Cuando eres un verdadero policía al servicio de la Ley y el orden no interesa el cuerpo al que pertenezcas, lo que interesa es tu vocación, que te lleva a entregarte al servicio de los ciudadanos y de la nación.
El Comisario de la Ertzaintza D. Angel María Fernandez García, Aingeru su nombre en vascuence ( euskera batua ), nació en Barakaldo provincia de Vizcaya el 14 de Agosto de 1958. Hizo el servicio militar como voluntario en la Armada durante tres años. Juró bandera en San Fernando de Cadiz. Posteriormente estuvo destinado en la E.T.E.A., la Escuela de Transmisiones de la Armada en Vigo y como último destino casi dos años en el buque Marques de la Ensenada con base en Ferrol. Los últimos 10 meses en la Armada formó parte de un Comando de desembarco en la 11ª Escuadrilla.
Si me permiten un paréntesis, creo que para mi fue un error cometido por el Sr. Aznar eliminar el servicio militar obligatorio en lugar de modificarlo. Habría que introducir a la mujer en la milicia y hacerlo más corto, pero más didáctico, dinámico y eficaz para la defensa de la nación. El servicio militar obligatorio servía entre otras cosas para cohesionar todos los territorios de España y a sus gentes. En definitiva, un mecanismo más para mantener unida nuestra nación y que no fueramos extraños unos territorios con los otros. También, como en el caso de Aingeru, para conocer a la chica de su vida. Aingueru conoció a su esposa Eva durante sus dos años de estancia en Ferrol. Se casaron en Ferrol el 1 de Julio de 1979.
Voy a contar una anecdota gastronómica muy simpática que tiene que ver con el noviazgo de Aingeru y Eva. La primera vez que Aingueru fue a casa de Eva a comer había de comida algo exquisito para mi y para muchos gallegos sobre todo del norte de Galicia. Había tripas de cerdo cocidas con patatas. Decir que no en toda Galicia, ni mucho menos, se come esta delicia gastronómica. ¡ Os podéis imaginar a nuestro pobre novio que venía de Vascongadas donde nunca habia visto eso y menos había comido tal cosa !. Se sumaba a los nervios que todos tuvimos en nuestra primera visita a la casa de nuestra novia, el susto de encontrarse con semejante plato. Aún a riesgo de quedar mal en esta primera visita, Aingeru tuvo que decir que le era imposible comer las tripas.
Siempre pensé, y así nos reimos con ellos muchas veces, que era un plan de los padres de Eva para que el muchachote vasco no se llevara a su hija. Me confirma Nul, hermano de Eva y amigo mio, que no había premeditación para espantar al vasco. Fue solamente una casualidad.
Estas son las cosas que pasan con la gran gastronomía de los distintos lugares de nuestro país. Mi padre me contaba que cuando él hizo la mili, hace unos 75 años, los marineros vascos con los que estaba, se extrañaban de que aquí comiéramos el pulpo. Creo que ahora ya aprendieron.
Ser policía es una profesión de riesgo en cualquier lado. Cuando eres policía en un país azotado por el terrorismo asesino como lo fue el nuestro, el riesgo todavía es mayor. Cuando eres policía en Vascongadas en los años de plomo de ETA, seas del cuerpo que seas, es una heroicidad.
Algunos pueden pensar que ser policía de la Ertzaintza protegía contra los terroristas de ETA, pero no fue así. Quince agentes de la Ertzaintza y uno del cuerpo de Miñones de Álava, fueron asesinados por ETA. La Policía vasca, uno de los símbolos del autogobierno vasco, sufrió 27 atentados de ETA entre 1990 y 2011 y, además, 1.300 ataques de 'kale borroka'.
Mi amigo Aingeru ingresó en la Ertzaintza al poco de su creación en 1982, con ETA en plena actividad criminal. Por supuesto que fueron tiempos muy difíciles.
Me cuenta Aingeru que después de una desgraciada intervención policial en el año 1990, fueron identificados por sus nombres varios miembros, entre ellos él, de la Unidad de Intervención de Operaciones Especiales. Eso se publicó en el diario de propaganda Gara de Herri Batasuna - ETA. Desde ese momento ETA tenía los nombres de unos policías muy especiales contra los que podría atentar. A raiz de ese incidente Aingueru tuvo que cambiar de domicilio. De Barakaldo, su pueblo natal, a Vitoria y comenzar una nueva vida con su esposa Eva. Mientras otros jóvenes matrimonios se preocupaban de su seguridad laboral o de su hipoteca, Aingueru tuvo que realizar, previamente a establecer su nuevo domicilio, un estudio de seguridad muy exhaustivo de casi dos meses de duración para poder vivir o sobrevivir con ciertas medidas de seguridad. Tuvo que hacer un control de toda la zona del barrio y de las personas que allí vivian. El domicilio tenía que tener fachada a dos calles con amplia visibilidad. Tenía que tener dos entradas alternativas y una plaza de garaje aislada. Tenía diseñadas tres rutas de seguridad y una de emergencia al hospital cercano. Tuvo que aplicar innumerables procedimientos de seguridad durante más de 20 años. Por supuesto tuvo que revisar diariamente el o los vehículos que conducía.
Eso supuso una renuncia personal y familiar a toda relación social. Tenía que ser invisible. Me cuenta que jamás pudo acompañar a sus hijos a una actividad escolar o deportiva, hasta que pudo ir al doctorado de su hijo a la Universidad de Alcalá de Henares.
Pero si eso fue muy duro y muy triste, más duro fue vivir varios asesinatos de compañeros cercanos. Especialmente cuatro de ellos, asesinados con tiros en la nuca, coche bomba y ametrallamiento. Es muy duro estar un día desayunando con un compañero, despedirte y no verlo más. Un día más tarde tener que asistir a su funeral. Aingeru me dice que cuando me está hablando de todas esas traumáticas experiencias, le siguen provocando el mismo dolor y emoción
Mi amigo Aingeru tiene muy claro y yo también que no solamente las medidas de seguridad preservaron su vida y la de su familia. Me lo confirmó una vez más cuando hace unos días me dijo ; " Gracias a Dios Todopoderoso que me guardó y me protegió y también a mi familia. El fue mi Escudo y mi Guardador ". Amén.
Quiero aprovechar también para hacer un homenaje a su esposa Eva por todos los momentos de miedo y de incertidumbre. Tuvo que ser muy duro para ella vivir con todas esas medidas de seguridad y todo el sobresalto y el dolor cuando oía que ETA había asesinado a un policía.
A día de hoy la vida de un policía y de su familia puede ser un poco más tranquila desde que los asesinos de ETA decidieron, acorralados por las Fuerzas de Seguridad del Estado, dejar de pegar tiros en la nuca o de poner bombas. No quiere decir que ETA haya desaparecido. ETA sigue muy presente en Vascongadas y tristemente participa como socio del Gobierno de nuestra nación. Los que no vivimos en Vascongadas, sobre todo en los pueblos pequeños, no tenemos ni idea de lo que fue y de lo que es ETA. A día de hoy no existe libertad plena en la mayoría de los pueblos de Vascongadas y en sus instituciones. No hay libertad para expresar tu pensamiento político ya que podrías meterte en grandes problemas. Todos los españoles sufrimos el azote de ETA, pero los ciudadanos de Vascongadas lo sufrieron con mayor intensidad y lo siguen sufriendo. Recordemos que unos 180.000 ciudadanos de las Vascongadas tuvieron que marchar de su tierra a otras zonas de España para tratar de preservar su vida.
Estoy escribiendo estas sencillas lineas por la jubilación de mi amigo Aingueru, como homenaje a él y a su familia, como víctimas de ETA. Aunque pudieron, gracias a Dios, preservar sus vidas, Aingueru y su familia son también víctimas de ETA al no poder tener una vida normal como pudimos tener muchos otros ciudadanos españoles. Muchos tratan de que olvidemos esto, y sobre todo pretenden, desde muchos partidos políticos, que no se hable de esto para que la gente más joven desconozca esa etapa tan terrible de la historia de nuestra nación y repiten continuamente que ETA ya no existe. Vuelvo a repetir que ETA sigue existiendo y me niego a olvidar y a aceptar las mentiras para tratar de blanquear a la banda de asesinos de ETA. Debido a las políticas de blanqueo y permisividad con ETA, al adoctrinamiento nacionalista sobre todo en las escuelas, y a la colaboración por acción o por omisión de las autoridades del estado, es posible que el próximo Presidente de Vascongadas sea un terrorista de ETA condenado por secuestro y otros delitos. Mientras unos sufrían, como Aingeru y otras muchas personas el azote de ETA, otra gente sin escrúpulos quitaban rédito político a cuenta de los asesinatos de ETA. Todavía siguen resonando en mi mente aquellas viles palabras del Sr. Arzalluz, ya fallecido, Presidente del PNV, cuando decía ; " Unos mueven el árbol y otros recogen las nueces". No se puede ser a la vez tan canalla y tan gráfico.
El último ascenso de Aingeru fue en el año 2012, en la escala ejecutiva con el grado de Comisario.
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Desde el año 1992 la Erztaintza absorbió el extinto e ilustre cuerpo de los Miñones de Álava, formando a día de hoy una Unidad más de la Erztaintza pero con características propias y representación institucional y de doble dependencia. Como dijimos antes Aingeru perteneció a la Erztaintza desde la primera promoción de 1982, y fue Comisario Jefe de las Unidades de Miñones de Álava desde el año 2013 hasta el 2023, momento de su pase a la situación de pensionado. No jubilado como él siempre aclara.
Durante sus 41 años de servicio, Aingeru realizó diversos cursos y colaboraciones.
Instructor de Técnicas policiales y tiro en la Erztaintza. Especialidades de Escoltas en 1986. Especialidad de operaciones especiales en la Ertzaintza en 1987. Curso e intercambios de operaciones especiales en Studgar y Wade Witenber en Alemania con los Sek de bandera. Curso en Israel en 2009. Cursos con otras policías a nivel estatal.
Aunque estoy haciendo un pequeño homenaje a un gran amigo y miembro de la Erztaintza, tengo que decir que bajo mi punto de vista y de otras personas más conocedoras de este tema que yo, fue un error político haber creado las policías autonómicas, ya que fueron utilizadas por los políticos independentistas de Vascongadas y de Cataluña como una herramienta más para desmembrar la nación. Se podrían haber conservado ciertas policías antiguas como el Cuerpo de Miñones de Álava pero dependiendo orgánicamente de la Diputación de Álava y de la Guardia Civil. Siempre le digo a Aingeru que él hubiera sido un gran Guardia Civil y habría llegado muy alto en ese cuerpo.
Soy totalmente reticente y contrario a las policías autonómicas, pero el conocer a mi amigo Aingeru, su integridad y su amor a la nación, me ayudaron a saber separar cuales son las intenciones políticas de muchos gobernantes independentistas y lo que realmente son los policías, que al fin y al cabo son servidores públicos que velan por nuestra seguridad estén bajo las órdenes de quien estén. Estoy seguro de que hay muchos agentes en las policías autonómicas decentes y que no se venden al poder político antiespañol de las autoridades independentistas, como siempre hizo mi amigo Aingeru y que le valió la antipatía entre los mandos políticos de la Ertzaintza. A pesar de eso, dada su profesionalidad, llegó a adquirir rangos muy importantes dentro de esa policía.
A lo largo de su vida como policía Aingeru recibió varias medallas y reconocimientos.
Se que mi amigo Aingeru se merece homenajes mucho más grandes que estas simple palabras que yo estoy escribiendo aqui. Quiero, homenajeándolo a él en esta nueva etapa de su vida, hacerlo también a todos los servidores públicos de los Cuerpos de Seguridad del Estado y de las Fuerzas Armadas, que están siempre dispuestos a protegernos y a defender nuestra nación, siempre que los políticos se lo permitan.
Aingeru estuvo 41 años de servicio a la nación y a todos los ciudadanos. Ahora le toca descansar un poco y dedicarse a otros quehaceres y por supuesto a cultivar su firme fe cristiana. Estoy seguro que algún día podré leer en algún periódico o ver en una televisión ; " policía jubilado de la Ertzaintza detiene a un delincuente peligroso que estaba atracando a un ciudadano " . Ese será mi amigo Aingeru porque como dice él ; " yo no estoy jubilado, estoy pensionado ". Un policía siempre sigue siendo un policía.
Salvando las distancias temporales e históricas estoy seguro que puedo poner en boca de mi amigo Aingeru, el Comisario Angel Fernández, también hombre de la Armada durante varios años, aquellas palabras que dijo un marino vasco ilustre, gran héroe nacional, el Excmo. Sr. D. Blas de Lezo y Olavarrieta, Teniente General de la Armada Española, cuando en su lecho de muerte después de vencer a la Pérfida Albión en Cartagena de Indias, le dio a su esposa un mensaje para sus hijos ; Dile a mis hijos que morí como un buen vasco, armado y defendiendo la integridad de España y del Imperio...".
Dios quiera que le conceda mucha vida a mi amigo Aingeru, pero estoy seguro que comparte totalmente el mensaje de las palabras de nuestro gran héroe D. Blas de Lezo. Sin renunciar a ser vasco defender siempre con integridad a España, nuestra nación. Así lo hizo siempre Aingeru hasta el día de hoy. Gracias en nombre de España.
Querido amigo y hermano Aingeru, que Dios te bendiga grandemente y a toda tu familia. Disfruta de esta nueva etapa de tu vida. Espero que Dios me de vida suficiente para que estemos los dos disfrutando, con nuestras esposas y amigos, alrededor de unos exquisitos platos de tripas cocidas con patatas.
Besarkada bat lagun maiteaUnha aperta benquerido amigo
Un abrazo querido amigo 
¡¡ Vivan los vascones !!
¡¡ Vivan las Vascongadas !!
¡¡ Viva España !!
P.D.: En este sencillo escrito aparecen relatos y aparecen opiniones. Las opiniones son solamente del que firma este escrito, no necesariamente tienen que ser compartidas por el homenajeado o por alguna otra persona que aparece en el escrito.
Abel García López
Neda ( La Coruña ) a 14 de septiembre de 2023
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