En estos momentos de incertidumbre política y económica , cuando el estado a traves del gobierno y otras instituciones interviene cada vez más en la vida de los individuos , restringiendo su libertad día a día en aras de un supuesto " bien común" , queremos contribuir desde este blog a difundir los principios del liberalismo , cada vez más necesarios para conservar la libertad y la iniciativa como ciudadanos.

domingo, 17 de enero de 2021

Santiago Abascal: "PP y Vox podíamos colaborar, pero Casado ha elegido la confrontación"

 

El presidente de Vox atiende a EL MUNDO por partida doble: durante el comienzo de la nevada en Madrid por 'Filomena' y, una semana después, con la capital sufriendo aún los estragos y con la pandemia descontrolada y las autonomías pidiendo más restricciones. En la conversación plasma la falta de entendimiento con el PP.

Una semana sin recuperar la normalidad en Madrid y otros lugares tras la nevada, ¿cómo valora la respuesta dada?
No estamos satisfechos. Es verdad que la actuación de los trabajadores de los servicios públicos ha sido, otra vez, ejemplar. Y también que hay una parte de inevitabilidad ante estos fenómenos, pero, igual que con la pandemia, España tiene un problema gravísimo con las taifas autonómicas. Ha faltado otra vez coordinación, hemos visto fotos ridículas de carreteras limpias hasta llegar la frontera con otra comunidad en la que los quitanieves se daban la vuelta. Las proporciones históricas de la nevada estaban avisadas. ¿Cómo es posible que ante esa previsión no se actuara con unidad de mando? Pues porque las distintas administraciones, igual que en la pandemia, juegan a echarse las culpas unas a otras, y las víctimas son los españoles de a pie.
Estamos viendo cómo se están endureciendo las restricciones por el coronavirus. ¿Caminamos hacia un nuevo confinamiento?
Con este Gobierno todo puede ser. Pero los españoles no pueden soportar un nuevo confinamiento. En primer lugar, porque no es legal. En segundo lugar, porque nos va a hundir económicamente y acabarán los españoles padeciendo una ruina mayor que la que ya vamos a padecer como consecuencia de la nefasta gestión de la crisis sanitaria. Nosotros apostamos por más hospitales, más atención sanitaria y, por supuesto, por un 'no a los confinamientos'. No podemos permitirnos de ninguna manera que dentro de un año, en vez de un millón de parados nuevos, sean dos o tres. Y que la economía no se recupere en décadas. Que el PP esté dispuesto a apoyar nuevos confinamientos domiciliarios le convierte en cómplice de la ruina.
¿Cree que la vacunación debería ser obligatoria?
Vacunación libre y lo que no se puede aceptar de ninguna manera son las listas negras. Nosotros somos enemigos de cualquier tipo de decisión totalitaria como la que implica la vacunación obligatoria en estos momentos.
¿Se va a vacunar usted?
Pues la verdad es que no lo he pensado. Yo ya he pasado la enfermedad, como saben, y no creo que sea prioritario para mí.
¿Respalda la decisión de aplazar las elecciones catalanas?
En absoluto. No podemos vivir en una situación permanente de excepcionalidad. Bastante tenemos con este estado de alarma perpetuo e inconstitucional. Las instituciones tienen que funcionar, con todas las precauciones y cuidados posibles, pero sin detenerse. De lo contrario, los que hoy detentan el poder van a creer que pueden ser gobernantes perpetuos, de emergencia en emergencia.
¿Cuál va a ser la aportación de Vox a la política catalana?
En primer lugar, lanzar un mensaje de no renuncia, de que Vox no tira ninguna bandera al suelo, que no va a huir de Cataluña a la primera de cambio. Los votos a Vox servirán para sofocar cualquier tipo de rebelión institucional, cosa que no pueden sentir quienes votaron al PP. E Ignacio Garriga está en Cataluña para quedarse, no para hacer carrera política nacional. Eso es lo que hizo Cs después de ganar unas elecciones en Cataluña que generaron una gran ola de ilusión. Sin embargo, quienes apostaron por Cs, muy pronto se vieron solos y abandonados. Vox no renuncia a recuperar la libertad y la unidad en Cataluña.
Se habla de sorpasso al PP. ¿Qué resultado esperan?
Evitamos ponernos ese tipo de metas. Vamos a encontrar todas las dificultades electorales y violencia, con lo cual nuestra aspiración mínima es entrar en el Parlamento.
¿Pero qué significaría quedar delante del PP?
Nosotros no nos estamos midiendo con el PP. Quizá el PP si se está midiendo obsesivamente con nosotros. Nuestro enemigo es el Gobierno social delincuente, el separatismo y el terrorismo que hoy está en las instituciones y, especialmente, en las de Cataluña.
Si el PSC de Illa necesitara sus votos para gobernar sin los independentistas, ¿se los daría para que no pactara con ellos?
¿Rompería Sánchez con el comunismo? ¿Rompería Sánchez con los separatistas a nivel nacional? A nosotros no nos gusta hacer política ficción. No nos gusta hablar sobre lo que no es posible. No va a ocurrir en ningún caso porque no aceptarían los votos de Vox aquéllos que lo han demonizado o han incitado a la violencia contra Vox. Illa está entre los incitadores de esa violencia, con lo cual eso no va a ocurrir. La labor de Vox va a ser combatir al Frente Popular separatista mayoritario en ese Parlamento. Esté en el Gobierno o en la oposición una parte de ese Frente. Pero el PSC forma parte en estos momentos del Frente Popular separatista en Cataluña.
¿Hace falta un gesto como los indultos para «aliviar tensiones», como dice el Gobierno?
Al contrario, pensamos que la condena fue muy leve para la gravedad del golpe separatista. Pensamos que asistimos aún a una rebelión y no a una sedición, que es lo que finalmente dictó el Tribunal Supremo. Por lo tanto, creemos que la condena ha sido demasiado leve para los responsables de haber roto la convivencia y de haber provocado también un gran daño emocional, nacional y económico.
¿Debe existir algún espacio de diálogo con el independentismo para abordar reformas?
Por nuestra parte, no. No tenemos nada que hablar con quienes quieren romper la unidad de nuestra patria. Vox ha llegado a la política para defender la herencia de la unidad. Por lo tanto, no vamos a ser cómplices de ningún tipo de compadreo con el separatismo. No vamos a contribuir a legitimar democráticamente a quienes quieren romper nuestro país.
Respecto a los episodios de acoso que sufre Vox en sus actos y en Cataluña. ¿Le parece suficiente la respuesta que da el Ministerio del Interior?
El Ministerio del Interior sólo protege nuestros actos, nuestras sedes y a algunos de nuestros cargos para disimular, pero creo que el Ministerio de Interior, el Gobierno de España y la Generalidad están detrás de la violencia contra Vox. Creen que deben agitarla, la instigan y nunca la condenan. 
 
¿Haría falta rebajar la tensión y la crispación en España?
Yo creo que lo que hace falta es decir la verdad. Y si la verdad crispa, pues bienvenida sea la crispación, pero hay que señalar a este Gobierno como responsable de la ruina, de la muerte de muchos españoles y de la ruptura de la convivencia. Y como responsable de la traición por pactar con el separatismo, con el terrorismo. Esa es la verdad y vamos a decirla.
Por esos motivos planteó una moción de censura. ¿Se cometió un error al plantearla? ¿Lo habría hecho ahora de otra manera?
La haría de nuevo, incluso obteniendo los mismos apoyos y en las mismas circunstancias. Volvería a repetirla las veces que fuera necesario. Nunca un Gobierno mereció tanto una moción de censura como éste. Y si quien tiene la responsabilidad fundamental como primer partido de la oposición, que no como líderes de la oposición, no la ejerce, Vox lo hace.
Se le criticó a Vox haber reforzado al Gobierno y visibilizar una oposición poco cohesionada...
Son críticas absurdas e irrelevantes porque lo único que se visibilizó fue la verdad: que el Gobierno estaba unido a separatistas, terroristas y comunistas que forman parte del Gobierno, con lo cual, la moción cumplió su misión. Sirvió para que los españoles viesen la realidad tal y como es. Desgraciadamente también sirvió para que muchos comprobasen que hay un partido de la oposición que no tiene muy claro en qué situación está. Es la parte negativa.
¿Ha recompuesto ya las relaciones con Pablo Casado?
La relación personal no tiene ninguna importancia. Que Santiago Abascal tenga un amigo más o un amigo menos es políticamente irrelevante. El día que el señor Casado quiera hablar conmigo de política, estaré encantado de hablar con él, pero no creo que tenga mucho interés porque ya ha apostado claramente por un giro político que le lleva, en todo caso, a un pacto con el PSOE y no con Vox.
Pero parece que PP y Vox están condenados a entenderse en un futuro si quieren plantear un Gobierno alternativo, ¿no?
Bueno, eso es lo que algunos creemos pero no es lo que creen en el PP. Y lo digo para reflexión de todos los que nos dicen 'tenéis que hablar, tenéis que uniros de alguna forma, tenéis que pactar'. Nosotros siempre hemos estado dispuestos a actuar con responsabilidad. Lo hemos hecho en Madrid, Murcia, Andalucía y vamos a seguir haciéndolo. Pero lo cierto es que el PP ha decidido caminar por otros derroteros y es algo que nosotros no podemos impedir. Nuestra responsabilidad en estos momentos ya es solo ofrecer una alternativa a todos los españoles que creen que no hay punto intermedio ni equidistancia posible entre la alternativa que plantea Vox y el Gobierno del frente populista y separatista. No hay punto intermedio. Muchos españoles que así lo creen.
¿Vox garantiza que los gobiernos autonómicos de Madrid, Andalucía, Murcia aguantarán por ellos toda la legislatura, pese a las relaciones complicadas con el PP?
Por Vox no va a quedar y es el PP el que no sabemos si puede garantizarlo. Quizá decida cambiar de apoyos. Nosotros apoyamos la investidura a cambio de algunos de los planteamientos de Vox, y hemos ido negociando ley a ley y presupuesto a presupuesto. Es lo que vamos a seguir haciendo si el PP está dispuesto. Si prefiere negociar con el PSOE, será una decisión que tomarán ellos, no nosotros.
¿Cómo definiría ahora su relación con el PP?
Es una relación de partidos políticos que son adversarios en estos momentos, más que socios, pero porque el PP lo ha decidido. Hemos pasado de ser partidos que podíamos colaborar a partidos que ahora están en la confrontación y no es por nuestra responsabilidad. Pero tampoco eso tiene que ser dramático. Ellos se están dirigiendo a no sabemos muy bien quién y nosotros a españoles que claramente quieren una alternativa total y completa al Frente Popular.
¿Hay capacidad de hacer borrón y cuenta nueva?
Nosotros no actuamos en política desde la vendetta y mucho menos aún desde el agravio personal, que no tiene ninguna importancia. Tiene importancia a efectos de la amistad. Pero eso políticamente no debe contar. Nuestra responsabilidad es patriótica. Eso significa que no damos por escuchado ninguno de los insultos ni de las difamaciones del PP. Queremos una alternativa al actual Gobierno que nos lleva a la ruina y que ha llevado a la enfermedad y a la muerte a muchos españoles por su incapacidad y su nefasta gestión. Ante eso, cualquier agravio personal o político es cosa pequeña. Y en ese sentido siempre hemos estado con la mano tendida.
¿Ha vuelto a hablar con él después de la moción?
No, después de la moción no hemos hablado.
Una encuesta de EL MUNDO apuntaba que había una mayoría de votantes del PP que apoyaba el giro que había puesto en marcha Casado en la moción de censura.
No creo en las encuestas, pero en esa lo que decía es que un tercio de lo votantes del PP no creían que ésa fuese la estrategia adecuada, con lo cual el señor Casado tendría un problema. Es decir, si ese tercio de votantes del PP en estos momentos decidiese cambiar de opción, Vox sería el primer partido del país. Con lo cual, cabe decir que la posición política de firmeza estratégica de Vox, si se quiere, es una posición que sale reforzada de la moción de censura
¿Quiere que el Rey marque más distancias con su padre?
Yo soy partidario de que los españoles sepan que estamos padeciendo un Gobierno social delincuente. Eso es lo que me preocupa y, por lo tanto, no voy a contribuir a ninguno de los debates que quiere instalar. Comprendo las preguntas, pero yo no voy a contribuir a eso. El Rey está viviendo momentos extraordinariamente difíciles por la irresponsabilidad del Gobierno y tiene todo el respaldo de Vox, como lo tiene la Corona, y eso va a seguir siendo así porque la Corona encarna la unidad y la permanencia de España.
¿Pero es incompatible respetar la figura del Rey con exigir responsabilidades o que se investiguen los posibles delitos?
No es incompatible, pero Vox piensa que se tienen que poner el acento en las responsabilidades, las culpabilidades y las vergüenzas del Gobierno que está señalando en estos momentos, no al Rey y no a la Corona, sino cualquier asunto que desvíe la atención sobre sus responsabilidades y sus actividades criminales. Vox elige los debates que plantea...
¿Son necesarios cambios para favorecer la transparencia? El Gobierno planteó una posible ley de la Corona y el PP se abre...
Casado se equivoca profundamente al morder el anzuelo y en aceptar planteamientos oníricos de un Gobierno que nunca va a querer reforzar ni la Corona y la Constitución. No creemos que haga falta ninguna ley para reformar la Corona. Creemos que lo que hace falta es una ley para reformar la Presidencia del Gobierno; para que nunca un presidente pueda ser investido en España después de haber mentido a los electores. Hoy Sánchez es un presidente ilegítimo, pero legal. Nosotros queremos que un presidente ilegítimo por mentir a sus propios electores, nunca pueda serlo legalmente. Es la gran reforma que se demanda.
¿Qué responsabilidad tiene Trump en el asalto al Capitolio?
Trump no ha sabido combatir la violencia Antifa y del Black Lives Matter. Quizá porque no le dejaron o porque pensó que podía beneficiarle. Hay una responsabilidad colectiva en los EEUU que tienen también los demócratas, que toleraron e incitaron aquella violencia. Y la tienen también los responsables de las redes sociales y de muchas multinacionales que justificaron todo aquello. Y eso ha llevado a EEUU a quedar partido por la mitad. Y eso sólo beneficia a China, un país comunista.
Casado les acusa de apoyar el asalto al Capitolio de EEUU y les equipara a la defensa que hace Podemos del 'Rodea el congreso'.
Casado miente inmoral y miserablemente sobre Vox. Y además se equivoca de enemigo. Y por muchos esfuerzos que haga por ser progre, la izquierda no le va a perdonar ni le va a aceptar.
¿Cree que lo sucedido es una alarma sobre los riesgos del exceso de polarización política?
No creo que tenga que ver tanto con la polarización como con la tolerancia de la violencia. Lo digo porque en España se acusa a Vox de polarizar y Vox lo que ha hecho es decir lo que piensan muchos españoles que no podían hablar, pero Vox lo hace pacíficamente. En cambio, padece la violencia de manera sistemática. Los que se escandalizan con lo que ocurrió en el Capitolio son los que en España han necesitado de la violencia, 'rodear el Congreso' o el Parlament....
Han cerrado las cuentas de Trump en las redes sociales. ¿Les preocupa ese precedente?
Si las grandes tecnológicas deciden quién puede opinar y quién no, ¿de qué sirven las constituciones, los derechos, las soberanías? Todo quedará sometido al criterio de unos pocos. No se trata de Trump, se trata de libertad y democracia frente a censura y tiranía. Es tan grave lo que está ocurriendo que ya he iniciado conversaciones con distintos líderes internacionales. Afortunadamente parece que varios gobiernos ya se han dado cuenta de lo peligroso de este precedente: Alemania, Hungría, Polonia, Australia, Inglaterra, Francia... Coinciden con nosotros en que es inaceptable que las grandes tecnológicas practiquen la censura previa. Estamos ante la amenaza de un totalitarismo monstruoso y ese camino sería la tumba definitiva de la democracia.
Esta semana hemos conocido que terroristas de Daesh han entrado en patera y que el CNI había alertado hace meses del uso de las rutas de inmigración irregular por parte de los terroristas. ¿Hay que aumentar los controles sobre los que llegan?
Disculpen, pero no sólo había avisado el CNI. El grupo parlamentario Vox denunció esa amenaza en el Congreso, y todos los partidos, sin excepción, hicieron lo de siempre: insultarnos y llamarnos xenófobos. No hace falta tener el acceso que tiene Pablo Iglesias para saber que a través de esas rutas llegan muchos terroristas, Así entraron en Europa, por ejemplo, los asesinos de Bataclan, Llevamos años denunciándolo. E insisto, no es que haya que aumentar los controles a los que llegan... Es que hay que impedir que lleguen. Y a los que llegan, devolverlos.
«Bildu necesita la fuerza de las celdas». Es lo que le decía Otegi a presos de ETA. ¿Debe Sánchez rectificar y romper con ellos?
Ya no puede rectificar. Sánchez está preso de sus cómplices, los terroristas. Otegi, con esa frase, sólo demuestra la desfachatez de los que se creen impunes. A cualquier persona de bien, de cualquier signo político, le debe repugnar que el presidente del Gobierno de España esté aliado con los que han asesinado a españoles, por el hecho de serlo, durante medio siglo.
Fuente: www.elmundo.es

viernes, 15 de enero de 2021

Del gulag a 'ministro milagro' de la vacunación en Israel


 Se llama Yuli Edelstein y tras ser perseguido por la KGB, que'plantó' drogas en su casa, fue enviado a Siberia por dar clases de hebreo en Moscú. Casi lo dieron por muerto. Hoy, titular de Sanidad, está considerado un héroe.

 Siberia. Años 80. En el gulag aterrador, un ucraniano de 26 años, judío, es obligado a talar árboles para la construcción de vías ferroviarias de la Unión Soviética. En el duro campo de trabajo no sólo verá a personas falleciendo a su alrededor, sino que una mala caída le provocará unas heridas que casi le llevan a la muerte. El disidente judío se llama Yuli Edelstein y sobrevivirá. Hoy, casi medio siglo después, es el ministro de Sanidad que lidera el milagro de la vacunación en Israel, el país que encabeza el ranking mundial de velocidad en la inmunización contra el virus.

Los datos oficiales son trepidantes. Tres semanas después de la primera dosis que recibieron ante las cámaras el propio Edelstein y el primer ministro, Benjamín Netanyahu, alrededor de 2 millones de ciudadanos han sido vacunados en un país de 9,2 millones de habitantes. Si se cumplen los plazos, la vacunación masiva llegará a todos los mayores de 16 años antes de abril.

«Como parte del acuerdo con Pfizer, Israel constituirá un país modelo mundial de vacunación rápida de toda una nación. Seremos el primer país que saldrá del coronavirus», ha anunciado Netanyahu. En esas negociaciones con Pfizer y Moderna, en segundo plano, ha estado Edelstein. «Gracias a la infraestructura sanitaria y el trabajo en equipo, seguimos liderando en número de vacunaciones, pero no hay que confiarse. Os pido que sigáis las normas», pidió el ministro antes de que este viernes arrancara un nuevo cierre hermético del país.

Desde que fue nombrado ministro en el Gobierno de unidad (fallida) en mayo, Yuli Edelstein se apoya en los consejos de los expertos que le recomiendan aplicar severas restricciones ante la pandemia -que cuenta con un balance de más de 3.500 muertos-, aunque ese rigor le esté enfrentando con comerciantes al borde del abismo. Su rostro denota cansancio, pero podría decirse que gestionar esta crisis sanitaria es un juego de niños en comparación con lo que sufrió en el campo de trabajos forzados de la URSS.

Nacido hace 62 años en la ucraniana Chernivtsi bajo órbita soviética, sus padres eran supervivientes del Holocausto y académicos. De su abuelo, que gracias a la escucha clandestina de la radio israelí aprendió hebreo, heredó el amor a este idioma y al sionismo. Si bien su padre se convirtió al cristianismo y llegó a ser cura, Yuli mantiene hoy su fe como judío religioso.

Sus problemas con la dictadura empezaron ya en 1977, cuando Edelstein se enfrentó a un profesor de su universidad en Moscú. Al cabo de una disertación elogiosa hacia «el gran líder Stalin», el docente preguntó a su estudiante de Magisterio si quería añadir algo. El alumno, que tenía entonces 19 años, asintió con la cabeza, pero no siguió el guión previsto. «Añadí unas palabras sobre los millones de personas que Stalin mató. Me levanté y me fui de la clase. Me expulsaron de la universidad», recuerda.

Después llegaron más rechazos. Tras ser expulsado de la carrera por criticar a Stalin y no ser aceptado en la academia de idiomas en Moscú debido a su fe, Yuli Edelstein, que soñaba con establecerse en Israel, vio denegada su petición de emigrar allí, como le ocurrió a la mayoría de los judíos bajo la dictadura comunista. Las autoridades no le dejaron estudiar ni trabajar excepto en tareas como limpieza y mudanzas. 

Cuando llegó a Israel en 1987


El punto curioso de sus esporádicas labores fue hacer de modelo de desnudos. Más tarde dio clases de hebreo en la clandestinidad, en las que conoció a su futura esposa, Tatiana. El tiempo pasaba, pero el KGB no le retiró de su radar en busca de activistas sionistas. «Si te pillamos otra vez, será tu fin», le amenazaron. El servicio de inteligencia soviético confiscó sus libros e incluso plantó drogas en su casa para poder acusarle falsamente, según denunció.

Condenado en 1984 a tres años de cárcel, Edelstein acabó siendo enviado a un campo a miles de kilómetros de Moscú: Siberia. «Un lugar terrible donde ni siquiera regían las leyes de la mafia», ha relatado. Sus recuerdos de aquella experiencia son duros. Durante el extenuante trabajo de talar árboles, Edelstein vio morir a compañeros de cautivero. Fue en su tercer año en el gulag cuando resultó tan gravemente herido debido a una caída, que las autoridades soviéticas accedieron a que su esposa le visitara para despedirse de él.

Pensaron que moriría allí. Pero, cumplida la condena, en 1987 el joven judío logró salir del campo. En aquel momento, Israel y EEUU llevaban a cabo una campaña para lograr la libertad de los llamados Prisioneros de Sión, como el propio Edelstein o el famoso activista Natan Sharanski. Por fin pudo pisar su tierra prometida. E Israel lo recibió como a un héroe.

Edelstein se instaló en un asentamiento judío en Cisjordania y en 1996 formó parte del nuevo partido de inmigrantes rusos de Sharanski. Ya en el Likud, fue ministro y presidente de la Knésset (el Parlamento) en 2013. Como tal, cuatro años después, intervino en el Senado en Moscú.

«Ni en mis mejores sueños creí que llegaría este momento. Esto conlleva un doble cierre del círculo: para mí, Yuli Edelstein, y para todo el pueblo judío, al que estoy aquí representando. Hace 33 años fui encarcelado aquí en Moscú por las autoridades de la Unión Soviética por enseñar la lengua hebrea», dijo emocionado.

Ahora, al recibir la primera dosis de la vacuna, el ministro cerró otro círculo: «Hoy veo la fecha, 19 de diciembre, y recuerdo que ese día en 1984 fue mi juicio en la URSS debido a mi deseo de emigrar a Israel».

Tras quedarse viudo, Edelstein se enamoró de la directora del Museo de la Diáspora en Tel Aviv, Irina Nevzlin. Si él es un derechista contrario a la creación de un Estado palestino, su suegro, el millonario mecenas Leonid Nevzlin, es accionista del diario izquierdista Haaretz. Yuli Edelstein nunca lo tuvo fácil.

Fuente : www.elmundo.es