Hacia el tripartidismo - Federico Jiménez Losantos

 Antes de que Vox se acomode a complementar al PP, el PP se habrá resignado a ser complemento de Vox. 

  

Esta semana se han conocido dos encuestas de intención de voto que coinciden en señalar una clara tendencia al alza de Vox, en detrimento del PP y del PSOE. La de Electomanía otorga 99 escaños al PSOE, 97 a Vox y 64 al PP, con Abascal a un punto de Sánchez y dentro del margen de error, aunque PP y Vox no alcanzan mayoría para echar a Sánchez. Sí lo hacen en la de El Confidencial, 177 escaños, con el PP por delante de Vox, que sube a 80 escaños. Lo más interesante, deducible de ambas, lo explicaba con cierta sorpresa el autor de la última encuesta: todo apunta a que, de un bipartidismo imperfecto, con PP y PSOE superando netamente a su rival en la derecha o la izquierda, pasamos a un tripartidismo sin líder claro, en el que cualquiera de los tres puede ganar las elecciones, aunque para formar gobierno necesite a otro. Y sólo hay dos posibilidades: PP-Vox o PSOE-PP.

Por lo que ayer supimos del congreso del PP, da la impresión de que Feijóo apuesta a corto plazo por afianzarse como partido bisagra y no como alternativa, dejándole a Abascal el liderazgo de la oposición, y esperando que, si gana Vox, Sánchez lo haga presidente, y si gana el PP, también. Hasta clavarle el aguijón, claro, porque el PSOE siempre será escorpión. En cualquier caso, quiera lo que quiera Feijóo, y no es seguro que quiera saberlo Feijóo, las grandes tendencias no las marcan los partidos sino la opinión pública, y se reducen a dos: con Sánchez o contra Sánchez.

Si tras las grandes movilizaciones callejeras, donde sólo Vox se ha movido como pez en el agua, el PP sigue creyendo en los viejos mantras del centrismo, la moderación y los grandes consensos de Estado, que son como los grandes expresos europeos, pero en rifeño, el PP será un Ciudadanos más astuto y con más posibilidades de tocar poder. Nada más. Que no se titule "partido de Gobierno". De cogobierno y gracias. Moderación rima con traición. En este caso, alta traición.

Porque Sánchez está acreditando tanta vileza y tanta incompetencia que lo que ayer hubiera sido sólo eso que tanto le gusta a la prensa en la derecha, que se arrodille ante la izquierda, hoy, en esta dramática situación política y esta ruinosa situación económica, el que en la oposición se arrodille, se condena. Esto va tan rápido que, antes de que Vox se acomode a complementar al PP, el PP se habrá resignado a ser complemento de Vox.

Fuente : www.elmundo.es