explican el déficit de tarifa. Y el problema que tiene con éste el Gobierno español.
- La deuda está en manos del sector financiero. Supera los 30.000 millones de euros: 20.000 millones los tiene la banca española y
10.000 millones los fondos y bancos de otros países. No me dan ninguna pena. Han invertido muy mal. ¿Cómo es posible que no tengan expertos en energía que les digan 'lo que usted está haciendo es un disparate'? ¿Tú te creerías si una empresa te dijera: 'Te vamos a pagar dos millones de euros al año, hagas lo que hagas'? Pues no lo creerías. Pues esto es lo que hemos hecho. Los inversores necesitan expertos que les asesoren. El sector eléctrico lo único que ha hecho es ingeniería financiera, ni siquiera finanzas, sólo ingeniería financiera. Todo ha sido falso.
- Sí, pero la legislación tampoco ha ayudado. Y los inversores, muchos de ellos extranjeros, quieren recuperar lo que se les prometió.
- Ha habido una legislación disparatada. Pero el Tribunal Supremo ya ha dicho que las leyes no son inamovibles, que se pueden parar instalaciones. Hay algo muy claro y quiero que lo reflejes en la entrevista: los inversores deben recuperar su inversión.
Pero el problema no es la inversión, sino la producción. Por ejemplo, durante la moratoria nuclear, se pararon las centrales de Valdecaballeros y Lemoniz; y durante quince años se les estuvo compensando la inversión. Ahora habría que parar durante siete u ocho años la mayor parte de las fotovoltaicas y termosolares. No aportan nada que no tengamos cubierto por mejores energías, más seguras y más fiables. Se paga la inversión en 15 años (como con la nuclear) y automáticamente se quitan 5.000 millones del recibo de la luz sin perjudicar a los inversores. Pero no podemos seguir teniendo 10.500 millones de euros de primas a las renovables cada año.
Fuente:LIBREMERCADO.COM ( Libertad Digital)

domingo, 10 de noviembre de 2013

La receta Feldstein para España: "Reducir gasto público, bajar IRPF y subir IVA"

El catedrático de Harvard y asesor económico de varios presidentes de EEUU, Martin Feldstein, asegura que en España "el empleo sólo puede venir de las pymes".

En un entrevista publicada en ABC este 10 de noviembre de 2013, Martin Feldstein, dice sobre España que aunque parece que el PIB está creciendo un poco, no será suficiente.
"Es cierto que las exportaciones están aumentando (...) pero esto no crea muchos puestos de trabajo".
 "El empleo sólo puede venir de las pymes, que son las que aportarán el PIB que falta. Es por ello que deben vender más al exterior que antes, algo que no hacen".
Para esa deseada internacionalización de las pequeñas y medianas empresas españolas, Feldstein cree que hay un impedimento: el difícil acceso de éstas al crédito.
Para que en Europa fluya el dinero, el catedrático piensa que es necesario un euro más competitivo y débil.
Esa medida provacaría, además, que los productos europeos sean más baratos, que haya menos importaciones por una subida de precios y que, en consecuencia, se consuman más productos europeos beneficiando así al tejido económico europeo.

Feldstein: "Los planes de estímulo no relanzan el crecimiento, pero sí la deuda"

Varios centenares de personas se dieron cita el pasado 5 de noviembre en la Fundación Rafael del Pino. La ocasión merecía la pena. El catedrático de Harvard Martin Feldstein visitaba Madrid para impartir una conferencia dedica a analizar las perspectivas de futuro de la economía mundial.

El presidente honorario del National Bureau of Economic Research comenzó hablando de EEUU. Feldstein subrayó la necesidad de "recuperar el crecimiento económico y reducir el déficit público. Ahora mismo, esta recuperación está siendo atípica, ya que el desempleo sigue en niveles demasiado altos".
Refiriéndose al colapso de la "burbuja inmobiliaria", Feldstein explicó que "el pinchazo de aquella ilusión cogió a la Reserva Federal por sorpresa. Los tipos de interés ya estaban en niveles muy reducidos; ante esta situación, se optó por aplicar políticas de estímulo de corte fiscal, pero estas medidas no han relanzado el crecimiento. Sin embargo, sí han disparado nuestro endeudamiento público".
Refiriéndose a la situación actual, Feldstein se mostró preocupado por la caída del ahorro y señaló que los precios inmobiliarios vuelven a subir. "En 2013 y 2014, las tasas de crecimiento no alcanzarán el 2%. Estos datos se ven lastrados por el elevado desempleo. No obstante, soy moderadamente optimista de cara al futuro porque nuestras regulaciones laborales son razonablemente flexibles. El reto es determinar qué ocurrirá en el ámbito monetario y en el campo fiscal (impuestos y gasto público)", explicó.

Problemas monetarios y tributarios

A la hora de comentar el primero de estos dos puntos, el expresidente del Consejo de Asesores Económicos habló de las políticas de expansión cuantitativa señalando que estas medidas monetarias de corte extraordinario "han reducido enormemente el coste de financiación de la deuda pública. El Tesoro se financia con un interés inferior al 2%, cuando en una situación de mayor normalidad lo haría a tipos del 4% o 5%. El problema es la incertidumbre existente en torno a la retirada de estos estímulos monetarios".
¿Cuándo terminará la "expansión cuantitativa" de la FED? Según Feldstein, "es probable que a finales de este año empiece el repliegue de estas medidas. Personalmente, creo que esta apuesta monetaria está distorsionando los mercados y alimentando nuevas burbujas. Hay que regresar a tipos de interés más razonables".
Tratando los asuntos tributarios de EEUU, Feldstein criticó la elevada fiscalidad empresarial (una de las más altas de la OCDE) y se opuso a las deducciones, apuntando que, "en la práctica, esta es una forma de conducir al sector privado hacia decisiones de inversión que vienen dictadas desde el ámbito político". También señaló que es un error gravar la repatriación de beneficios obtenidos en el extranjero, ya que esto empuja a multinacionales como Apple a establecer sus sedes globales fuera del país.
Feldstein, que ocupó diversos cargos consultivos en los gobiernos de Ronald Reagan, George W. Bush y Barack Obama, señaló que el déficit público se está reduciendo, pero advirtió de que, a largo plazo, los programas del Estado del Bienestar "volverán a crear un problema presupuestario".

La situación económica de la Eurozona

Hablando del euro, Feldstein señaló que el incumplimiento del Pacto de Estabilidad y Crecimiento ha supuesto un grave problema de deuda y déficit. Refiriéndose a España, señaló que nuestro país "ha acertado con sus modificaciones en el mercado laboral y el sistema de pensiones". Autor de más de 300 artículos de investigación y colaborador en The Wall Street Journal, Feldstein lamentó que "hablar de austeridad se haya convertido en tabú en países con altos niveles de endeudamiento público".
Fuente:libertaddigital.com

martes, 27 de agosto de 2013

¡Que no se apague la llama liberal! - Percival Manglano

El último barómetro del CIS preguntaba a los españoles cómo se definen en política. La respuesta más común -"No sabe" aparte- es "Socialista" con un 13,4% del total.
La siguiente respuesta más habitual es "Liberal" con un 12,6% de las respuestas. Es una proporción sorprendentemente alta, superior a las demás corrientes del centro-derecha español (aún admitiendo que algún liberal se identifique más con la izquierda española del siglo XIX que con la derecha del siglo XXI); los conservadores son el 11,1% de los encuestados por el CIS y los democristianos el 4,3%.
La alta proporción es sorprendente dado el escaso apego liberal del actual Gobierno de la Nación. Ni es un Gobierno liberal, ni pretende serlo. Ejemplos de ello son los siguientes: las múltiples y desproporcionadas subidas de impuestos; una reducción escasa del tamaño del Estado (tanto nacional como autonómico); pasar de amenazar con intervenir a las comunidades autónomas díscolas a aprobar un déficit a la carta que les otorga más margen de déficit; la explosión de la deuda pública que supera ya el 90% del PIB; las limitadas iniciativas de regeneración democrática y de rendición de cuentas de los políticos ante los españoles; las escasa voluntad desreguladora y de simplificación administrativa; los miles de millones de euros de los contribuyentes utilizados para salvar a empresas privadas (sobretodo, cajas de ahorro); y la posición contraria a reducir el presupuesto europeo y, en particular, el de la política agraria común.
Por supuesto que hay excepciones como son las leyes de Unidad de Mercado o de Colegios Profesionales. Bienvenidas sean en términos liberales. Pero aún están en tramitación por lo que juzgar su impacto sería prematuro y su relevancia es menor comparada con la de los ejemplos anteriores.
A las iniciativas intervencionistas del Gobierno se ha sumado el destierro del término "liberal" de su lenguaje. Otro tanto ha ocurrido en el PP. El discurso público oficial se basa en "hacer lo que hay que hacer," evitando las etiquetas ideológicas. El pragmatismo se impone frente al supuesto dogmatismo de los "principios y valores." Ya no mola ser liberal dentro del PP. De hecho, serlo se considera un obstáculo para la promoción política.
Todo esto ha puesto a la defensiva a los liberales del PP. El perfil bajo se ha impuesto entre los más destacados, con la evidente excepción de Esperanza Aguirre. Hace unos meses, un cargo electo otrora liberal me preguntaba si podía evitar presentar en público un escrito liberal que le habían encargado.
Esta semana comienza el curso político 2013-2014. El gran desafío al que se enfrenta el liberalismo español en este año es evitar ser barrido de la escena política. El viento arrecia y la llama liberal se agita violentamente. O se cuida o se apagará.
¿Qué deben hacer los liberales en estas circunstancias? Yo no tengo ninguna duda al respecto: no callarse y seguir defendiendo sus ideas allá donde tengan ocasión de hacerlo, en particular, dentro del PP. No caigamos en el fatalismo. No pensemos que el PP ha abandonado para siempre su vertiente liberal.
El PP sigue siendo el partido político que agrupa y representa a un mayor número de ese 12,6% de españoles liberales que señala el CIS. Su bandera quizá no ondee ahora en los despachos más amplios del partido, pero las ideas no pueden rendirse ante las circunstancias pasajeras del poder. Las personas pasan; las ideas –si se lucha por ellas- permanecen.
Hagámonos escuchar; planteemos alternativas; suscitemos debates en los que salgan a relucir nuestros argumentos liberales. Luchemos por que ese 12,6% de españoles se sienta representando por el partido que mejor puede hacerlo. La convención del PP prevista para octubre de este año será una buena ocasión para hacerse escuchar, tanto en su celebración como en su preparación en las sedes locales del PP.
Defender ideas y políticas alternativas a las actuales no es ser desleal; es ofrecer opciones. La lealtad jamás debe entenderse como la capacidad para dejar de pensar por uno mismo.
El PP ha sido históricamente (aunque no sólo) un partido liberal. Si deja de serlo, dejará de ser el PP. La defensa de su esencia liberal es el mayor servicio que podamos prestar a sus 35 años de historia.
¡Que no se apague la llama liberal!

sábado, 8 de junio de 2013

Anthony de Jasay: "El igualitarismo es la nueva religión de Europa"

 
DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ
La Fundación Rafael del Pino organizó el pasado lunes una conferencia magistral titulada Del Estado cristiano al Estado secular… y su religión. El ponente era un invitado de lujo: Anthony de Jasay. Considerado por muchos el filósofo liberal vivo más importante del mundo, este húngaro nacido en 1925 y residente en Francia ha escrito con brillantez desde hace décadas en defensa de la economía de mercado. De Jasay se ha reunido con Libre Mercado para hablar de la situación económica de Europa y del reto que supone lo que él llama el "culto al igualitarismo".
Pregunta: Usted ha explicado en varias ocasiones que el culto al igualitarismo se ha convertido en la nueva Religión de los Estados europeos.
Respuesta: Es que se ha producido una sustitución del cristianismo por el igualitarismo. Antaño, el cristianismo era una Religión de Estado en Europa. Desde el siglo XVIII, esta relación empezó a decaer, lo que acabó separando formalmente el Estado y la Religión. Gradualmente, eso sí, el igualitarismo se ha convertido en la nueva religión de Estado europea.
En el siglo XXI, el poder depende de los votos. Si miramos atrás en la Historia vemos que esto no era así, que el poder se heredaba y permanecía concentrado en unas pocas dinastías. Ahora vivimos el extremo opuesto, los votantes tienen el poder absoluto. Por eso, cualquier persona que quiere obtener y retener el poder tiene que tener en cuenta esa lógica. Conscientes de eso, los políticos promueven el igualitarismo, pues les resulta muy útil a la hora de triunfar electoralmente.
Esto explicaría el continuo juego de la "redistribución de la riqueza" que domina el debate político europeo.
La premisa descansa en quitar dinero a una minoría para repartirlo entre una mayoría, comprando así los votos de los segundos. Así, la propia lógica del poder democrático parece invitar a la redistribución, al igualitarismo… Pero claro, nadie va a tener éxito si dice que hace esto para mantener el poder, y es aquí donde esta doctrina se convierte en una nueva Religión, que justifica el igualitarismo por causas morales. Ese matrimonio entre igualitarismo y democracia es tan natural que resulta casi perfecto. Si no existiese, tendría que ser inventado.
Un proceso de "redistribución de la riqueza" puede tener un resultado aparentemente positivo durante unos meses, pero cuando se extiende de forma permanente y se convierte en un patrón recurrente de actuación, entonces el resultado es catastrófico. Además, avanzar hacia un igualitarismo salarial implica recuperar muchos mecanismos dignos de la Unión Soviética, ya que al fin y al cabo estamos hablando de controlar y de definir el rumbo de todos los aspectos de la economía.
Muchas de las políticas económicas que critica son a menudo justificadas por la necesidad de aumentar la seguridad de los trabajadores. Es el caso del salario mínimo, la indemnización por despido o de la negociación colectiva. ¿Se opone usted a esto?
Para hablar sobre la "seguridad" de los trabajadores, tomemos el caso actual de Francia. Está en vigor un Código de Trabajo que tiene más 3.000 páginas y que crece a un ritmo de 300 nuevas páginas cada año. Se añaden nuevos artículos continuamente, siempre bajo la premisa de que esto aumenta la seguridad de los trabajadores.


Pensemos por un momento en el empleador. En la economía, todo lo importante se mueve en el margen, y es en el margen donde el empresario tiene que ponderar con mucho cuidado si aumenta o no su plantilla. Si contrata a un trabajador que luego no constituye un elemento productivo como se esperaba, lo lógico es rescindir ese contrato, pero en Francia y en muchos otros países de Europa este paso tan evidente resulta muy complejo, lento y costoso.
¿Quiere decir con eso que replegando esas disposiciones el trabajador saldrá beneficiado?
Así, en Francia hacen falta hasta dos años para que un proceso burocrático y judicial decida si es justo o no mantener en la plantilla a ese trabajador. Durante todo ese tiempo, el empleador tiene que seguir contando con alguien que no aporta nada bueno a su empresa. Peor aún, el proceso no tiene por qué acabar bien. Después de todos los trámites, hay una posibilidad de éxito de alrededor del 50%.
El coste absoluto de ese lamentable proceso de despido asciende a decenas de miles de euros. Y como despedir es tan caro, contratar también resulta más caro. Es así como, al final, dando más "seguridad" a los trabajadores, lo que se consigue es que quienes caen en el desempleo permanezcan en el desempleo. Y claro, cualquier político o analista que proponga un cambio se lleva una patada en el trasero, por ser un "sucio capitalista"…. (Ríe).
Hablando de Francia, se habla mucho de la decadencia económica del país galo. ¿Cuál es su opinión al respecto?
Yo sí considero que Francia está en decadencia, pero se trata de un país intrínsecamente fuerte y repleto de mucha gente con talento, lo que retrasa y ralentiza el proceso. La Administración, por ejemplo, es demasiado grande pero no es tan ineficiente como la de países como India. Puestos a elegir, es menos malo tener una gran burocracia que no es tan ineficiente que tener una gran burocracia que, además, es enormemente ineficiente. Por otro lado, la disciplina económica del pasado y la ausencia de corrupción también ayudan a que Francia no experimente una decadencia tan acelerada y profunda.
Habla usted de instituciones y de corrupción. En España se están aprobando leyes de transparencia, pero sus artículos apuntan que la mejor manera de atajar este problema es reducir los ámbitos socioeconómicos que entran dentro del ámbito de regulación de las Administraciones.
En una transacción de mercado, el productor vende al consumidor y no hay mucho espacio para la corrupción. Puede ser que el producto que se vende esté en mal estado o que el consumidor no esté bien informado, pero esto no es sostenible a largo plazo, pues la mala reputación destroza el mercado del productor corrupto.
Cuando las decisiones económicas pasan a tener un intermediario que decide lo que debe hacerse y lo que no, entonces se multiplican enormemente las posibilidades de que el proceso deje de ser transparente y claro. Un sistema lleno de intermediación burocrática brinda muchas más formas de corrupción. La diferencia está en el grado: la corrupción podrá ser un problema en España ¡pero aún peor es el caso de Rusia!
Por último, ¿qué le parece el desempeño económico de otras regiones del mundo en los últimos años? En poco tiempo, África, América Latina y Asia se han convertido en las locomotoras del crecimiento económico.
Esto es muy positivo porque así la gente tiene la oportunidad de comparar. Si pensamos en Perú, encontramos que con un sistema razonablemente favorable al capitalismo se han conseguido importantes avances. Si pensamos en Bolivia o Ecuador, dos países fronterizos, encontramos resultados mucho peores debido a las idioteces económicas de dichos gobiernos.
Cuando yo era joven, en los años 50 y 60, buena parte de la doctrina económica que llegaba de América Latina era desastrosa. Lo que reinaba entonces era el control de precios, el proteccionismo, el subsidio generalizado… Aquella basura intelectual tenía muy buena recepción en la región, pero hoy ya es marginal, ya que el paso del tiempo ha demostrado la superioridad de las políticas de libertad económica. Quedan las excepciones que hemos comentado, unidas por supuesto a Argentina o Venezuela, pero en general la región ha mejorado mucho, aprendiendo las lecciones de Chile y mejorando su situación económica.

domingo, 2 de junio de 2013

Daniel Lacalle: "Las políticas de crecimiento nos han llevado a la quiebra"

 

El conocido gestor advierte de que deberíamos "aborrecer" las políticas de estímulo, "pero no aprendemos porque asumimos que el dinero es gratis".

 DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ

En apenas unos meses, el libro Nosotros los Mercados de Daniel Lacalle se ha convertido en un éxito editorial sin precedentes. Las comparaciones con Michael Lewis no han tardado en llegar y la verdad es que están justificadas: Nosotros los Mercados es un texto ágil, animado y provocador, lleno de ricas anécdotas personales que sirven como hilo conductor para entender mejor las claves de la actual crisis económica.
Daniel Lacalle se ha sentado con Libre Mercado para hablar de su obra y de la actualidad económica de España.
En el libro queda claro que a usted le gusta pensar de forma independiente. ¿Cree que la mayoría de evaluaciones que se hacen de esta crisis parten también de ese espíritu o que responden más bien a un consenso determinado?
Existe siempre un consenso cómodo, político y muy ideológico. Ese consenso está siempre orientado a defender a uno u otro partido, y lo promueven economistas que, o bien pertenecen al ámbito de la docencia pública o bien están muy ligados a la banca. Ambos tienden a ser muy diplomáticos y a defender tanto el statu quo como los dogmas habituales que nos dicen que la solución de la crisis pasa por más gasto y más deuda.
En consecuencia, la mayoría de los análisis económicos son extremadamente partidistas, lo cual me parece muy divertido. Los que veían "brotes verdes" en 2010 ahora ven "depresión y desastre", y viceversa. Por todo esto es importante que haya gestores y economistas que sean capaces de ver las cosas desde un análisis crítico, independiente y capaz de cuestionar esos dogmas que nos venden como "la única solución" a nuestros problemas.
Esas mentes son esenciales a la hora de identificar burbujas y valoraciones incongruentes, a la hora de criticar métodos pre-establecidos. No es de extrañar que esas suelan ser personas que se juegan su dinero y su prestigio, pues no buscan un puesto en la administración y, en consecuencia, no viven de justificar a los poderes establecidos.
Leemos a diario que el mercado financiero en el que trabaja y defiende es una especie de jungla sin reglas en la que el Estado permanece ausente. ¿Qué siente ante este tipo de afirmaciones?
Siento pena. ¡No existe un sector más regulado que el financiero! Ahí están la FSA, la SEC, los Bancos Centrales… pero también los inversores cada día, con su veredicto. Lo que pasa es que podemos poner toda la regulación que queramos, pero sin cultura financiera y sin información seguirán ocurriendo nuevas burbujas.
Mucha gente pide más regulación pero, realmente, lo que está reivindicando es "protección y compensación por mis errores como inversor"… Sea al comprar un piso o al comprar las acciones de un banco quebrado. Muchos piensan que los ciclos económicos son anomalías y que el estado los puede modificar y atemperar.
Esto es falso, pero cuando se parte de semejante barbaridad y de conceptos como "a largo plazo todo sube", nos preparamos para las burbujas, que nos encantan hasta que se pinchan. Y cuando pinchan, lo achacamos a la falta de regulación. De hecho cuando hablan de regulación no piden evitar las burbujas, ¡sino que se mantengan y se financien!
A menudo se dice que "el gran capital" se beneficia de la crisis. En "Nosotros los Mercados", Vd. explica que, en realidad, los grandes centros financieros no solamente no pasan por una buena racha, sino que están hechos unos zorros.
No conozco a casi nadie en este mundo que haya aumentado su capital y su riqueza desde la crisis. Las grandes fortunas han visto sus ahorros confiscados en muchos países, pero además han perdido millones, pues tienen inversiones apalancadas en valores que han caído enormemente y que cuesta mucho refinanciar.
Cuando uno ve la lista de los más ricos, a menudo olvida que en estas clasificaciones se incluyen todos sus activos… pero no sus pasivos, sus enormes deudas. Hablamos, además, de gente que ha sufrido grandes pérdidas y que aún afronta importantes riesgos. Incluso si Vd. se fija en los miembros del Club Bildergerg, entre los que hay españoles, uno puede comprobar que la teoría de la conspiración del beneficio en la crisis se cae al ver la pérdida patrimonial que han sufrido en sus acciones, sus empresas… por no hablar de los enormes margin calls que sufren por sus posiciones apalancadas.
Con ello no quiero decir "pobrecitos", solo decir que los mitos no se sostienen. En mi mundo se despide a decenas de miles de personas cada año, y el impacto de la crisis ha sido muy grande.
Se ha hablado mucho de "austeridad" en Europa y en España. ¿De verdad han sido para tanto los recortes? ¿No hacen falta "políticas de crecimiento"?
Existe una percepción de que los recortes son injustificados, pero jamás se habla en estos círculos del exceso de gasto de los ejercicios anteriores. Austeridad no es reducir los gastos un 5% tras años de aumentarlos a un 15% anual. Tenemos unos gastos que aún son superiores a los del pico de la burbuja inmobiliaria (2007).
Las políticas de crecimiento son un desatino. Nosotros precisamente, deberíamos aborrecerlas, porque han llevado a España a la quiebra. ¿Y quieren más? ¿Quién lo paga? No aprendemos, y no aprendemos porque asumimos que el dinero es gratis y, además, siempre habrá alguien contando el cuento de que todo se soluciona subiendo impuestos "a los ricos", que es el engaño para subírselos a todos.
Si la deuda es una droga, ¿está España adicta ya?
Fíjese que todo el mundo habla de que debe "fluir el crédito" cuando tenemos una deuda total que supera el 300% del PIB. A pesar de la evidencia empírica de que las cosas no funcionan así, seguimos pidiendo más planes de crecimiento y más gasto publico. A pesar de haber visto las consecuencias desastrosas, seguimos pidiendo mas.
Decimos "esta vez va a ser distinto, solamente hay que gestionarlo bien" como si fuese a aparecer un OVNI con extraterrestres preparados para gestionar esos recursos en vez de los mismos gestores que nos han quebrado. Dicen que "ahora no es el momento de ahorrar", pero en los tiempos de bonanza, tampoco ahorran, sino que gastan más.
Hay cada vez más jóvenes interesados por el mundo de la inversión, ¿qué consejo le daría a quien aún está dando sus primeros pasos?
Que luche, que no se rinda. Que cuestione todos los días lo que oye y lo que cree. Que estudie, estudie y vuelva a estudiar. Nada sobra. Que no busque caminos cortos ni atajos. Que sufra. Que se equivoque y vuelva a equivocarse. Que cuando tenga éxito no se lo crea. Que persiga su sueño y que salga fuera. Que se cree un historial profesional independiente y verificable. Lo va a conseguir seguro
Tenemos un mercado laboral muy rígido. ¿Necesitamos más reformas o la de Rajoy fue suficiente? ¿Cree que sería saludable extender la remuneración variable a la que Vd. está acostumbrado?
Sobre el mercado laboral, sin duda es extremadamente rígido Tenemos un mercado que penaliza la contratación y que hace muy arriesgado y muy caro crear empresas. No solamente es un mal mercado por el lado de la demanda, sino también por el de la oferta. Buscamos la competitividad por la devaluación interna, que es empobrecer. Hay que facilitar la creación de empresas, reducir las cargas que soportan, atraer capital…
Y sobre la remuneración variable, creo que cuando está basada en objetivos reales, económicos, cuantificables… es esencial. No debe estar ligada a cuentos, a "pagas extras disfrazadas"… Lo que debe incentivar es la meritocracia.
¿Qué percepción tienen de España los inversores extranjeros con los que usted trata a diario?
España tiene una enorme suerte. Siempre se nos ve como una oportunidad, incluso en los tiempos de crisis. Se sabe que los españoles somos trabajadores, que luchamos y nos sobreponemos, que tenemos espíritu crítico…. Ese mismo espíritu que a veces nos lleva a excedernos también nos saca de los atolladeros. Eso se valora y creo firmemente que en el extranjero lo que se desea realmente es que a España le vaya fenomenal.

lunes, 27 de mayo de 2013

Laffer: "España debe bajar los impuestos ahora y anunciar un gran recorte"




El economista Arthur Laffer, asesor en los 80 de Reagan e inventor de la curva de Laffer –con la que demostró que el incremento de la carga fiscal acaba frenando el crecimiento económico- , ha declarado en una entrevista concedida a El Mundo que "el Ejecutivo español debería bajar los impuestos ahora y anunciar para dentro de tres años un gran recorte del gasto" y que "un solo Gobierno lo hizo muy bien en España: el de Aznar".
Laffer afirma que "lo que crea riqueza es tener a toda la gente trabajando, no extraer impuestos de los trabajadores para dárselo a los que no trabajan". El economista dice que España "debería bajar los impuestos ahora y anunciar para dentro de tres años un gran recorte del gasto público", porque el país no puede permitirse "este grado de desesperación popular". ¿Nada de protección social? "No –responde-. Debe haber protección social, pero solo en los casos en que sea necesaria".
Para Artur Laffer, el problema de España no es de presión fiscal, sino de "presión fiscal mal repartida sobre las rentas más altas y las del trabajo". Los impuestos del país dañan a los "creadores de riqueza y a los trabajadores que reciben una nómina", castigan al trabajador y dan "incentivos al defraudador, tanto cuando no paga impuestos como cuando recibe ayudas públicas". "Si la gente cree que el sistema fiscal no es justo, trata de evadir impuestos. Eso pasa en España y pasa en EEUU", agrega.
El que fuera asesor del expresidente estadounidense Ronald Reagan considera que España "es tal vez el país del mundo con más oportunidades económicas y el que menos las ha aprovechado". Finalmente, reniega del multiplicador keynesiano –que dice que el gasto público genera actividad económica-. "Sí, el Estado puede generar actividad económica. Pero para ello hay que endeudarse. Y al final hay que pagar esa deuda. ¿Cómo? Con impuestos. No puedes crear prosperidad a base de impuestos".

Fuente:libertaddigital.com

domingo, 27 de enero de 2013

David Friedman: "El dinero no debe ser un monopolio del Estado"

 
DIEGO SÁNCHEZ DE LA CRUZ
La Editorial Innisfree acaba de publicar en España La maquinaria de la libertad, el brillante libro que David Friedman -hijo del Nobel Milton Friedman- publicó por primera vez hace casi cuarenta años. Durante su visita a Madrid, Friedman se reunió con Libre Mercado en la sede de la Fundación Rafael del Pino para hablar de diferentes cuestiones.
 
Pregunta (P): Su hijo Patri Friedman promueve diferentes alternativas a los gobiernos tradicionales. Entre ellas, el Instituto Seasteding, que aspira a crear comunidades sin Estado en altamar, y el proyecto de las ciudades chárter, que quiere establecer ciudades libres dentro de la jurisdicción de Estados tradicionales.
Respuesta (R): Creo que hay que explorar estos caminos. Ya le he dicho a mi hijo que dudo que funcione el primero de esos dos proyectos, pero en cualquier caso se trata de una iniciativa muy deseable. Además, como su proyecto tiene una posibilidad pequeña de éxito, el retorno que podría generar sería notablemente alto.
En cualquier caso, creo que las ciudades chárter son más realistas, aunque el proyecto con el que Patria ha estado trabajando en Honduras empieza a complicarse. La última vez que hablé con él me dijo que cree que quizá no saldrá adelante. Pero también sería un avance en la dirección correcta.
P: ¿Entonces cree que hay un futuro interesante para las ciudades chárter?
R: Veamos, un gobierno bien informado se enfrenta a un conflicto de intereses contradictorios: por un lado, maximizar su poder, y por otro, maximizar el bienestar de la sociedad a la que gobierna. Estos dos objetivos son, en última instancia, incompatibles... Pero si un gobierno es realista y lo asume, entonces iniciativas como las ciudades chárter tienen más sentido.
Ésta es una posibilidad realista en el siglo XXI. Puede que hace décadas un burócrata indio creyese en la planificación económica, pero hoy es mucho más difícil que sea así. Por suerte, como hay muchos países en el mundo, sería difícil frenar la propagación de estas iniciativas.
P: Confía, por tanto, en que el establecimiento de una o varias ciudades chárter generaría un efecto arrastre en el resto del mundo...
R: En este tema entiendo que ocurre lo mismo que en la tecnología. Basta con que un solo país permita el desarrollo de un determinado proyecto tecnológico para que los demás acaben aceptándolo, tarde o temprano.
Por ejemplo, debido al gran progreso científico que hemos vivido, pienso que existe la posibilidad de alcanzar una tecnología que frene el envejecimiento. Evidentemente, algunos gobiernos se opondrían a esto, pues complicaría más aún la supervivencia de sus programas asistenciales. No obstante, bastaría con que algunos países estuviesen dispuestos a aceptar este desarrollo para que los demás terminasen por adoptarlo.
P: ¿Qué me dice de la educación? Tanto su padre Milton Friedman como Vd. han recomendado en incontables ocasiones que este ámbito no esté en manos del Estado.
R: Soy un radical, pero no un revolucionario. Por eso entiendo que podemos avanzar en esa dirección mediante soluciones graduales como el cheque educativo. Con un sistema así, el Estado pasa de proveer servicios de educación a simplemente financiarlos. Así, las escuelas ya no están manejadas ni controladas de forma centralizada, y se ven obligadas a competir entre sí por la asignación de los recursos. Un sistema de cheque educativo asegura que los centros que proporcionen un mejor servicio serán receptores de esos fondos. A largo plazo, lo ideal sería que el sistema fuese enteramente privado y libre, pero esta es una reforma apropiada para avanzar en la dirección correcta.
P: En España no es nada fácil defender que el Estado deba replegar su papel en el ámbito educativo.
R: Pues creo que este sector es uno de los que más lejos debería estar del Estado. Entiendo que se enmarca en la misma categoría que la prensa, la radio, la televisión... Tener una agencia estatal controlando y dirigiendo la educación permite que políticos y burócratas impongan sus ideas y valores en detrimento de otras sensibilidades. Por eso creo que todo paso que nos aleje del paradigma actual será recomendable. Afortunadamente, en Estados Unidos se están produciendo avances significativos en esta cuestión.
P: Otro aspecto impopular a este lado del Atlántico es la libertad de poseer armas que defienden muchos estadounidenses.
R: Hay dos razones muy fuertes por las que merece la pena reivindicar esto. La primera es que las armas permiten a la gente protegerse mejor del crimen. La segunda es que las armas ayudan a limitar también los excesos de la policía. En mi país, como en muchos otros, los abusos policiales no siempre son castigados como correspondería. Por eso es importante defender la libertad de poseer armas: no solamente nos protege del crimen sino también de los excesos estatales contra los derechos individuales.
En esta cuestión no podemos olvidar lo importantes que son los incentivos. El criminal que sabe que nadie más va armado tiene mucho que ganar y poco que perder, pero permitiendo la tenencia de armas esos incentivos cambian y dedicarse al crimen resulta mucho menos rentable que en el escenario anterior.
P: Cambiando de tema y centrándonos en asuntos europeos, habrá podido comprobar en su visita que existen muchas dudas sobre la moneda única. ¿Cuál es su opinión sobre los problemas monetarios de nuestro tiempo?
R: A menudo planteamos el debate entre dinero fiduciario o dinero respaldado por oro olvidando que, en primer lugar, ésta es una cuestión de incentivos. Si el Estado tiene el monopolio monetario, entonces se crean incentivos perversos que invitan a manipular la moneda para generar inflación y así crear una falsa ilusión de prosperidad. Por supuesto, otro problema derivado de ese monopolio es el aumento de la deuda pública.
Sería conveniente descentralizar esta cuestión, para que sean las personas y no un banco central quienes decidan sobre el dinero. La Escocia de Adam Smith nos da algunos ejemplos interesantes de lo que podemos hacer en este sentido. Entonces, la emisión de dinero estaba en manos del sector privado y las personas decidían día a día qué moneda empleaban. En dicho sistema se iría convergiendo hacia un panorama monetario libre, en el cual habría competencia real entre bancos más prudentes y responsables.
P: ¿Entonces Europa se equivocó creando una moneda "única" en vez de una moneda "común"?
R: No solo eso, sino que cuando se creó el euro, muchos de los problemas derivados de tener diferentes divisas nacionales ya estaban esfumándose. Al fin y al cabo, la tecnología ha hecho que manejar dos monedas diferentes ya no sea un problema significativo. Hoy en día, podemos acudir con nuestra tarjeta de crédito a cualquier país y un ordenador traducirá nuestro dinero a la divisa local de forma clara y sin problemas.
P: Y en lo tocante al sistema financiero, entiendo por sus palabras que un sistema de banca libre y dinero privado acabaría con los rescates que hemos vivido a ambos lados del Atlántico durante esta y otras crisis, ¿no?
R: Evidentemente, si retomamos el sistema de banca libre ya no existe una banca central, por lo que las entidades se verían obligadas a actuar de forma mucho más cautelosa. Un banco no podría extender la oferta de crédito de manera irresponsable, pues tendría que respaldar ese crédito. Aquí podemos debatir si ese respaldo debe ser con oro o sencillamente con capital.
En el ejemplo escocés, los bancos eran empresas de responsabilidad ilimitada, por lo que los dueños de las entidades respondían con su propio patrimonio. Esto llevaría a asumir comportamientos responsables y prudentes.

P: ¿Qué podemos aprender con “La maquinaria de la libertad” cuarenta años de su primera edición?
R: Creo que, del mismo modo que “Capitalismo y libertad” marcó la carrera de mi padre, “La maquinaria de la libertad” es un libro fundamental en mi carrera. La mayoría de sus planteamientos siguen siendo válidos pese al paso del tiempo. Lo que yo defiende en el libro es la libertad personal, el mercado y la propiedad privada.
Además, “La maquinaria de la libertad” hace el ejercicio de plantear de qué forma podríamos trasladar esos ingredientes a una hipotética sociedad sin Estado. Por eso dedico una buena parte del libro a estudiar los diferentes mecanismos que articularían ese escenario alternativo.
P: Ha mencionado a su padre Milton. ¿Cree igualmente que sus ideas siguen vigentes?
R: Sin duda. Me temo que entender el socialismo es más fácil que entender el capitalismo, pues a priori parecería que un plan centralizado es lo más lógico para garantizar la armonía social. En realidad, esto puede funcionar en grupos pequeños pero no en una ciudad, un país… Mi padre explicó esta cuestión de forma incansable y creo que hoy vemos que muchas ideas que él expuso han terminado siendo aceptadas.
P: ¿Qué desafíos enfrenta el capitalismo en pleno siglo XXI?
R: Por ejemplo, existe  mucha gente que abraza la retórica capitalista pero, en la práctica, hace todo lo contrario. Creo que ese ha sido el caso de los dos últimos Presidentes de Estados Unidos, George W. Bush y Barack Obama. Ninguno ha renunciado al capitalismo en sus discursos pero sus acciones muestran algo muy diferente.
P: Muchos de sus últimos estudios y trabajos hablan de cambio climático y calentamiento global. Vd. mantiene que no debemos aceptar grandes predicciones sobre esta cuestión, lo cual le ha ganado las críticas de quienes entienden esta cuestión de forma dogmática e indiscutible…
R: Creo que existen algunas oportunidades positivas que se derivan del cambio climático, por lo que analizar solamente las negativas me parece equivocado y parcial. Además, no me parece razonable escuchar predicciones de lo que ocurrirá en 50 o en 100 años. Hace un siglo, el principal problema climático era el transporte urbano, que entonces funcionaba a base de carros de caballos y generaba una serie de problemas medioambientales que nada tienen que ver con nuestra realidad actual.
Los aumentos de temperatura que algunos estudios anticipan no tienen por qué ser negativos. Un invierno menos frío tiene ventajas evidentes. En lo tocante al nivel del mar, mis estimaciones tampoco encuentran un panorama catastrófico. Además, la superficie cultivable podría aumentar notablemente en diferentes zonas de EEUU y Europa como consecuencia del cambio climático. Es por eso que no todo lo que se derive del cambio climático debe entenderse como algo malo. A veces creo que es equivocado atacar estos estudios por la parte científica, por eso prefiero centrarme en la realidad económica del cambio climático, lo que significa analizar costes… pero también beneficios y oportunidades.
En cualquier caso, es importante recordar que las predicciones y los estudios sobre esta cuestión son estáticos y parciales, pues no hay forma de predecir los cambios tecnológicos y económicos que se producirán a lo largo de tanto tiempo. Por eso considero que, conforme más lejana sea una estimación, menos atención merece…