En estos momentos de incertidumbre política y económica , cuando el estado a traves del gobierno y otras instituciones interviene cada vez más en la vida de los individuos , restringiendo su libertad día a día en aras de un supuesto " bien común" , queremos contribuir desde este blog a difundir los principios del liberalismo , cada vez más necesarios para conservar la libertad y la iniciativa como ciudadanos.

sábado, 21 de agosto de 2021

Crónica de una muerte, casi anunciada.


 " No hay hombre que tenga potestad sobre el espíritu para retener el espíritu, ni potestad sobre el día de la muerte; y no valen armas en tal guerra, ni la impiedad librará al que la posee."

Eclesiastes 8 : 8 

Pues si, estuve muy cerca de la muerte. 

Necesitaba cortar la hierba en la finca, que se habia escapado un poco. Hacía un buen día, y el martes 10 de Agosto decidí ponerme manos a la obra. Bajo un sol bastante fuerte, estuve 8 horas con la desbrozadora.

El miercoles 11 no hice nada, ya que teníamos un pequeño viaje.

No era mucho lo que me quedaba, y el jueves  día 12 decidí acabar con el trozo que me faltaba. Empecé sobre las 9,30 horas y despues de llevar sobre una hora cortando, me empecé a marear. No era un mareo normal, de darme vuelta las cosas, sino que me iba para atrás, sin poder practicamente sostenerme. Logré poner la desbrozadora en el suelo y me senté en el campo a la sombra para ver si me pasaba ese mareo. Mi mujer se asomó por la ventana y me pregutó lo que me pasaba. Le dije que estaba algo mareado, pero que me pasaría.

Realmente, en 15 minutos me pasó y volví a coger la desbrozadora, con la inmensa suerte, o la intervención divina, la desbrozadora dejó de funcionar ya que tenía, a pesar de limpiarlo diariamentre, el filtro obturado y no llegaba aire suficiente al motor.

Tengo una ducha fuera, en el campo, me pegué una ducha y fui con el coche al Polígono de la Gándara, a buscar un nuevo filtro para la desbrozadora. En todo este tiempo, y yendo en el coche, ya no me mareaba. Llegué de Ferrol, cambié el filtro y probe la desbrozadora, que encendía perfectamente. En el momento de volver a encenderla, volví a sentir el mareo y mucha inestabilidad. Fui para dentro de casa, se me mareó el estómago y devolví.

Pasada media o una hora, yo que soy muy comedorciño, decidí comer a ver si me lo aguantaba el estómago. Había macarrones con carne y queso. Eché un plato decente y los comí con gusto, pero seguía un poco mareado. A los 30 minutos los vomité todos.

Ya me encontraba bastante mal. Aunque no me daban vueltas las cosas, solamente un mareo importante, seguí pensando si sería un vértigo . Me inyecte Dogmatil 50, pero las cosas no mejoraban demasiado. Así pasé toda la tarde y la noche.

Seguía vomitando, y para hacer la última prueba, puse otro Dogmatil 50. La cosa no mejoraba nada, y ante la presión de mi esposa e hija, y la telefónica de mi hijo, decidí el viernes a media mañana llamar a mi doctora de cabecera, la doctora Dña. Victoria Castro Ocampo.

En muy poco tiempo, ella y un enfermero ( lo siento, no recuerdo su nombre ) estaban ya en casa. Yo estaba hecho una piltrafa. Pocas veces me sentí tan mal.

El enfermero me tomó constantes y la doctora me hizo una exploración exahustiva, llegando a la sabia conclusión de que aquello era algo más que un vértigo. Decidió entonces, que debería acudir a Urgencias de Arquitecto Marcide.

Yo nunca habia ido al médico. Durante 40 años estuve 7 días de baja, uno de ellos por picarme un tendón con una fouciña y el otro, por una gripe con 40º de fiebre, que aunque lo intenté, no me dejaba mover de cama.

Comprendereis que cuando la doctora me dijo que tenía que ir a Arquitecto Marcide, no me sentó nada bien. Alabo de todas formas que la doctora estuviera en lo cierto, y gracias a su decisón, posiblemente me pude salvar.

Muchas, muchas, muchas gracias.


Fui trasladado en una ambulancia del 061 hasta urgencias del Hospital" Arquitecto Marcide" , por dos chicas de lo más efectivo, que me llevaron en volandas hasta el citado Centro.

Bueno, pues ya estaba en Urgencias. En 40 años habia estado una sola vez para coser el tendón picado por la fouciña. Me acuerdo que vino el Traumatólogo a ponerme la anestesia, y le dije, " sin anestesia por favor ". Así fue. Esa única vez, le ahorré la anestesia a la Seguridad Social.

Hay gente que está acostumbrada, pero a mi, en aquella situación, me impresionó bastante la llegada a Urgencias. No habia demasiada gente, pero tampoco poca. En diez minutos me pasaron al triage, me tomaron constantes junto a unas breves preguntas. Ya estaba listo, ya estaba decidida la prioridad que tenía para atenderme.

Tumbado en la camilla, esperé sobre 15 minutos y enseguida vino un celador y me llevó a uno de los box. Gente muy amable. En unos minutos me hicieron análisis, ECG. T.A, y me abrieron una historia clínica con las preguntas de rigor y la exahustiva exploración neurológica. Pasaron unos minutos más y un celador me llevó a una sala de Urgencias y con un portatil, me hicieron una RX de Torax. Posteriormente fui llevado a Rayos para hacer un Tac Craneral.

Muy amables en la Sala de Rayos, sin apenas molestias y unos minutos para hacer la prueba.

Terminada la prueba el celador me llevó para la Sala de Observación de Urgencias, donde están los enfermos que deben de ser ingresados o que necesitan estar unas horas en tratamiento y observación antes de ser dados de alta. Allí fui monitorizado, me volvieron a hacer análisis y me colocaron una vía con un suero.

Alguna de las personas que trabajaban allí, me reconocieron como enfermero.

Los médicos ya sabián el diagnóstico, y en unos minutos vinieron a hablar conmigo. Recuerdo que era un médico muy, muy agradable ( ¿ Medicina interna ? ), no demasiado joven y una doctora más joven, también muy agradable.

Tenían dos noticias, una buena y otra no tan buena. La buena era que no me habia muerto, y la no tan buena, era que el mareo que tenía era debido a un INFARTO ISQUÉMICO CEREBELOSO DERECHO SUBAGUDO, de probable origen Tromboembólico.

¡¡ Casi nada para un novato !!

Mi mujer, mis hijos y Brais,el novio de mi hija, esperando en Urgencias a que el médico les de noticias de mi estado.
 

Mis compañeros que estaban alli, recibieron la orden de ponerme tratamiento, entre ellos, un antiemético, lo que me puso mucho mejor, ya que me ayudó para dejar de vomitar.

Como van a tardar unas horas antes de que me suban para la 5ª planta, voy a contar algo que oí y que vi mientras estaba en la sala de Observación.

En esa sala, donde yo estaba, habia una señora de algo más de 90 años.Tenía una descompensación diabética y alguna cosa más. No estaba bien. Recibió algo de tratamiento y se puso algo mejor. La doctora habló con su hija en un aparte ( cerca de donde yo estaba ) y le dijo que su madre, aunque se encontraba algo mejor, dados sus padecimientos y su edad, podría morir en cualquier momento, por eso los médicos habian decidido ingresarla.

!! Bufff, cuando se enteró la señoriña ¡¡. Vino también su hijo o su yerno para convencerla que debería ingresar, a lo que ella se negaba tajantemente

- ¿" Que me van a poñer, de 60 anos " ?

- " Eu ya son moi maior, me encontro mellor, e quero morrer na casa "

Frases de este tipo, con mucho convencimiento y dureza. Ella no quería ingresar y punto. Quería morir en su casa. Yo calladito, pero aplaudiendo en mi interior a todo lo que decía la buena de la señora. Posiblemente no llegue yo a esa edad, pero si llego, quiero decirle hoy desde aqui a mi familia, que no quiero ingresar, que quiero morir tranquilo en mi casa.

Como se puede entender, no supe más de la señora, pero alabo su decisión y pido lo mejor para ella, sea en la vida o sea en la muerte.


Bueno, dos horas antes de subir a planta, me hicieron mis compañeras una PCR, para saber si estaba o no infectado de Covid. Era la primera vez, pero decidí resistir como un hombre nacido en 1955. Vino la encantadora enfermera con ese palito largo, muy largo y nada agradable y con sumo cuidado me lo introdujo en ambas fosas nasales, y hasta la garganta.

 


Como diría Federico García Lorca,

"Voces de muerte sonaron
cerca del Guadalquivir.
Voces antiguas que cercan
voz de clavel varonil."

Y así fue, me comporté como un hombre nacido en 1955 y no derramé ni una lágrima. El PCR dió negativo, con lo que ya podría subir libremente a la planta.

Después de recibir una atención maravillosa y ya con un diagnóstico un poco complicado, a las 01.00, en la noche del Viernes al Sábado, me subieron a la 5ª plata. Allí en la sala de espera  ya me estaba esperando la santa, y me llevaron a la habitación 507/1. Era de noche, estaba la cortina puesta y pensé en un principio que no habia nadie en la cama de al lado, la que está al lado de la ventana. Habia, durmiendo, un señor 9 años mayor que yo y que también le habia dado un ictus. Vino la enfermera, ya acostado, y me hizo las preguntas de rigor para hacer el ingreso. Me pusieron una telemetría ( ECG permanente para ver el corazón ) que tuve puesto durante tres días y que en cada momento podían ver desde el control.

 


Con la santa a los dos días del ingreso

Esa primera noche la santa trató de dormir algo a mi lado en un sofá y yo tengo que decir que no fue mi mejor noche, pero no me quejo, ya me habian controlado los vómitos y eso era  muy importante.


Ya habia pasado la primera noche y ahora habia que acostumbrarse a la rutina del día. Por la mañana, toma de temperatura, T.A. , Glucemia y pocas cosa más. 

La T.A. era y es muy rebelde y no habia mucha forma de bajarla. En alguna ocasión, ante cifras altas, me pusieron un suero con medicación para tratar de bajarla. Las primeras 24 /48 horas estuve medio adormilado.

Durante parte del día estaba conmigo mi santa, a veces mi hija Brianda, y a veces mi hijo Josué. La segunda noche estuvo conmigo mi hijo Josué. A partir de la tercera noche, ya pedí que por favor no se quedara nadie, ya que dormía toda la noche y no necesita a nadie conmigo.

A partir de las 24 horas ya empezó la ITV como si fuera un
Rolls Royce. Me miraron de arriba abajo. Trataron de hacer pruebras para confirmar el diagnóstico.

R.M.N. ( Resonancia ) de cerebro. Eco doppler de carótidas en la consulta de las Neurólogas. ECG. Ecocardiograma. Angiotac de cuello. Observaciones neurológicas a diario en la habitación. Consulta del médico rehabilitador. Consulta de la Fisioterapeuta. Consulta del Cirujano y Dermatóloga ( por un cuerpo extraño que tengo clavado en una pierna posiblemente con la desbrozadora ).

Mirado de arriba abajo.

Diágnóstico confirmado y tratamiento para casa.

De nada me puedo quejar, todo lo contrario. Una limpieza estupenda. Una atención de Médicos, enfermeras , auxiliares y celadores, inmejorable. La comida de 10 . Aunque comía todo pasado, todo estaba exquisito. Sin sal pero exquisito. Mi preferido, la compota de manzana o de pera. Una maravilla.

La lencería de 10. Sábanas limpias cuando hiciera falta, pijamas o camisones, toallas, etc...

                   Papilla de 5 cereales y compota de manzana. ¡¡ Merienda exquisita !!


                                                   ¿ Os gusta mi camisón ?


                                                     Con mi hija Brianda

 

Como ya podreis comprobar, por lo que llevo escrito, recibí una atención maravillosa por parte de todos los profesionales. No voy a desdeñar la gestión, pero casi todo esto es por el esfuerzo diario de la mayoría de los profesionales, que aún trabajando a veces en condicones no óptimas, ponen todo de su parte para que todos los asegurados, hayamos o no hayan cotizado, ricos o pobres, etc., tengamos una atención maravillosa, a pesar de que somos 47.000.000 de habitantes y haya que atenderlos a todos.

¿ Que hay deficiencias ?. Claro que las hay. Todo es mejorable, pero no nos podemos quejar. Toda la experiencia que yo tenía era de oidas, por lo que le habia sucedido a otros. Ahora tengo una experiencia de primera mano, y puedo asegurar, que en términos generales, tenemos la MEJOR SANIDAD del mundo.

Fui atendido rapidamente. Mi caso era grave. Fui mirado y diagnósticado con toda rapidez y recibido el tratamiento. Dormí en una cama maravillosa, Limpieza total. Personal super atento.

Quejarme sería puro vicio y una falta de respeto a la mayoría de los profesionales que cada día se esfuerzan para que todo salga lo mejor posible.

Me acuerdo de mi compañero y de su familia, y deseo que pronto esté en casa y pronto se recupere. Uno de los días que estuve alli, cumplian 53 años de casados.

¡¡ Muchas felicidades !!

También quiero dar muchas gracias a vecinos y amigos, por su preocupación por mi. Quiero dar muchas gracias a todos los que hasta día de hoy son mis pacientes y amigos, a toda la gente de Mera, Mera de arriba, San Claudio, San Adrián, Feás, Landoi, Cabanán y Sismundi. Todos me disteis mucho apoyo y me sentí muy arropado.

¡¡ Muchas gracias !!

Ahora tengo que reflexionar un poco y pensar que me pude haber muerto. Siento darle este disgusto a mi familia, especialmente a mi santa y mis hijos Brianda y Josué, y al resto de la familia. Pensé mucho en mis nietos. Quizás si me hubiera muerto, Pablo se acordaría algo de mi, pero Carmen, con año y medio, ya no se acordaría de mi. Uno de los motivos de hacer este escrito, es para dejarles, en su momento, un recuerdo a ellos.

Como dije al principio, con el versículo de Eclesiastés, no somos nadie. Nos parece que controlamos nuestra vida y también nuestra muerte, y no es así. Somos un muñeco colgado de un hilo, que en cualquier momento, se desprende y adios.

Doy gracias a Dios por permitirme, hasta este momento, vivir un tiempo más. Trataré de ser muy disciplinado con la medicación, ejercicio y comidas, pero siempre tratando de vivir. Si la vida no es vida, no merece la pena vivirla. Mejor morir. Como eso no está en nuestras manos, seguiremos adelante hasta que Dios lo quiera.

Agradezco a mi familia, sobre todo a los que están en casa, el esfuerzo que hacen para que todo salga bien. Que no les parezca mal, pero pasados unos días, aún cumpliendo con las obligaciones médicas, yo quiero ser un espíritu libre y quiero quitarme de encima el status de enfermo. Sé que para el que cuida no es facil, pero que piensen que por encima de todo, dentro de la responsabilidad, está mi bienestar, está mi libertad. Se lo agradezco mucho.

Muchas gracias a todos por escucharme y permitirme esta pequeña aportación en mi experiencia con la medicina hospitalaria pública.

¡¡ Muchas gracias por todo !!



"Hay camino que parece derecho al hombre, pero su fin es camino de muerte."

Proverbios 16:25



 


 

 

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